CAPITULO 32.

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Salvatore:

Mis hombres se están preparando para la misión, a la cual también ira mi mujer, aunque no me gusta la idea pero como siempre me convence, ademas le debía esto, a fin de cuentas es ella la que debe acabar con su pasado, para que ahora se enfoque en su presente en paz. Anoche le mostré el tatuaje que me hice de sus ojos en mi espalda y se puso a llorar al inicio por alegria pero despues por tristeza, ya que segun ella me dolio mucho, pero yo he aguantado dolores mas fuertes, cada dia las hormonas ponen mas sensible a Venus.

- Ya casi salimos. - me avisa Dereck.

- Perfecto, y Venus. - pregunto.

- Debe estar alistándose.

 — Está bien, que mis hombres se acaben de preparar para irnos. — le digo, antes de irme a buscar a mi mujer. Aceptar dejar ir a Venus a está misión no fue cosa fácil y creo que eso va hacer que me dé un paro cardíaco, menos mal designe un gran equipo para que la protejan si no los mato.

Entro a la casa y subo rápidamente las escaleras, me dirijo hacia la habitación donde debe estar mi mujer. Abro la puerta y la veo vistiéndose, su cuerpo es como una obra de arte, ahora con su embarazo esta mas perfecto que nunca, sigo observando a mi mujer, creo que no se ha dado cuenta de que yo estoy aqui, ya que esta muy concentrada vistiéndose. Mierda, la idea de pensar que alguien le toque un cabello a mi mujer me revuelve el estomago y hace que me enoje, es que como es posible querer hacerle daño a ella, el ser mas puro y bello, su rostro solo es paz.

Hoy voy a borrar el pasado de Venus ya no quedara nada de esa mierda, ese dolor se consumirá y se borrara para siempre, porque ahora ella tiene un reino a sus pies y un demonio que se doblegaria si tan solo ella lo pide, porque mi único propósito es hacerla feliz.

 — Me da miedo cuando no hablas y mucho mas cuando me observas como lo estas haciendo.— la voz de Venus me saca de mi trance, con que ya sabia de mi presencia, me estaba provocando.

— Estaba analizando tu cuerpo, el cual es mio. — le respondo con una sonrisa.

— Tu ego es mas alto que yo.

 — No es ego, son hechos.

Venus se terminar de vestir y se voltea, una sonrisa ilumina sus ojos, mierda como me encanta verla asi, ese brillo en sus ojos, pero lo que mas me gusta es la forma en que me mira, con amor, como si yo fuera lo mejor del mundo, cuando soy una porqueria que por ella se disfraza de una maravilla.

— Nos vamos porque con esa mirada tuya me dice que si seguimos aquí, nunca volveremos a salir. — y tiene razón, tengo ganas de encerrarme aquí con ella para alejarla de la mierda de este mundo.

— Venus, te voy a advertir algo, si algo te pasa, algún rasguño o algo yo no se que sera de mi, me volveré una versión que tu no querrás ver y eso me aterra.— me a sincero.

— Te voy a amar de todas las maneras, sin importarme quien eres.

Salimos de la habitación y nos dirigimos a donde están todos mis hombres tengo que volver a repasarles el plan, no quiero errores de ningún tipo. Llegamos y todos nos miran con respeto, mientras vamos caminando todos nos hacen una reverencia con la cabeza, ellos deben morir por proteger a Venus, ese es el deber de ellos.

— Como ya saben esta misión es muy importante. — Empiezo a hablar, llamando la atención de todos los presentes.— Hoy acabaremos con esas escorias polacas, por eso los equipe con las mejores armas, ademas tendrían apoyo aereo por si la cosa se complica y lo mas importante cuidar a mi mujer, el plan es el siguiente. — Hago una pausa. — Venus entrara a esa maldita casa, les hará creer a esos malditos que fue secuestrada por mi, esto nos dará tiempo para rodear la casa, los guardias cambian de posición cada 25 minutos, necesitamos liquidarlos rápidamente, atacaremos la casa, Venus también se encargara de envenenar a el maldito ministro, el vuelo a Polonia saldrá en una hora. — explico todo, lo mas detallado y convincente no quiero fallas, como lo dije antes.



Venus:

Vamos camino a el aeropuerto, el silencio en la camioneta reina, Salvatore parece estar perdido en sus propios pensamientos, se que a el no le gusta la idea de que yo vaya, pero esto hace parte de que yo puede sanar por fin y ser libre, porque si yo misma no me encargo de destruirlos nunca podre estar tranquila, porque en mi vivirá el temor de que ellos pueden regresar y dañar mi familia y eso puede afectar a mi bebe y yo no quiero eso.

Estoy preparada para convertirme en alguien fuerte, ya no me quebrare por lo que dicen los demás, voy a ser lo que yo quiera ser. Ademas podre volver a ver a mi nana, a la cual extraño tanto, sus consejos, pero sobre todo su comida que es la mejor, he tenido antojo de pizza.

— ¿Estas enojado?. — le pregunto a Salvatore.

— No amore mio, solo estoy pensando en el pasado.

— Algun dia me hablaras de tu pasado.

Salvatore me mira con una sonrisa, que es triste.

— Era solo un niño cuando mi madre murió, bague por las frías calles de Italia, hasta que conocí a unos tipos que arreglaban peleas clandestinas, empece a pelear, por cada pelea que ganaba era un plato de comida y tal vez un techo para pasar la noche. Cuando tenia 14, un dia en una pelea todo se salio de control, mi adversario era mas mayor que yo y me golpeo de una forma despiadada, no si ni como logre tomar una daga que alguien había lanzado a la jaula y lo apuñale, ese fue mi primer asesinato. Desde hay todos me miraron con respeto.

Estoy sin palabras, una lagrima se desliza por mi mejilla.

— Me sentía como una mierda, vacío como un demonio, hasta que llegaste tu, con esa mirada y esa sonrisa, por primera vez sentí que todo en mi vida no era oscuro.









Hello, buenas, volvi despues de tanto tiempo, disculpenme por el capitulo corto, es que quiero hacer otra parte y pues tambien para que no quedara tan largo, que tal si hacemos maraton.

Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora