Conversación Inconclusa

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Al llegar a la sala me encontré con Jess cerrando la puerta tras ella, supuse que Mark acaba de irse.

-¿Y? -me acerque a ella curiosa, de inmediato levantó la cara para verme, su rostro no reflejaba la felicidad más grande del mundo, pero tampoco la más triste, eso me alivió un poco.

-Dejo que le contará todo -soltó sin más dedicándome una sonrisa sin levantarse del sofá, por lo que me acomodé a su lado-. No me habías dicho que le contaste sobre el embarazo.

Abrí los ojos con exageración para luego empezar a silbar y mirar al techo haciéndome la loca.

-Sophi...

-Solo le comenté -omití todos los detalles ya que ni siquiera fue una conversación.

-Ya se de qué manera le hiciste el comentario -dijo burlona.

-Sabes que soy muy expresiva.

-Si créeme que lo sé, pero de igual modo te lo agradezco -volví a observarla atenta-. A ti y a Lyam, si no hubiese sido por ustedes él jamás me habría escuchado -fijo su mirada en el suelo, al ver que sus ojos se cristalizaron la abracé de inmediato.

Sabía que no debía ser fácil para ella, que la persona a la cual ama solo la quiso escuchar gracias a alguien más, me sentía impotente al no poder decirle lo contrario.

-Jess puedes llorar si quieres, aquí me tienes.

-Gracias Sophi -me abrazo más fuerte y luego se separó de mí mirándome fijamente con gran sonrisa en sus labios, sus ojos marrones se llenaron de brillo nuevamente-. Mark me dijo que se hará cargo de nuestro bebé.

Sus palabras me hicieron sentir bien, por lo que sonreí con alegría mostrando mis dientes.

-Pero me dijo que solo eso puede ser el padre de nuestro bebé -suspiró fuerte-. Es comprensible, aún sigue herido y lo entiendo.

-Jess, por lo menos ya dieron el primer paso -tomé su mano entre las mías y la miré a los ojos captando su atención-. Tu muy bien sabes la importancia de un padre en esta vida, y así no estén juntos como pareja, es bueno que esa niña o ese niño tenga una figura paterna presente.

-Si lo sé, mi padre es maravilloso... no me gustaría que mi bebe no tuviera ese hermoso vínculo con Mark -contestó algo nostálgica -. Sophi, pero tú... -calló por lo cual arrugue las cejas intrigada.

-¿Yo que? -pregunté de buena manera.

-Olvidalo Sophi, no es importante -negó con la cabeza repetidas veces.

-Jess ¿Yo qué? -la miré atenta en espera de su respuesta -. Dime de una vez.

-Sophi, es solo que tú nunca hablas de tu padre... Solo se que murió, pero ¿Que le pasó? ¿Qué edad tenías cuándo ocurrió eso? -en su voz note que estaba nerviosa ya que era un tema que siempre evadí.

Pensé en cambiar el tema para no responder como siempre lo hacía, pero no lo hice.

-Mi padre murió en un accidente -baje la mirada al suelo.

Aquel tema nunca fue fácil para mí abordarlo, era algo que me causaba mucho dolor.

-Tenía tan solo seis años cuando papá murió -solté con cuidado su mano y respiré profundo para continuar, ya que en mi garganta se estaba instalando aquel nudo que aparecía cada vez que lo recordaba-. Pero ¿Sabés?.

Hice silencio por un momento para poder continuar, Jess me miraba atenta e intrigada.

-Aunque estaba tan pequeña y hoy los recuerdos son borrosos e inconclusos, estoy segura que me amo... -una lágrima se deslizó por mi mejilla.

Con tan solo hablar de él revivían aquellos momentos bonitos que daría todo por volverlos a vivir.

-Mi padre me amo su vida entera, y me lo demostró de tal forma que su ausencia me duele en el alma -no lo soporté más y empecé a llorar, las lágrimas comenzaron a salir sin cesar y aquel nudo en mi garganta se hizo más grande-. Estoy segura que si el estuviera vivo mi vida entera hubiera sido diferente -dije entre sollozos.

-Lo siento mucho Sophi -la voz de Jess se quebró al verme en aquel estado, de inmediato me abrazó-. No estás sola.

Luego de aquella conversación inconclusa, la noche para mí fue eterna, no solo los recuerdos de mi padre llegaron a mi mente, sino también de aquellos momentos que dejaron cicatrices en mi alma y en mi corazón; el no era culpable, pero si no hubiera muerto a lo mejor mi vida no hubiera sido tan dolorosa.

...

Las semanas transcurrieron rápidamente, Jess no tocó más el tema de mi padre y eso lo agradecí. Todo iba para mejor entre Mark y mi amiga, juntos ya habían ido a varias consultas.

La incomodidad y la tensión entre ellos cada vez que se veían; había desaparecido ya que se encontraban intentando tener una amistad por el bien de ellos y de él o la bebé, eso me daba mucha alegría.

Yo por mi parte me mantuve centrada en mi trabajo, mis estudios y en colarme en el departamento de Lyam por las noches. En tan poco tiempo ya habíamos visitado muchos lugares juntos, y a escondidas, ya que nadie sabía de lo nuestro, o mejor dicho ni nosotros sabíamos lo que éramos; al principio pensé que solo era atracción, pero con el pasar del tiempo empezaba a creer que estaba equivocada y eso causaba mucho miedo en mi, tenía miedo a sentir algo más por Lyam o que el lo sintiera por mi, prefería que todo quedará como hasta el momento.

Lyam despertaba en mi tantos sentimientos. Su manera de tratarme me encantaba, su manera de ser y hasta de regañarme.

-Sophi ¿Puedo hablar contigo un momento? -el tono serio y la expresión de Lyam hicieron mi cuerpo tensar, pocas veces lo veía así...




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