Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).

CAPITULO 15.

Narradora desconocida:

Aún recuerdo la noche en que nació mi bella hija, todo era alegría estaba con el hombre que amaba, lejos de mi familia pero sobre todo de mi padre.

19 años antes:

Tuve que escapar de mi casa cuando me enteré que quedé embarazada, mi padre iba a obligarme a casarme con un hombre que no amaba. El padre de mi hija, el hombre al cual le entrego mi vida me ayudó, a pesar de que esto lo pongo en riesgo ya que el es un capo de la mafia latina.

— Hijueputa. — escucho a mi novio maldecir.

— ¿Qué pasa cariño?. — pregunto, mientras alimento a mi bebé.

— No encuentro una cobija digna de tocar a mi hija, aunque ya que lo pienso bien, yo tengo aquí en algún lugar la manta que mandé hacer para ella. — me explica mientras busca en el viejo closet la manta, este hombre es un loco.

— Tengo miedo de que mi padre nos encuentre, está lloviendo y fuertes truenos están cayendo, además si la mafia latina se entera se da cuenta nos matarán.

— Eres colombiana, pero tú padre el ministro de ese país vive aquí en Polonia y yo soy un capo de la mafia colombiana, la mafia no lo miraría como pecado, bueno tu padre no lo aceptaría el es un hombre intachable.

Mi novio se acerca a mi y cubre a nuestra bebé con una manta que tiene sus iniciales bordadas en hilo rojo V. S.

— ¿Por qué no está la inicial de tu apellido?.

— No quiero que mi hija sepa quién es su padre, le daré mi apellido pero siempre usará el tuyo el mío lo mantendrá en secreto.

— Pero ¿Porqué?.

— Así mis enemigos no la ubicaran tan fácil.

Mi novio le da un beso en la cabeza, el parta fue un poco difícil pero lo logre, menos mal que mi novio sabe de medicina y no necesitamos a nadie más.

— Mi amor, te juro que cuando las aguas se calmen me voy a casar con tu mami y vamos a ser muy felices, tu tendrás una vida llena de amor lejos de los monstruos, bueno menos que tu papá.

Un fuerte estruendo suena en la planta baja de la vieja casa en dónde estamos, no puede ser ellos llegaron por nosotros, nos pueden matar por adulterio ya que para mi padre estoy "casada" con Dominick.

— Malditos bastardos. — dice mi novio antes de tomar un arma que había encima de la mesa de noche. El se prepara para cuando quien sea que esté aquí entre.

Le disparan a la chapa de la puerta, trago grueso ya creo saber quién es, mi padre.

— Con que aquí se esconden con esa bastarda.— dice mi padre mientras mira con odio a mi hija.

— No te permito que llames bastarda a mi hija. — responde con furia mi novio.

— Que tipo de padre, un asesino, que se metió con mi hija y arruinó todos mis putos planes, pero ahora mismo acabo con esto como lo debí haber hecho cuando tuve oportunidad.

Sin más mi padre le dispara mi novio en el pecho, el cae al suelo, mientras mira a nuestra hija con una mirada llena de amor.

— ¡No!, tienes que vivir acuérdate de todo lo que me prometiste, no puedes dejarnos solas, escúchame maldición. —grito llorando, no puedo levantarme de la cama y salir corriendo con mi hija, el parto me dejó delicada.