Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).

CAPITULO 7.

Días antes.

Salvatore:

Tal vez yo mismo me estoy matando con mis tonterías, mi mente está en una guerra con mi mierda, esa mujer me mato, y ya no puedo negar lo que Derek dijo sobre el amor, pero eso es algo que nunca voy aceptar, tal vez esto es una pendejada mía y con el tiempo se me pasará. Recordar las palabras de Derek hace que me enoje de nuevo como puede pensar esa mierda, puedo ser de todo pero jamás ese tipo de bastardo que el proponía que fuera.

Paso mis manos por mi cabello, mierda que hago conmigo mismo, será que me arriesgo con ella, pero está mierda que puede ser un capricho puede mandar todos mis planes al carajo, tal vez todo es un deseo solo sexual que cuando calme yo volveré a ser el mismo, porque el amor es un sentimiento que yo no experimento, eso es algo que en esta enterrado y yo no pienso revivir.

Saco un cigarro que prendo para calmar mis pensamientos de mierda. Definitivamente tendré que ir a visitar a Michelle para calmar todo mi estrés.

- Maldita sea, como me jode está mierda. - lanzo contra la pared el vaso lleno de vodka regando el líquido.

Ya es de noche, de seguro ya se fueron a ese bar y yo aquí matandome, lo mejor es que valla y calme mis putos instintos, debo dejar de pensar con la polla, pero ahora me vale mierda las consecuencias.

Apagó el cigarro y salgo rápidamente de mi oficina, bajo las escaleras rápidamente en el camino me encuentro con Erick.

- Nos vamos ya. - digo rápido, no quiero escuchar sus putas preguntas, si no hoy correrá sangre.

Erick viene detrás de mi a toda prisa al igual que yo, estoy seguro que viene con sus putas preguntas pero no quiero escuchar a nadie si no me voy a joder más la mente.

Llegamos a dónde está la camioneta y mis hombres.

- Nos vamos al bar Infierno rápido. - ordenó.

Subimos a la camioneta y nos ponemos en marcha a ese lugar, arreglo mi pistola en mi pantalón, por si pasa algo no deseado, uno nunca sabe, Erick solo se limita a observar, para luego mirar su teléfono, debe de estar averiguando algo sobre el lugar al que vamos.

Durante el camino a ese lugar, nos mantenemos en silencio, no quiero hablar, tal vez es que ya me estoy arrepintiendo de esta tontería mía, pero quiero solucionar mi duda antes de que haga una locura.

- Puedo preguntar el porque vamos a ese bar. - por fin habla Erick, y aquí vamos.

- Tengo un asunto que debo resolver antes de que corra sangre.

- Es sobre ella.

No respondo. No voy a contarle las tontería mías a este cabron.

- Señor llegamos al sitio. - me informa mi chófer.

- Bien, que mis hombres se dispersen por el lugar y esperen aquí, Erick va entrar conmigo.

- Y yo que velas tengo en ese entierro.

- Cierra la boca y mueve tu maldito culo.

Bajo de mi camioneta junto a Erick, llegó el puto momento de ver a esa mujer.

Hay una gran fila de personas a fuera de este bar esperando entrar la gran mayoría son críos que quieren entrar con identidades falsas, al notar mi presencia los guardias de inmediato me abren camino para que yo pase, eso me gusta que me tengan respeto, saben el tipo de persona que soy por la buenas pero también saben que soy el mismo diablo por las malas.

Al entrar a este lugar se empieza a escuchar la música latina, en especial la bachata, la cual me hace recordar el baile de anoche, algo que me sorprendió de ella es que habla español y siendo polaca, pero con unos rasgos latinos que la hacen lucir como un pecado hecho mujer.