Iba a subir las escaleras como siempre, pero opté por el ascensor, estaba agotada física y mentalmente, ya que tuve una tarde muy ajetreada en el trabajo.
Las puertas del ascensor se abrieron, respiré profundo antes de avanzar. El pasillo se me hizo largo para llegar a la puerta del departamento.
—Nos vemos mañana —escuché a mi espalda, por lo que volteé mirando con disimulo, era Rihanna una estudiante de la universidad, no tenía idea que conociera a Lyam.
Segundos después la puerta se cerró y está se fue en dirección del ascensor perdiéndose de mi vista, en ese instante mi mente empezó a trabajar más de lo que quería.
¿De donde se conocían? No podía ser su hermana porque tienen prácticamente la misma edad y el nunca me dijo que tuviera gemela o algo por el estilo...
—Ya te iba buscar —dijo Aiden en frente de mi, estaba tan distraída que ni me di cuenta cuando abrió la puerta.
—Cargame —levante los brazos como una bebé—. Estoy cansada —me encogí de hombros haciendo un puchero.
Este rió y con agilidad me cargó. Entramos de inmediato, Aiden cerró la puerta tras nosotros y nos encontramos con las gemelas quienes estaban riendo por la escena.
—Soy una bebé, su bebé —dije mirándolas a ambas.
—Que hermosa salió nuestra bebé —bromeó Emma sentándose en la mesa del comedor.
—La bebe tiene tatuajes, nos van a denunciar —todos reímos.
—Bueno está nena va a descansar —Aiden me colocó con cuidado en un sofá, se incorporaró, y se perdió de mi vista para ir a la cocina a ayudar a Jess quien servía la comida.
—Lyam preguntó por ti hace rato —alcé la vista hacia Emily, quien acomodaba los vasos sobre la mesa—. Le dije que después del trabajo pasarías por su departamento —me levanté de golpe, hasta olvidé que estaba cansada.
—Gracias —pase por su lado en dirección a mi habitación, me adentré en esta y cerré la puerta.
Retiré toda mi ropa, la tiré en una cesta y salí corriendo al baño. Tome una ducha que duró alrededor de diez minutos; no podía tardar mucho ya que eran las ocho de la noche.
Salí prácticamente corriendo a vestirme, me coloqué la primera ropa interior que encontré en mi gaveta y un vestido corto de tirantes; color azul cielo.
Opté por usar unas sandalias bajitas y rocíe mi perfume favorito, antes de salir me miré par de veces en el espejo de la peinadora, por poco olvidé peinarme.
"Que boba".
Tomé mi cepillo y me peine rápidamente; ya el cabello me llegaba por las caderas.
—Sophi la cena está lista —gritó Emily desde afuera.
Dejé de observarme en el espejo, salí de la habitación cerrando la puerta y me encaminé por el pasillo hasta llegar a la sala.
—Eso si está lindo —Aiden me miró de pies a cabeza.
—Gracias —sonreí, ese comentario me gustó ya que necesitaba verme bien.
—¿Vas a buscar novio? —voltié a ver a Jess quien me estaba buceando desde la mesa del comedor—. Porque te ves hermosa mi amor —me tiró un beso y yo se lo devolví.
—Gracias —seguí mi camino—. Nos vemos dentro de un rato.
—¿No vas a comer? —cuestionó Emma.
—Cuando vuelva.
—Su comida la está esperando —lo fulminé con la mirada y los dejé a todos riendo.
Cerré la puerta atrás de mi, estaba un poco nerviosa y no sabía el motivo. Me encaminé en dirección al departamento de Lyam, pero antes de tocar la puerta respiré profundo.
Toqué luego de unos segundos, no hubo respuesta ni nada por lo cual creí que podía estar durmiendo y era mejor marcharme, pero no lo hice ya que la puerta se abrió de pronto.
—Hola —apareció en frente de mi con gran sonrisa, sus ojos se encontraron con los míos, hasta que noté que estaba en toalla.
No pude evitar mirar su brazos musculosos, su pecho desnudo, su cuerpo era encantador. Mi mirada bajo hasta donde cubría aquella toalla y donde se podían ver algunas venas sobresalir, mi corazón latió rápido haciéndome salir de aquella hipnosis.
—Disculpa mi facha, no pensé que llegarás tan pronto —dijo y la pena se adueñó de mi sentí mis mejillas arder, ya que se debió dar cuenta que lo estaba buceando.
—No te preocupes —fue la única palabra que pude articular junto a una forzada sonrisa.
—Entra, no te quedes afuera.
Se hizo a un lado para que pasara, fue lo que hice dejando de mirarlo y admirando aquel lugar, era parecido a nuestro departamento en cuanto a la sala que fue a donde llegué, tenía par de cuadros en las paredes, algunos porrones negros con detalles en blanco, un juego de muebles negro y su respectivo televisor pantalla plana.
—Toma asiento, vuelvo en un momento —asentí, pero me quedé de pie.
Wste me dio la espalda encaminándose al pasillo, mientras lo hacía me volví a perder en el, sus hombros marcados lo hacían ver más llamativo.
¿Que te pasa Sophia? —pensé.
Estaba loca, no podía evitar mirarlo así, no podía ni disimular.
¿Qué carajos me pasaba?.
Luego de unos minutos volvió aparecer en mi campo de visión, vestido con un pantalón negro, y una franela blanca; con cualquier ropa se veía guapo.
—Estas muy guapa —nuevamente mis mejillas se ruborizaron.
—Gracias—se colocó a mi lado e hizo que me sentará.
—Con los cabellos así te ves más guapa —me guiñó el ojo, yo solo me limité a sonreír—. ¿Cómo te fue hoy?.
—Ni me lo recuerdes —hice una mueca con mis labios.
—No hace falta que me cuentes, eres muy expresiva —clavé mis ojos en él.
—Me dijeron que me fuiste buscando —dije cambiando el tema, esté asintió con amplía sonrisa.
—Si, quería presentarte a mi hermana.
—¿Hermana?.
—Si, mi hermana, a lo mejor la conozcas ya.
—¿Rihanna? —este sonrió ampliamente al escucharme.
—Si —no respondí, mejor dicho me quedé muda.
¿Cómo era posible?
—¿Son gemelos? —esté rió al escuchar mi pregunta y negó con la cabeza rápidamente.
—No, ni nos parecemos —bromeó, por lo que quedé más confundida.
—¿Y como es que no son gemelos y tienen casi la misma edad? La diferencia solo son par de meses.
—Somos hijos de madres distintas —dijo amargamente.
Mi mente quedó trabada en aquello que me dijo, no quise preguntar. Era obvio que habían cuernos de por medio, pero no podía ser tan imprudente y menos al ver lo tenso que se puso al tocar el tema...
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Cicatrices
RomanceEsta es la historia de Sophia una chica tímida, aventurera y apasionada que por motivos de la vida tuvo como única opción escapar de su hogar para otra ciudad con Ethan su novio en aquel entonces. Luego de tres años juntos toda la magía de ese gran...