Mine +18[KM]

EXTRA: ¿Dos corazones?

Un mes había pasado desde el cumpleaños número veinte de Jungkookie.

Finalmente las vacaciones habían llegado y hoy por la tarde partiriamos a corea.

Sin embargo, está mañana...

Siento sus manos acariciar mi cuerpo, sonrió en medio del sueño, sus yemas me hacen cosquillas y río.

- Estás despierto, travieso.- Me toma con fuerza pegandome de su cuerpo, y la presión que ejerce en mi barriga me hace saltar.- ¿Amor?

El dolor vuelve, ha sido más fuerte en las últimas semanas, pero está mañana ha sido insoportable.

Jadeó y tomó mi estómago entre mis manos.

- Dulzura estás asustandome.- Cuando siento que el dolor ha pasado, suelto mi estómago y trato de tomar aire, fui tan descuidado que no he ido al médico.

- No pasa nada, iré... Iré al baño.- Me levanto de la cama y me cuesta hacerlo, me mareo instantáneamente y mi cuerpo se estremece, haciéndome quedar en mi lugar.

- Tu no estás bien.- Escuchó su voz pero todo a mi alrededor parece tan distorsionado, que solo me concentro en la fuerte presión que siento en mi vientre, como si quisiera expulsar algo de mi cuerpo.- Dulzura ¿Que sucede?

El se arrodilla frente a mi y toca mi cara.

Sin embargo mi mirada se va a mis bragas cuando siento la humedad en ellas, y la tela blanca se adorna de una gran mancha rojiza.

¿Estoy sangrando?

Sus ojos se abren y entro en pánico.

- Jungkookie... Estoy... Estoy sangrando.

Todo pasa tan rápido, lo veo levantarse toma unas bragas negras y me las pone, cambiando las blancas, toma ropa oscura y me la pone, sigo en trance y no se que hacer, el dolor sigue punzando y mi cabeza me martilla con fuerza.

Pero el tiene el control y también la calma que yo no tengo.

Incluso cuando salimos, me carga en sus brazos y me lleva al auto en el estacionamiento.

Tengo miedo, puede que tenga veintiseis años, pero sigo siendo un miedoso y eso me hace vulnerable.

Fui un inconsciente al no hablar con el, al no decirles de mis dolores y mucho menos a acudir a ayuda médica cuando debí hacerlo.

Soy un completo desastre.

Su ceño esta fruncido y maneja con cuidado, sin embargo su siguiente pregunta me deja atónito.

- ¿Te has puesto las inyecciones constantemente y a tiempo?

- Lo hice.

- No. No lo hiciste amor, el mes antes pasado te pasaste la fecha, dijiste que cada inyección de tocaba el diez de cada mes, te la pusiste el quince, el mes pasado hiciste lo mismo, yo... No lo sé quizás estoy pensando demasiado.

Mis ojos se abren y por primera vez pienso en ese jodido detalle, no he sido cuidadoso.

- ¿Qué... Estás pensado?

- Digo, ¿No has tenido dolores extraños verdad? Puede... ¿Puede esto ser un aborto o algo así?

Entonces oir esa palabra empieza a alterarme, quizás no habia planeado tener un bebé tan pronto, pero perderlo me hace temblar y quiero pensar que está equivocado y que esto puede ser por los cambios del horario de las vacunas.

Si, eso debe ser.

Llegamos al hospital, el me toma en sus brazos y en la entrada soy recibido por enfermeras, una silla de ruedas y mis nervios vuelven a mi.