Mine +18[KM]

012

- Me la he pasado genial papá, gracias por esto.- Lo abrazó mirando como las personas se han ido y quedan muy pocas.

Entre ellas unas chiquillas que no han dejado de ver a Jungkook y susurrar entre ellas.

¿Que carajos ven?

¿No ven que es un niño?

- Haría lo que fuera por ti, quería que esto fuera una sorpresa, pero eres un molesto desesperado.

Ruedo los ojos y asiento.

- ¡Jimin!- Escuchó el grito de Nam y volteo a verlo.- Llevaré a Jin a su casa, ¿Te vas con Jungkook o lo llevo yo?

¡Ay mi Dios!

Tragó grueso y volteó a ver a Jungkook cruzado de brazos a unos metros.

Vino conmigo, lo ideal sería que también se fuera conmigo.

Por eso y solo eso.

- Yo lo llevaré.- Le respondo a Nam y el asiente con una sonrisa.

- ¡Nos vemos en casa!

- Creo que el hielo se a aflojado un poco.- Escuchó el Murmuró de mi padre frente a mi y volteó a verlo.- Ve a casa hijo, nos veremos está semana, me debes una partida de Tenis.

Asiento con un nudo en mi garganta y le doy un beso en la mejilla antes de darme la vuelta, le hago señas a Jungkook, este se despide de mi padre y me sigue.

Tranquilo Jimin, solo serán cuarenta y cinco minutos en auto con un joven al que le traes ganas y que has visto crecer.

No es nada.

Trato de respirar tranquilamente, pero siento como alguien me abraza por la espalda y su olor no es el de Jungkook.

¡Oh mierda!

- ¿Te vas sin despedirte?- Susurra en mi oído, entonces me doy la vuelta y lo veo, tiene una sonrisa en sus labios y posiblemente está un poco ebrio.

- Taeyang...- Me arde tragar saliva de mi mucho que lo he hecho recientemente.

Jungkook nos pasa y camina directamente al auto sin decir absolutamente nada, pero teniendo el aura más pesada que ha podido tener.

- ¿Dónde estabas Minie? Perdimos nuestro momento juntos.

- Yo... Yo salí de la habitación, fui a caminar, me asusté por la oscuridad.

El alza una ceja y ríe.

- Que le tengas miedo a la oscuridad es nuevo, siempre que lo hacemos, lo hacemos con las luces apagadas.

- Es diferente, estaba solo.

El hace un puchero y deja un beso en mi mejilla.

- ¿Volveremos a tener nuestro momento?

¿Realmente quiero tener ese momento?

- Quizás, es posible.

Me safo de su agarre y le doy unas palmadas en su hombro antes de darme la vuelta.

- ¡Taeyang no te quieras pasar de listo! ¡Te déjare sin bolas cabron!

Escuchó el grito de mi padre y río, pero mi risa dura absolutamente nada cuando la cara de Jungkook se posa en mi campo de visión.

Está molesto.

Quitó el seguro del auto y ambos subimos.

- Ponte el cinturón.- Le ordenó y lo hace sin refutar, suspiró tranquilamente y doy marcha hacia nuestro hogar.