CAPITULO 22.

358 21 1
                                    

Venus:

Se que mis palabras son sorprendentes por así decirlo, para mí también lo fueron.

Amore mío yo... — no le permito terminar de hablar porque lo beso.

Me separó de Salvatore para tomar aire.— Se que esto entre tu y yo no está bien, porque somos unos pecadores, pero por ti quiero pecar y hasta pago mi condena por ti, pero nunca me dejes.

— Creeme que dejarte no está en mis putos planes.

— Entonces que te impide uir conmigo lejos de aquí.

— No tengo nada bueno que ofrecerte, además sería capaz de ponerlos en riesgo si el ministro viene por mi. — me responde y la preocupación brilla en sus oscuros ojos.

— Ya el mundo está encima de nosotros, ya que más da, seamos dos prófugos. — le digo con una sonrisa. — Déjame sentirme libre, deja el miedo a que yo me rompa.

— Carajo, tienes un puto control sobre mi, te voy a llevar de vuelta a dónde está tu madre. — me responde Salvatore antes de encender de nuevo la camioneta reversar y irnos hacia donde está mi madre.

Una decisión loca, pero que me hará feliz, el es el motivo de que mi vida esté cambiando, porque gracias a el tengo a mi madre conmigo y pronto a mi padre y se que puedo estar confundiendo el agradecimiento con el amor, pero algo en mi ser me dice que no, que yo realmente en este poco tiempo me he enamorado verdaderamente de Salvatore se lo dije esa noche antes de marcharme y se lo hice saber, gracias a eso llevo el fruto del amor en mi vientre.

Dominick me buscará y Jhon matará por saber a donde estoy pero eso ya no me importa, ellos acabaron con mis sueños ahora yo destruiré sus planes, voy a convertirme en una mujer intocable y así me podré vengar de ellos, aunque muchos digan que la venganza no es el camino, pero hay ocasiones donde es necesaria, porque hay personas que se aprovechan de la amabilidad para dañarnos.

— Salvatore tengo una pregunta para ti. — digo, consiguiendo la atención de el.

— Dime.

— ¿Si lo nuestro fuera una canción cuál sería? y más te vale responder si no quieres morir. — lo señaló.

— La verdad nunca he oído música y no soy muy fanática a ella.

Me hago la ofendida, llevando mi mano a mi pecho y mirándolo raro. — Nunca en la vida has escuchado música, Dios, has vivido bajo una piedra o ¿Qué?. Pues para mí si lo nuestro fuera una canción seria los infieles de aventura.

Amo esa canción y en lo más profundo de mi siempre la había querido vivir, pero eso es un secreto.

— Pues tengo que escuchar algún día la dichosa canción.

— Claro que lo harás aunque me toque amarrarte en la cama.— lo amenazó.

— Y que más.

Entendí sus palabras doble sentido, aunque parezca inocente tiene un significado turbio.

— Cambiando de tema, si nuestro bebé fuera niño como le pondríamos.

— Damon.— me responde Salvatore de inmediato.

— ¿Damon?.

— Si, me gusta ese nombre, además produce miedo y demuestra que será un hombre fuerte. 

Rio. — Y si fuera niña.— la expresión de Salvatore cambia a una dura.

— Se llamaría Génesis o Valentina.

— Oye no me has dejado decir nada.

— Perdón.

— ¿No te molestaría si fuera niña?.

Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora