Despedida

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3 semanas después

Addison

Estoy caminando por el sendero que me llevará al lugar donde nunca espere estar, en realidad nadie lo espera... El cielo está nublado;como si estuviera acompañándome en mi dolor, veo algunas mariposas revoloteando por el lugar siendo llamadas por el olor a néctar que emana de las flores.

El cementerio tiene una imagen diferente para mí en este momento mientras sigo mirando a mi alrededor sin poder aceptar todavía que la este visitando en este lugar, por mi mente jamás llegó a pasar esa idea y aunque la muerte es lo único seguro en esta vida; nunca creí que llegaría tan pronto para ella. A pesar de que ha pasado casi mes desde su partida, para mí es difícil asimilar que no esté aquí. Aquella terrible noche quedó guardada en mi memoria como un recordatorio de lo que es capaz de hacer una persona con una realidad distorsionada y tanto en mi mente, como en mi corazón; aquel recuerdo quedará grabado para siempre, jamás olvidaré lo que pasó porque esa noche fue la última en la que la ví con vida.

Avanzó un par de pasos más encontrándome con su tumba, veo su nombre en ella y sigo sin entender por qué la vida decidió llevársela. Cambió las flores por unos lirios blancos; eran sus favoritos.

—No puedo aceptar esto —digo al viento con frustración—. Quisiera que todo fuese un sueño del cual pronto despertaré, pero esta es la realidad, ¿verdad?.

A pesar de que intento no llorar, la tristeza me invade, no puedo soportarlo más y las lágrimas se deslizan por mis mejillas, no puedo parar. Los minutos pasan con lentitud en medio de mi dolor, pero ha llegado el momento de despedirme, no puedo seguir aquí.

—Debo despedirme, está será una larga despedida, ya que no te podré visitar por un largo tiempo—digo limpiando mi rostro con un pañuelo que saco de mi pantalón—Pero te aseguro que volveré...a pesar de los pocos momentos que logramos compartir, enserio voy a extrañarte, te quiero mucho...

Me levanto y comienzo a alejarme, avanzo con pasos lentos hasta la salida, donde está el chófer esperándome. Subo rápidamente y el auto se pone en movimiento, en el trayecto me dedico a observar por la ventana. El camino comienza a parecerme eterno, y el clima a pesar de seguir nublado me da una vista que no es ni hermosa ni mala asemejando un poco mis propios sentimientos.

Veinte minutos después llegó a mi destino. Me adentro en el lugar, pero con cada paso la ansiedad en mi aumenta, continuo mi camino, pero cuando estoy por llegar, veo a varias personas corriendo en un completo alboroto, y entonces lo escucho...

"Ha despertado la paciente" —aquellas palabras hacen a mi corazón latir con fuerza y sin pensarlo dos veces salgo corriendo hasta quedar en frente de la habitación...


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