Nueva vida

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3 años después

Mi vida cambió para bien desde el comienzo de clases, ya que conocí a mis dos mejores amigos Jessica y Aiden, gracias a que los dos optaron por la misma carrera que yo; filosofía.

Jessica era de personalidad alegre y aventurera, siempre firme en sus decisiones, físicamente era hermosa, piel clara, su estatura de un metro setenta, delgada, cabello castaño, e iris marrones.

Aiden era de personalidad alegre, sincero y carismático, físicamente, piel clara, iris verdes, cabello castaño, delgado, metro ochenta y tres de estatura. Al
lado de ambos me sentía pequeña ya que mido un metro sesenta.

Ambos se convirtieron en un apoyo para mí, más que todo emocional, desde el primer día siempre estábamos juntos, tan juntos que nos mudamos los tres a un departamento el cual pagaba Aiden ya que su padre tenía mucho dinero y no nos permitió a nosotros pagar nada. Casi siempre salíamos de fiesta después de clases, ya no me quedaba todos los días encerrada en casa como antes cuando vivía con Ethan. Muchas cosas habían cambiado, eso sí, siempre centrada en mis estudios.

En lo que respecta a Ethan me siguió mandando mensajes en un par de ocasiones, jamás respondí.

Con Lyam me mantuve comunicada hasta un año después de haberme mudado, me sentía triste al no poder saber de él, ya que en una fiesta a la que fui, Aiden bromeando me tiró a la piscina sin saber que tenía el teléfono en el bolsillo del pantalón, este se dañó y no pude recuperar nada de el, ni siquiera los contactos. Aiden me compró un teléfono nuevo, igual estaba triste por perder el contacto con Lyam.

En cuanto a mi trabajo, era vendedora de lunes a sábado, por las tardes, en una tienda de ropas del papá de Jessica de allí pude comprar mi propia moto y estaba reuniendo con la esperanza de viajar nuevamente a la ciudad y reencontrarme con Lyam, la verdad el se supo ganar mi cariño y lo extrañaba mucho.

...

Me encontraba en un sueño profundo, demasiado diría yo, pero de pronto me sobresalte por un fuerte ruido. Abrí los ojos de inmediato colocándome la mano en el pecho, el corazón se me iba salir, miré en todas las direcciones y me encontré con Aiden en un rincón de habitación teniendo sexo con las gemelas, Emma y Emily, ambas novias de él, me reí por lo bajo de la escena, este trío siempre en lo mismo.

Me puse de pie con cuidado pasando por encima de Jess, que si parecía una piedra durmiendo, tenía todo el cabello sobre la cara y la boca abierta, la noche anterior se había emborrachado con ganas, y yo sabía el motivo.

Seguí mi rumbo afuera de la habitación, la cual tenía la puerta abierta. Cuando llegue al pasillo me encontré con un montón de chicos y chicas en el suelo, por lo cuál no avancé más, me quedé par de minutos observándolos a todos, parecían muertos.

—Hola —me saludo Michael con una gran sonrisa, el era el líder de la fiesta y el dueño de la casa o mejor dicho sus padres.

—Hola —me limité a sonreír y me devolví hacia la habitación, pero antes de entrar toque la puerta.

—Adelante —escuché y no tarde nada en entrar, los tres ya estaban vestidos, sentados sobre la cama como si nada, flash se quedó pendejo delante de ellos.

—Hola —les di un saludo de mano y todos respondieron el gesto.

—Te escapaste temprano —dijo Aiden colocándose de pie y acercándose hacía mi —. Joseph me preguntó por ti en la madrugada, llegó tarde y ya estabas dormida.

—Menos mal no lo trajiste para acá —rodé los ojos.

—¿No era que ibas a intentar salir con él?.

—Iba —puntualicé.

Aiden me miró con los ojos muy abiertos, estaba sorprendido ya que era el único chico en tantos años con el que me iba a dar una oportunidad, pero me di cuenta que no valía la pena y era una pérdida de tiempo, por eso estaba buscando como alejarlo.

—Me persiguen solo idiotas.

—¿Soy idiota? —preguntó haciéndose el ofendido, colocándose la mano en el pecho dramáticamente como si le hubiera clavado una estaca.

—¿Acaso quieres ser mi novio?.

—Si gustas.

—Avaricioso —este se hecho a reír, y miré a las gemelas quienes estaban entretenidas viéndonos—. Se te va caer rápido, ya tienes dos y quieres más, se te va morir —la risa de todos nosotros resonó en la habitación.

—Ese aguanta, tiene poder —soltó Emma en medio de la risa.

—Eso lo saben ustedes.

—Dejen el escándalo —dijo Jess removiendose en el suelo—. No dejan dormir a nadie —se colocó de pie y nos fulminó con la mirada a todos.

—El mayor escándalo lo tenían hace rato y no despertaste.

—Como hay que ver que comen delante de los pobres —respondió Jess con tono seductor al imaginar la escena.

—Ustedes no comen porque no quieren —soltó Aiden, era broma.

La verdadle era fiel a las gemelas, no tenía ojos para nadie más.

—Conformate con dos.

—No, el no se conforma, es un lambucio —Jess rodó los ojos...

A los minutos salimos a despedirnos de Michael y nos fuimos al departamento en el auto de Aiden, tardamos al rededor de treinta minutos en llegar...

—No voy a cocinar.

—Yo menos —replicó Jess tirándose al sofá.

—Nosotras menos —respondierón las gemelas acomodándose junto a Jess.

—Yo tampoco voy a cocinar —dijo cerrando la puerta trás él—. Mejor pido comida, pizza y pollo horneado...

Al cabo de un rato llego su pedido, todos comimos y literalmente pasamos todo el día, toda la tarde y parte de la noche durmiendo, lo bueno es que era domingo, así que pudimos descansar un poco para no llegar estropeados a clases al día siguiente...





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