Mine +18|KM

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Jimin

Cuando mama murió, la vida de mi padre e incuso la mía, dieron giros realmente inesperados, tenia diez años cuando eso sucedió y para mi adolescencia me afecto mas de lo que podía imaginar.

Mi padre no fue muy diferente, pues creo un caparazón en el que se esconde constantemente sintiéndose aun inseguro de crear un vinculo.

Realmente lo entiendo.

Mama sigue siendo irremplazable.

Pero admito que me gustaría verlo feliz nuevamente, merece la oportunidad de ser feliz, de vivir y sonreír sin tener que cargar con el pasado constantemente.

Vivir  con Namjoon y Jungkookie me sirvió mucho para desprenderme y derribar esa barrera que me había empeñado en construir, eran tan importantes para mi como mi padre, ellos formaban parte de mi.

Pensar en el cambio radical de Jungkook mas que ansioso o inquieto, me hace sentir triste, quizás porque me veo reflejado en el cuando era un adolecente, cuando creía que siempre tenia la razón y que el mundo funcionaba tal y como yo creía.

Estaba equivocado.

Quisiera ayudarlo, ser ese apoyo y mano amiga que necesita para dejar fluir sus sentimientos.

Entonces me lo he propuesto, no puedo rendirme, Jungkook me necesita y yo no desistiré hasta verlo completamente feliz.

Mi corazón se agita cuando escucho la voz de mi padre al entrar a la casa y decido que son suficientes bolitas de masa rellena, necesito un abrazo de mi papa.

Así que me levanto, sacudo mis manos y me preparo para el encuentro.

Mi padre es un hombre alto, un poco gordito, pero muy guapo.

Lo extrañe tanto.

Cuando veo su rostro y esos ojos obscuros analizar mi cara, no lo pienso demasiado, salgo corriendo hacia el y me envuelvo en sus brazos.

- Engendro malagradecido.- Murmura cuando me abraza finalmente y me hace reír.

El de verdad quería esa fiesta de bienvenida.

- Te extrañe papa.- Me separo del abrazo y me alejo para mirarlo.- Que guapo estas.

- Ya no empieces Jimin, ven vamos al sofá quiero saber como has estado hijo mío.

Sonrió y lo sigo, era obvio que tendríamos una larga, muy larga charla, porque así es el.

Se que quiere hacer tiempo para que me quede a dormir, se que anhela que regrese a casa a pesar de que le agrade Namjoon y Jungkookie.

No puedo hacerlo, necesito mi espacio y esta casa solo me trae recuerdos que entristecen mi corazón, no quiero vivir triste, mama no lo hubiera querido así.

- He estado al tanto de tus casos, te viste fabuloso en el tribunal hijo.

- Me ofende papa, me veo fabuloso siempre.

Su risa se escucha en toda la sala y le brinda calidez a mi corazón, eso hasta que María entra con una bandeja en sus manos, entonces se pone nervioso y lo se, porque lo conozco.

Ella deja dos vasos de te helado y se retira con una sonrisa.

Tomo el vaso y tomo su contenido mirando como mi padre ve de soslayo a la mujer y luego regresa su atención a mi.

- ¿Piensas trabajar en la empresa ahora?

- Sabes que no, he recibido una oferta en un bufet así que lo tomare.