I'm magnetic.©#2 [Saga Yo Soy] 🏳️‍🌈

||Chapter #23: Invitación||

El pasado es un sueño que jamás podremos volver a soñar por más que cerremos los ojos de nuevo: MissingP.

KOASH.

Mientras Susana recorre la tienda en busca de un regalo para uno de los niños del orfanato, yo me encargo de revisar mi móvil, sonrío al ver que Ashton acaba de subir una foto con Dashton, parece que están en una plaza, no dudo en darle un corazón a su foto y luego no puedo evitar quedarme mirando más de la cuenta lo atractivos que se ven, no, no pienses en lo guapos y sexys que son, te prometiste verlos solo como amigos, Koash, no rompas tus propias promesas. Asiento y bloqueo mi móvil para luego guardarlo en el bolsillo trasero de mi pantalón. Estoy por buscar a Susana, pero cuando giro un hombre alto y bastante atractivo me está mirando con atención. Por alguna razón su rostro me resulta bastante conocido.

—¿Necesita algo?

—N-No, solo…

—Koash —La voz de Susana llega a mis oídos, miro por un costado del hombre y la veo sonreírme y llamarme con la mano—, mi niño, ven rápido, creo que encontré el regalo perfecto.

Sonrío al oír lo emocionada que suena, y ese “mi niño” qué parece haberse escapado de manera inconsciente de sus labios, me remueve una nueva emoción en el pecho, una que me gusta, pero me hace sentir extraño.

Es raro como en ocasiones las emociones se mezclan y nos dejan sin saber qué pensar.

—Bien, ahora voy —Miro al hombre que de repente se nota tenso—, ¿de verdad no necesita ayuda?

—No, gracias, chico.

Asiento y me alejo del sujeto alto y de buen aspecto físico, de verdad siento que ya lo he visto antes, ladeo mi cabeza arrugando mi ceño, intentando recordar, pero cuando no lo logro simplemente me apresuro a llegar hasta Susana, quien sujeta un cuaderno de aspecto antiguo, hasta sus hojas lucen amarillentas, como si el tiempo hubiera pasado muchas veces sobre ellas.

—¿Un diario? —Sonrío con el ceño levemente fruncido—. No sé si sea tan adecuado para un niño de siete años.

Me observa por unos segundos y luego sonríe con diversión.

—Él no es como todos los niños de su edad, es muy inteligente y adora contar historias a los demás niños, sí vieras lo adorable que se ve cada vez que inventa mundo mágicos, créeme, querrías tener sus historias en papel y tinta —Eleva frente a mí el cuaderno, ahora que lo veo más de cerca, se ve preciosos con algunos detalles dorados en sus tapas duras—, así que pensé qué quizás deba comenzar a escribirlas, ¿no crees?

—Sí lo pones así, creo que es una buena idea, yo le voy a comprar un regalo también —aseguro sintiéndome animado por su emoción.

—¿Sí? —Asiento sin dudarlo—. Eso es muy lindo de tu parte, cariño.