CAPITULO 24.

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Salvatore:

Ya vamos hacia Rusia, casi no logro una reconciliación con Venus, esa mujer anda con las hormonas alborotadas, así que para mi seguridad y la del bebé mejor me quedaré callado, ahora rato se enojo conmigo porque la mire divertido, por como me estaba amenazando, por haber tomado alcohol y fumado, ella lo mal interpretó y se enojo. Ahora está durmiendo en la pequeña habitación que tiene este avión, mi suegra está leyendo una revista muy alejada de donde estoy con Erick, si la urraca parlanchina está conmigo, está sentado en un asiento frente a mi.

— Oye, tu suegra está hermosísima, por primera vez me apasiona una mujer mayor. — molesta Erick, lo miro, mal, lo que faltaba se quiere tirar a mi suegra.

— Estás loco, si haces eso te voy a pegar un tiro un en la cabeza y luego te mandaré a un poso de cocodrilos para que te coman.

— Definitivamente como ya te lo había mencionado antes yo en este ambiente laboral no puedo trabajar, me insultas y me amenazas, así que voy a tomar medidas extremas, voy a hablar con Venus para que te castre.

— Deja de ser marica y comportate como hombre, hoy nos veremos con el capo de la mafia latina y su hija.

—¡¿Qué?!, con esa maniática, sabes que la odio al igual que ella a mí y también sabes que ella no va a desaprovechar ninguna ocasión para quererme pegar un tiro en el trasero. — se queja.

— Si lo hace le doy un premio.

— Que tipo de amigos tengo yo y, ¿A dónde nos vamos a ver con esa gente?.

— En mi club, está noche, así que prepara la seguridad en todo el lugar. — le ordenó.

— Yo ya parezco tu perro faldero, como deseo que Derek se haga cargo de nuevo de su trabajo de ser tu mano derecho, yo quiero seguir siendo tu mano izquierda, ya sabes lo mío es más la tecnología.— dice.

— Y si no te callas juro que no voy a darte esa base de operaciones. — lo amenazó, el siempre me ha jodido con eso de una base de operaciones así que con esto se callara.

Me da una mirada asesina y se calla, saca su teléfono y comienza a mirar no se que mierda, ya me estaba olvidando del problema que tenía Derek con Katerine, esa rubia recibió amenazas por parte de Dominick, por eso ha estado tan desaparecida y no a hablado con Venus, pero hoy lo hará, se que Venus necesita hablar con su amiga.

Le doy un sorbo a mi vaso de vodka, tengo que aprovechar que Venus esta durmiendo, no quisiera que se volviera a enojar, le podría hacer daño a mi hijo y esa no es una idea que me agrade, pero lo que mas me agrado fue comprarle ropa interior a Venus, imaginarme quitándole las bragas, aun guardo las que le quite la primera vez que estuvo en mis brazos, ahora rato me tuve que controlar para no follarla, pero me conformo con probar su dulce coño, que desde ahora en adelante se convirtió en mi sabor favorito, es que esa mujer no puede ser mas perfecta.

He sentido mucha presión estando en Polonia, tenia miedo de que le hicieran algo a mi mujer y a mi hijo, si el único que he tenido en esta miserable vida, ha sido perder a lo que mas amo, porque ya perdí una vez y me destruí y la verdad no se que pasaría si pierdo a Venus, no soy ni capaz de pensar en eso, es algo que me afectaría, me volvería loco por mi mujer.

Aterrizamos en Rusia, creo que por este mes está haciendo un poco de frío, es todo es lo que no me gusta mucho de este país pero me tengo que acostumbrar, mi suegra y Erick van bajando del avión yo voy a ir a despertar a mi mujer. Entro en la pequeña habitación y veo a Venus profundamente no la quiero despertar a si que la tomo entre mis brazos, camino con ella en brazos hasta la salida del avión, el aire frío me golpea en la cara, mierda, debí haberla abrigado, idiota, camino rápidamente a la camioneta, me subo a los asientos traseros del auto con Venus, me quitó mi saco para abrigarla, ella sigue durmiendo plácidamente yo no sería capaz de dormir tanto, casi nunca lo logro.

Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora