Mine +18[KM]

003

No logro entender, debería correr y darle el espacio que necesita para seguir comiéndole la boca a esa chica.

Pero no logro mover mis pies, es que estoy demasiado impactado.

Jungkook es un hombre.

En todo el sentido de la palabra, puedo jurar que mide más de metro ochenta, su cabello es tan negro como la ropa que lleva puesta, está largo y ondulado cayendo por su cuello, su cuerpo se ha vuelto increíblemente fuerte y lleno de músculos, ni siquiera quiero hablar de la manga de tatuajes que adorna su brazo.

No lo es, este no es el Jungkookie que espere encontrar.

Sin embargo es el, y estoy feliz de volver a verlo.

La chica de cabello rubio, incluso es un rubio más chillón que el rubio de mi cabello.

Para de besarlo y me mira sobre los hombros de mi pequeño ya no tan pequeño.

Se que le ha dicho algo porque escuché su voz en un susurró, también porque ha empezado a voltear su cara hacia mi.

Y me siento jodidamente nervioso.

Su rostro, miró su rostro y es aún más impactante como sus fracciones se han vuelto asimétricas y afiladas, todo queda perfectamente con su cuerpo y altura, incluso tiene un piercing en el labio que le queda bastante bien.

Sigo paralizado pero con el jodido impulso de darle un abrazo.

El voltea sus ojos y toma a la chica de la cintura susurrandole algo al oído.

¿Que le pasa?

Ella asiente con una sonrisa y camina hacia las escaleras, dándome un pequeño saludo cuando pasa por mi lado.

Ni siquiera le respondo porque mis ojos están clavados en aquellas perlas negras que alguna vez ví brillar como dos luceros.

El brillo ya no está.

Y me cuesta aceptar que Jungkook a crecido.

- Hola...- Susurró con nervios pero sin perder la sonrisa.

El bufa y no deja de mirarme.

- Entonces los rumores eran ciertos, estás aquí.

Su voz incluso es mucho más gruesa y me causa escalofríos.

¿Rumores?

- ¿Nam no te lo había dicho?

- ¿Por qué querría saberlo?

Auch.

Abro mis ojos y entiendo el porqué de las palabras de Nam, Jungkook jamás habia sido grosero conmigo.

- ¿No te alegra verme? Yo estoy feliz de verte ¡Te he traído un regalo!

El ríe de manera irónica y niega.

- Es lo mismo.

- ¿Lo mismo?- Frunzo el ceño ante sus palabras, no logro entenderlo.

- Si te vas o te quedas, es jodidamente lo mismo.

Sus palabras me golpean con fuerza y decido dejar de molestarlo, definitivamente sus actitud es imposible, no quiero enojarme ni dejarlo de adorar como lo hago.

Pero me ha herido y mucho.

- Bien lo entiendo Jungkookie.

- ¡No!- Su exclamación me hace saltar y abro los ojos en grande cuando se acerca dando grandes zancadas.- No vuelvas a llamarme así, ya no soy un jodido niño.

Dice antes de subir las escaleras, dando fuertes pasos al pisar y el aire que me costó aguantar sale de mis pulmones relajando por completo mi cuerpo.

¿No es un niño?