CAPITULO 18.

350 24 13
                                    

Venus:

Me di un festín con la pizza que hizo mi Nana, estaba deliciosa, me la comí, como si fuera la primera vez que comía pizza, pero lo mejor fue cuando me comí esa barra de chocolate, sentí que entraba al cielo, disfrute tanto ese momento.

Ya es tarde, creo que son las 8:00, no quise cenar no tenía hambre y las náuseas volvieron. A mi padre no lo volví a ver en el resto de día, seguro se fue a sus reuniones o estaba enojado conmigo, pero es que en ese momento donde dije eso de Rebecca sentí una tranquilidad en el pecho, era como si me hubiera quitado una carga de encima. Ahora estoy pensando en lo que dijo mi padre sobre el guardia que llegaría mañana para vigilarme, no le di importancia ahora rato, pero ahora me importa mucho, si puedo salir con el guardia puedo ir a comprar la prueba de embarazo o más rápido aún ir donde el médico, aunque me suena más la prueba de embarazo, ya me las arreglaré yo para conseguirla.

Millones de preguntas pasan por mi mente, ¿Estaré embarazada?, y si lo estoy, ¿Seré buena madre?, ¿Me quitarán a mi bebé?, porque no creo que mi padre acepte a un bebé que no sea hijo de Jhon, además serían capaz de asesinarlo y no soportaría eso, porque sería revivir el momento en que no volví a ver a mi madre nunca más, y ella me hace falta, porque quisiera que ella esté conmigo, que ella me ayude a salir de esta prisión, porque ella aunque siempre se mostraba débil ante mi padre, por dentro era una mujer fuerte que no le importaba matar por los que amaba. Si ella estuviera aquí, tal vez las cosas serían distintas, yo estaría lejos de aquí estudiando una carrera. Deje de estudiar hace 1 año, bueno mi padre no me permitió seguir tomando mis clases particulares aquí en la casa.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro, porque me estoy haciendo ilusiones de que estoy embarazada, bueno será porque yo lo deseo, pero como hago yo para encargarme de un bebé. Dejo de pensar en eso, no puedo seguir torturandome la mente con esto.

Escucho el sonido de mi celular, alguien me envió un mensaje.

Tomo mi teléfono, Katerine volvió a revivir, hasta que se digna a aparecer.

K: Estás bien, la Nana me dijo que has estado enferma, ¿Necesitas algo?.

V: No, estoy bien solo he tenido unas náuseas, pero debe ser que algo me cayó mal.

K: Será eso o Salvatore y tu se comieron el pastel antes de la fiesta.

V: Claro que no.

Después de hablar con Kate un rato me acosté, estoy cansadísima y eso que yo no he hecho nada. Cierro los ojos y el sueño lentamente se va apoderando de mi.

~🌹~

Me despierto temprano y me arreglo el día hoy será largo y tal vez especial, solo espero lograr mi cometido, me visto cómodamente, unos pantalones un poco más grandes que yo, creo que una talla, y una blusa blanca un poco corta, deje mi cabello suelto, no me maquillo, bueno casi nunca lo hago, me puse unos tenis cómodos y listo.

— Tendrás que tener paciencia hoy. — me digo a mi misma.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras lentamente, es mejor tener cuidado por si las moscas, la casa está en rotundo silencio algo raro, me preguntó porque no habrá nadie por aquí, bueno eso no es algo que me importe, si hay paz mejor para mí. Bajo a la sala y todo está en soledad, me dirijo a la cocina y el olor a pollo asado hace que mi estómago gruña.

— Buenos días. — saludo a las cocineras hoy amanecí de muy buen humor.

— Hola mi niña, tu desayuno ya está listo. — dice mi Nana, mientras me arrastra con ella a dónde tiene el desayuno para mí, Dios, me voy a desmayar de hambre ver tanta comida me está afectando. Me preguntó cómo se da cuenta de todo, de seguro me escucho duchandome en mi habitación.

Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora