Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).

Capítulo 33.

Venus:

— No se que decir. Pero gracias por haberme hecho parte de tu vida, eres el amor de mi vida. — digo, antes de besar a Salvatore.

Salvatore me sigue el beso, el cual es tierno, mi hombre. Nos separamos.

— Mujer, no se que haría sin ti.

— Yo tampoco sé que haría sin ti.

— Tengo algo que entregarte, algo muy letal y quiero que tengas cuidado con eso, no quiero que te lastimes. — me dice Salvatore, mientras le pide al chofer algo.

Observo como Salvatore recibe un pequeño frasco.

— Mujer, este frasco que vez aquí, contiene un veneno, que te ayudará a matar a el ministro. — me extiende el frasco.

Tomo el frasco en mi manos, lo observo, contiene un liquido amarillo.

— Cumpliré con mi misión. — le aseguro a Salvatore con una sonrisa.

— No lo dudo.

Salvatore:

Aterrizamos en Polonia, obviamente ilegalmente, tuve que pagar para que estos malditos me dejarán aterrizar el avión aquí, menos mal esos muertos de hambre polacos, no les paga bien, así que cualquier miseria para ellos es una fortuna.

Bajo del avión con Venus, la cual durmió durante todo el vuelo, Derek se encargó de contactar a una persona que nos servirá de refuerzo, Matteo, ese hijo de puta es uno de mis sicarios en Italia, el maldito es muy bueno asesinando, así que consiguió un puesto en la mafia, hacerlo venir aquí a Polonia fue difícil, ya que su esposa está de 9 meses de embarazo, jamás pensé ver a ese demente en una faceta de padre, bueno yo también me voy a convertir en padre.

— Llegó el momento. — me dice Venus a mi lado.

— Por fin.

Contarle una parte de mi historia a mi mujer, fue como un descanso para mí alma, aunque se que el final de esa historia será cuando acabe con ese hombre, que lastimosamente es mi padre, el cual acabo con el brillo de mi madre.

Dereck se acerca a mi lado. — Me llegó información de que tú padre está en este momento con el ministro. — me informa.

Me tenso, la sangre me empieza a hervir, aparte de ser un maldito egoísta, también es un traidor. Pues hoy mismo acabo con ese problema, ya no hay piedad.

— A el también lo asesinaremos.— ordenó, conteniendo mi rabia.

— Pero..— intenta hablar Dereck.

— Pero nada, el fue el que dañó todo lo que era mi mundo, así que ya llegó el momento de yo destruir el suyo.

— Salvatore es tu padre. — dice Dereck, como si eso fuera hacer que yo cambiara de opinión, pero el sabe muy bien que yo cuando digo algo lo cumplo, ademas me vale mierda que sea mi padre, de eso se olvido el.

— Las traiciones no se perdonan y se acabo, acata mi orden. — ordeno.

Derek solo asiente. Subimos a las camionetas, Venus me mira, yo se que esta apunto de soltarme un regaño por mi decisión, pero es lo que el merece y ademas yo tengo mis motivos y ni ella va hacer que yo cambie de opinión.

— Amor no crees que estas tomando medidas muy extremas.— me dice Venus, rompiendo el silencio.— Es tu padre, merece una oportunidad para explicarte lo que paso.

— Yo tengo muy claro que fue lo que paso, yo viví toda esa mierda con mi madre, por culpa de el.

— Pero eras un niño mi amor te pudiste haber confundido.