CAPITULO 13.

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Venus:

Me duche y regrese a la habitación de Salvatore, Raquel se fue a descansar y yo me quede con este idiota, que ni estando enfermo deja de molestar, me gustaría darle una bofetada por burlón y otra por acosador. Esa noticia de que el me estaba observando o mejor dicho esta obsesionado conmigo desde que yo tenia 18 años me cayo como balde de agua fría, pero aunque quisiera sentirme enojada con el no puedo, a algo en el fondo de mi corazón le gusta, definitivamente cada día estoy mas loca.

Hace ya 2 días que no veo a Kate que sera de ella, porque no ha venido, me hace falta un consejo de ella, aunque nunca tomo sus consejos, porque son ideas muy descabelladas que pueden salir mal, tenia llamadas perdidas de mi padre, así que lo llame, pero parecía que había desayunado alacranes, como que no pudo dormir anoche con Rebecca, sonrío ante eso, ya estoy aprendiendo las frases de Kate.

— Me debería sentir celoso porque estas sonriendo de la nada. — la voz de Salvatore me saca de mis pensamientos. Aunque yo intento parecer una mujer que no se deja intimidar por el, miento, se me eriza la piel, ademas me pongo nerviosa, pero no se lo voy a demostrar.

— Estoy pensando en un hombre muy guapo.— digo para molestarlo.

Su expresión facial se vuelve seria, esta apretando la mandíbula, genial, lo saque de su quicio.

— Enserio, no me digas y puedo saber quién es el afortunado para darle mis felicitaciones en las pelotas. — dice con molestia.

— Nop, no puedes saber, pero le diré que tú lo felicitas.

Una risa se me escapa cuando veo que Salvatore quiere salir corriendo de aquí a buscar al supuesto hombre en el que estoy pensando, es divertido molestarlo.

— Con que te gusta jugar.

— Si, me gusta.

Ahora es el, el que medio sonríe, algo está tramando y creo que no es nada bueno porque su mirada se oscureció.

— ¿Salvatore que va hacer?.— pregunto, pero yo presiento que se va a levantar de la cama y como lo pensé, eso es lo que está intentando hacer, pero el dolor en su costado lo detiene, pero el lo sigue intentando, que hombre tan terco, me levanto rápidamente del sillón y corro a deternelo, pongo mis manos en su pecho y vuelvo a acostarlo.

— Ahora es mi turno de jugar.

— ¡Que...

Mis palabras que dan a medias, cuando Salvatore me toma de la cintura y un rápido giro me acuesta en la cama, quedando a su lado acostada, comienza a hacerme cosquillas, empiezo a reir, como sabe dónde me dan cosquillas, buenonesta obsesionado contigo, sabe todo de ti.

— Maldito dolor.

Salvatore me suelta, creo que se ha lastimado porque ha puesto una nueva de dolor o lo más probable es que yo le he hecho daño.

— ¿Estás bien?. — pregunto preocupada.

— Si, estoy más que bien, solo este maldito dolor que no me deja.

— Déjame revisarte.

— No es necesario, solo es un dolor leve.

Siento que me está mintiendo pero no sigo insistiendo, vamos a ver hasta donde le dura su mentira tan mentirosa.

Salvatore me mira fijamente, parece mentira que alguien como el me trate así, es que tengo que aceptar que Salvatore es muy diferente a Jhon. Salvatore ha intentado ganarse mi amor, aunque eso no quita lo de su obsesión, mientras que Jhon lo único que a hecho es arruinarme la vida, destruirme y chantajearme, aún recuerdo las noches donde tenía crisis de ansiedad, mi Nana estaba conmigo consolandome, mientras que mi padre estaba muy feliz en sus eventos de ricos.

Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora