Mine +18[KM]

032

El silencio invade el lugar, siento los latidos de corazón muy fuertes en mis oídos.

Todo pasa demasiado rápido y mi cuerpo tiembla.

- ¿Que carajos?- La voz de Nam queda en el aire ante la acción apresurada de Jungkook.

Se abalanza contra Taeyang y ambos empiezan una ardua batalla a puño cerrado.

Por instinto voy hacia Jin y Nam intenta detener la lucha de ambos.

Jamás habia visto a Jungkook tan enojado, incluso ver cómo impactaba su puño en la cara de Taeyang con fuerza, me sorprendo y odio verlo así.

Entonces cuando el puño contrario se impacto en el estómago de Jungkook, corro y me metí en medio de ambos.

Esto se habia salido de control totalmente.

- ¡Basta no le pegues!

Taeyang me mira con furia y Nam nos protege a Jungkook y a mi.

- ¡¿Que mierda haces?! ¡Es un niño Taeyang!

- ¡¿Para follar no lo es?!

Deseo con todas mis fuerzas matarlo. Pero en vez de eso volteó para revisar a Jungkook y sus ojos me dicen que está hirviendo en furia.

Odio verlo así.

- ¡Lárgate de aquí maldito cabron!- Jungkook grita con fuerza haciéndome temblar.

- ¡Jungkook!- Nam le reprende, pero es demasiado tarde, Jungkook está bastante furioso y no entrara en razón.- Creo que deberías irte.- Le dice a Taeyang.

El nos mira y en medio de su ira, realmente hay un apice de burla en su mirada.

Sin embargo se va sin darle demasiadas vueltas al asunto, sabe que ha dejado el infierno dentro de casa.

Cuando los ojos de Jungkook se posan en los míos se que está nervioso, pero aún así lo abrazó.

Soy su soporte y el es el mío.

Necesito sentirlo para tener fuerzas de enfrentar lo que se aproxima.

- Jungkook... Jimin.

Aprieto mis ojos y se que mis lágrimas no tardaran en hacer presencia.

Porqué me siento jodidamente mal.

- ¿Me pueden decir que significa todo esto?- Me separó del abrazo, y me doy la vuelta para enfrentar a Nam.

Está tan perplejo y sorprendido como se puede estar en una situación como está.

- Nam, ¿Podrías sentarte por favor?

Jin llega a su lado y lo toma por los hombros guiandolo al sillón.

Yo me encargo de llevar a Jungkook al otro sillón, notó un pequeño moretón en su pómulo y sostiene su estómago.

Maldito Taeyang, me las va a pagar.

- ¿Y bien?

Suspiro y tomo la mano de Jungkook, Nam mira nuestras manos y luego me mira.

Se lo que ve, lo conozco perfectamente y su mirada me grita que está decepcionado.

No puedo resistir las lágrimas y terminan cayendo como cascada por mis mejillas.

- Nam, quiero que sepas que... Lo siento tanto, yo... Realmente...

- No hagas eso, no llores Jimin, solo... Quiero saber ¿Eso es verdad?

Trague el nudo en mi garganta y limpie las lágrimas que habían empezado a salir.

- Lo es.- Dijo finalmente Jungkook.- Y me gustaría que habláramos de esto tu y yo, porque soy el más culpable, porque no quiero que esto afecte toda nuestra convivencia y su amistad.