—Aquí están —soltó Rihanna apareciendo en nuestro campo de visión.
Su interrupción no me dio chance de responder la pregunta de Lyam.
—Los estamos esperando —pude notar que estaba un poco irritada, pero era algo normal en ella ya que no le gustaba esperar.
—Vamos —al escuchar a Lyam volteé a verlo, estaba sonriendo de nuevo.
Aquella seriedad que tenía poco antes de su hermana llegar no me agradaba mucho.
—Vamos —acomodé un mechón de cabello atrás de mi oreja y los seguí cuando estos avanzaron.
En el momento que llegamos ya todos se encontraban en el estacionamiento del departamento.
—Hasta que por fin —dijo Aiden al vernos, este ya estaba al volante de su auto, a lo que le saqué la lengua.
—No me tienen paciencia.
—¡No! —gritaron todos dentro del vehículo, era broma, pero me hice la ofendida colocando la mano en mi pecho.
—Que malos son todos.
—A mi no me metas en ese paquete —comentó Lyam a lo que voltié de inmediato, este me miraba con la ceja alzada—. ¿Vienes conmigo? —pensé en aceptar, pero quiera evitar estar a solas con él.
Tenía miedo ha estar a solas con él y entablar aquella conversación, tenía miedo a lo que me diría.
—Voy en mi moto, tu ve con Rihanna —pude notar en su rostro que estaba un poco sorprendido y lo entendía ya que era la primera vez que me negaba a ir con él.
—Ok —asintió dedicándome una sonrisa a tiempo que se dirigía junto a Rihanna hacia su moto.
A diferencia de mí, Lyam si sabía controlar sus emociones y actuar como si nada.
Cuando esté se subió a la moto, yo busque la mía, me subí en ella y la encendí rápidamente. En cuanto los demás se pusieron en marchar yo hice lo mismo, iba detrás de todos conduciendo con calma.
Pero un sentimiento extraño se había adueñado de mí, por alguna razón quería evadir aquella conversación y no sabía la razón.
El camino se me hizo largo hacia la casa de Roger; uno de los chicos que conocí en el cumpleaños de Jess el cuál nos invitó a todos para su casa.
Cuando llegamos, el portón se abrió de inmediato dándonos paso a una gran mansión de al menos tres plantas, las paredes blancas, el jardín a plena vista era hermoso e inmenso, estaba tan distraída contemplando aquel lugar que casi me caigo al bajarme de la moto.
—Hola chicos —dijo Roger con gran sonrisa apareciendo por la puerta principal, llevaba puesta un pantalón marrón y una franela roja, era muy apuesto.
—Hola —contestaron todos, yo me limité a sonreír.
Todos se bajaron de sus vehículos y nos acercamos a el, quien de inmediato nos hizo entrar a su hogar, el cual era aún más hermoso desde adentro.
—Les presento a mi hermano —dijo palmeando la espalda de un chico que salió de lo que creí era la cocina.
Aquel chico era alto, de contextura delgada, tenía cabello negro, labios carnosos, ojos grandes e iris verdes, los cuales de inmediato se posaron en mi, eso me hizo sentir un poco incomoda.
—Un gusto, James —se acercó a todos y por último a mi para darme la mano.
—Sophia —le dediqué una sonrisa.
—Lindo nombre —sonrió mostrando sus blancos dientes, a esa distancia pude notar pequeñas pecas en su nariz y parte de sus mejillas.
—Gracias —le devolví el gesto.
—Vengan todos —la voz de Roger resonó en aquel lugar, por lo que de inmediato todos volteamos a verlo.
—Sere tu guía si quieres —comentó James.
—Puede ser —fue lo único que conteste antes de unirme a los demás quienes atravesaban un pasillo.
Cuando por fin se detuvieron, pude percatarme que habían al menos veinte personas más allí, el espacio era amplió, tenía un mini bar, una piscina, varios descansos con sus respectivas sombrillas, y por encima de un muro se podía apreciar la playa.
—Hola Ly —mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la voz chillona de Susan.
Cuando volteé me encontré con ella quien corrió desde la piscina hacia Lyam, este estaba hablando con Roger y al verla pude notar que lo tomo por sorpresa. Nos sabíamos que Susan vendría, pero siempre andaba en todas partes, y eso ya me estaba enfadando así que me di media vuelta encontrándome con Jess quien conversaba plácidamente con las gemelas y James.
—Faltan tres días para Halloween —gritó Emma emocionada por lo cual se me escapó una risita—. ¿De que te ríes?.
Esta me miró curiosa en espera de una respuesta.
—Emma llevas prácticamente dos meses recordándonos el día de Halloween y preguntando por nuestros disfraces —confesé burlona.
—Es cierto —admitió Emily volteando los ojos—. Somos gemelas, pero no tengo esa obsesión.
—No es obsesión, pero amo ese día.
—Si tu lo dices —contestó Emily entre dientes por lo que su hermana la fulminó con la mirada.
James se limitó a observarnos con una sonrisa burlona hasta que las chicas se fueron a dar un chapuzón en la piscina y empezamos a charlar por un largo rato.
Mientras conversaba con el no podía evitar mirar a Lyam conversando con Susan y otras chicas, este no me era indiferente ya que sentía su mirada fija y penetrante en mí.
—Tu familia debe tener mucho dinero —comenté pasando con delicadeza mis manos sobre el muro de madera.
A pesar de estar conversando con el mí mirada se encontraban perdida en el vaivén de las olas del mar.
—¿Por qué lo dices?.
—Porque no cualquiera se da el lujo de tener una casa así de grande y hermosa.
—Bueno tienes razón, mi familia tiene mucho dinero —voltee a verlo y este me sonrió para luego proseguir—. Mi familia tiene mucho dinero, pero no como la familia de tu amigo.
—Si, la familia de Aiden tienen bastante dinero —comenté desviando la mirada hacia mi amigo quien se encontraba sonriendo y tomando par de copas con un chico.
—Eso lo sé, pero no me refería a el —arrugue las cejas al escucharlo ya que Aiden era mi único amigo varón, el cual su familia tenía una fortuna.
—¿A quién te refieres entonces?.
—Me refiero al chico que te ha estado mirando desde que empezamos hablar.
—Sigo sin saber...
—No recuerdo su nombre, pero es el chico alto, el castaño que vino con ustedes.
—¿Lyam? —mi pregunta quedo en el aire al sentir unas manos posarse alrededor de mi cintura.
De inmediato volteé a verlo y me lo encontré con cara de pocos amigos.
ESTÁS LEYENDO
Cicatrices
RomanceEsta es la historia de Sophia una chica tímida, aventurera y apasionada que por motivos de la vida tuvo como única opción escapar de su hogar para otra ciudad con Ethan su novio en aquel entonces. Luego de tres años juntos toda la magía de ese gran...