Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).

CAPITULO 23.

Venus:

Me despierto por un ruido, parece que alguien estuviera cocinando, debe ser mi madre, me olvidaba de ella, miro a mi lado, pero Salvatore no está debió haber salido temprano, suelto un suspiro, hoy no me quiero levantar de la cama, pero hoy nos vamos a Rusia a noche me lo platicó y es mejor que nos alejemos de este lugar si queremos estar en paz.

Me levanto de la cama, me bajo un poco más la camisa de Salvatore, la cual me cubre como una bata, pero anoche "misteriosamente" se me levanto demasiado, me parece "raro", aunque ese suceso ya tiene nombre se llama Salvatore.

Abro las cortinas, el sol brilla con mucha intensidad, está hermoso el día, por primera vez veo un día bonito en Polonia, creo que esto es por la alegría que he estado viviendo en estos días.

Me dirijo al baño, me desnudo y me meto a la ducha, el agua caliente cae por mi cuerpo desnudo, me relajo, hoy el día tal vez será largo, muy largo. Me preguntó que estará pasando allá fuera, será que ya se desató la tercera guerra mundial, debo alejar esos pensamientos de mi mente, no me debe importar lo que este pasando a fin de cuenta es el merecido que ellos merecen por todo lo que me hicieron. Tendré que llamar a mi amiga Kate, no se nada de ella y eso me preocupa porque ella no se desaparece de la nada y a mí se me ha olvidado preguntarle a Salvatore sobre Dereck y ella, no sé pero aquí hay algo raro.

Paso el jabón por todo mi cuerpo, no se porque a mi mente se vienen imágenes de Salvatore tocandome, mis mejillas deben de estar ruborizadas, pero es que no puedo mentir ese hombre me hace sentir millones de sensaciones en un solo segundo, con tan solo tocarme, con tan solo hablarme, es que todo en el es perfecto y imperfecto a la vez, pecado y salvación al mismo tiempo. Mejor dejo de pensar en eso, si quiero salir rápido del baño, salgo del baño y me dirijo al closet de Salvatore, tengo que encontrar algo que me quede para poder vestirme sino tendré que usar mi ropa de ayer y no creo que sea buena idea, abro el closet y veo un vestido colgado, esto no estaba ayer aquí, es un..¿pantalón?, esto a simple vista parecía un vestido, lo saco y veo que viene con una blusa, además de que también me trajo ropa interior, wow, no sabía que Salvatore tuviera esos gustos, pensé que no le gustaba verme vestida así, ya que el se viste elegante por decirlo así.

Me visto y me pongo los tenis que tenía ayer, menos mal me los puse, si no me hubiera dolido haberlos dejado, son mis favoritos y son irremplazables. Peino mi cabello, me hago una trenza, mi cabello sin shampoo es difícil de manejar y no quiero andar como bruja me daría pena, me pongo un poco de loción de Salvatore, me gusta como huele, las mías no las venia soportando.

- Bien, es mejor que vaya a desayunar. - me digo a mi misma.

Pero no sé, no me quiero mover de aquí, el hecho de pensar salir de esta habitación me hace sentir mal, como si me faltará el aire, bien, mi pasado y vergonzoso trauma apareció, no se porque hay momentos donde no quiero salir de un lugar solo porque me da seguridad, aunque el resto del lugar también me lo de, aún me acuerdo del día que estuve en un evento de caridad, me quería quedar encerrada en una habitación porque me brindaba seguridad, mi..Dominick me obligó a salir al salon con el, resultado, me desmaye, la presion, de repente me faltó el aire y no se nada más, menos mal Kate estaba y hablando de Kate casi lo olvido, llamarla.

Tomo mi teléfono de la mesita de noche, ingreso a mis contactos y solo veo 7 número, el de mi Nana, el de Erick, el de Salvatore, el de Derek, el de Kate y el de mi madre, es un celopata, borro mis otros números, ya se para la próxima esconder mi celular o ponerle clave. Marco el número de mi mejor amiga, el timbre suena dos veces, hasta que ella me contesta.

- ¿Venus?. - pregunta ella, algo si anda mal.

- Si, a quien más esperabas que llamara.

- Nadie, como has estado amiga ya me enteré de todo, quieres que te vaya a visitar cuando llegues a Rusia. - Dios, habla muy rápido está mujer, eso significa que está nerviosa.