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La primera papeada de Juan 🥰

# Pov ; Juan C!

Últimamente Spreen ha estado actuando raro, básicamente...
Corría hacia mi cuando me veía tocar su celular o inclusive me dijo que no lo vuelva a hacer por “X” razón. Me parecía extraño viniendo de él que es un celoso compulsivo basado en la misma historia de Oppenheimer. El idiota de la pasaba matando gente a la que se acercara a mi como si quisiera acabar con todas las personas del mundo sin importar quien sea o de quien se tratara la persona con la que yo estaba HABLANDO PACÍFICAMENTE.

Este día no fue tan raro como el resto de la semana que quedaba de Mayo. Mi hermoso esposo llegó de su trabajo y yo, como buen esposo que soy, lo recibí con un abrazo y un beso en la mejilla. Y.. aquí empezaba lo raro, no me había devuelto el beso como lo hacía anteriormente, se veía más nervioso de lo normal e incluso parecía tener gotas gordas como sudor.

¿Estaba nervioso por algo o se puso nervioso por mi presencia?

— Oye Spreen... — me cruce de brazos, mirándolo con una ceja levantada como si tratara de descubrir con la mirada lo que le sucedía. — Durante estos días estás actuando como si escondieras algo... ¿Que te sucede?

Me respondió con un gruñido antes de sostenerme de la cintura.

— Por favor... Juan... Solo entiende lo que te voy a decir ahora. — suspiro profundamente, no podía evitar no excitarme si me sostenía de esa manera, sus fuertes y venosos brazos solo hacían que me caliente de una manera tan fácil, el es malditamente hermoso y “hot”, ¿Dios, acaso merezco esta clase de hombres en mi vida? — Yo... Tu papá... Quiere que me aleje de ti...

Todos mis pensamientos impuros salieron de mi mente de mamera desordenada, comencé a sentirme furioso y con ganas de golpear a mi papá. Siempre interponiendose en nuestra relación, y bien que le advertí que no vuelva a hablarme o a tratar de alejarme de mi esposo.
Observé con un toque de tristeza como las orejas esponjosas de Spreen se bajaban, sintiéndose entristecido por lo que acaba de decir, hasta aquí podía escuchar las voces de su cabeza decir: “¡Quizás lo hizo ponerse triste!” pero no, esto ya pasó una vez, no volverá a pasar una segunda.

— ¿Que quieres decir? ¿Otra vez?... — dije con un tono burlón, obviamente me importaba un bledo lo que mi padre le llegara a hacer a mi familia, porque total, mis hijos y mi esposo ya saben todos los trucos de ese viejo cara de trasero.

No es que me importa 4 hectáreas de verga lo que le pase a mi esposo o a mi familia.

Me refiero a que no me importa lo que mi padre diga. El siempre será el culpable si le llega a suceder algo a su magnífico hijo digno de todos los portales. (aunque para serte sincero, solo se hacer truquitos de magia, tienes razón Spreen)

— ... No te lo tomes a mal. — me dijo.

— No lo hago, realmente no lo hago. Pero me da risa que quieran alejarte de mi siendo que yo soy dueño de esa boquita tuya. — seré pasivo pero lo activo no me lo quita nadie, mi marido es mi marido y yo nunca voy a cambiarlo por un “activo” todo feo y desgarrado como lo fue Reborn o Auron.

Acaricie sus labios con la yema de mis dedos, mordiendome mi labio inferior a cambio. Me acerque a su rostro, juntando mi boca con la de Spreen, comenzando a besarlo desesperadamente.

El solo me respondió levantándome del suelo, llevándome de la cintura, cargado, hasta la habitación. Solo que al caminar hacia ella choco contra Juliette haciendo que me caiga encima de ella, y el encima de mi.

Antes de que me pudiera levantar, escuché la voz del novio de mi hija. Mirándolo con un rostro oscurecido. Odiaba a ese tipo, todo el tiempo con su aspecto de callejero. Digamos que... Yo lo quería un poco, si, quizás tenga pinta de mala vibra pero es buena onda después de todo. Pero Spreen solo quería colgarlo y dejar su cabeza en el refrigerador.