I'm magnetic.©#2 [Saga Yo Soy] 🏳️‍🌈

||#01: La novia de papá.||

No ahogues tus sueños en lágrimas de dolor, pero sí no puedes evitarlo, entonces beberé de tus heridas: Missing P.

~KOA~

Las clases comienzan en exactamente una semana, la felicidad que siento es inmensurable. Quiero lanzarme de un edificio, lo juro. Creo que el único que está feliz por comenzar la universidad es Keegan, pero no me sorprende de mi hermanito, él es así. Por supuesto que tiene sus formas de ser, pero lo normal es verlo brillar por todos lados con esa personalidad tan bonita que tiene. No se parece a papá ni a su madre, si hablamos de personalidad claro, porque sobre gestos y costumbres, todos los Henderson compartimos una qué otra cosa. Aunque no sé sí yo comparta algo. Hasta ahora siento que no tengo nada en común, sobre gustos, con mis hermanos, y papá apenas siento que lo estamos conociendo de verdad, así que todavía no lo sé.

Hago una mueca al sentir el ardor en mis ojos; utilizar delineador es algo que me gusta mucho, pero creo que debo conseguir uno nuevo, la marca que utilizo no es buena, por lo que hoy mis ojos lucen diferentes al no llevarlo encima, no me gusta, pero ni modo, odio más que me ardan los ojos por un producto de mierda.

Salgo del baño y luego comienzo a vestirme. Los hermanos Henderson tenemos una costumbre desde hace unos meses, y es hacer ejercicio todas las mañanas, solo se toman descanso cuando Lawrence lo decide, él es nuestro personal trainer. Aunque creo que es más un sádico qué ama torturarnos desde temprano. Por suerte hoy fue una mañana tranquila, no hicimos mucho, pero eso solo porque Ren debía pasar por Morana para tener una cita en el desayuno, adoro a mi cuñada. La relación de esos dos va muy en serio, y me da gusto por mi hermano mayor, ver feliz a mi familia me provoca un sentimiento de tranquilidad y paz que antes ni siquiera hubiera soñado con sentir.

—Joven Koash —Amanda toca la puerta y pasa cuando le digo que pase—, el desayuno está listo, ¿quiere qué se lo traiga o va a bajar?

—Bajaré —digo mientras me termino de secar el cabello—, gracias.

Ella me da una mirada tranquila, asiente  antes de salir de mi habitación. Antes ni siquiera habría dejado qué entrara en mi cuarto, pero creo que todos maduramos bastante estos meses, obviamente la influencia de Keegan tiene mucho que ver. Y a decir verdad mis hermanos y yo nos sentimos unos idiotas al ver como nuestro hermanito trata a los empleados, nosotros básicamente los ignorábamos, como si ellos no fueran más que objetos a nuestro alrededor. Las personas merecen respeto sin importar en la posición que se encuentren. Nuestros empleados son parte de nuestra vida diaria, antes no podía verlo, pero ahora soy consciente de que no fuimos nada más que unos niños mimados al verlos como simples empleados a los que ni siquiera saludábamos, cuando la verdad es que son excelentes personas que luchan día a día por su sustento.

—Buenos días, geschwister [hermanos] —digo al entrar en el comedor.

—Nos vimos hace un rato —me recuerda Lohan sin mirarme, su atención está en un libro de matemáticas qué tiene a un costado de su plato—, pero buenos días, supongo.