EMPERADOR Y YO (SOUKUKO)

Omega

En toda su vida Chuuya Nakahara a sido tratado como un cristal ante la nación, era la persona mas respetada en el reino luego de los reyes, y a el nunca le gusto ese trato pues el era solo un hijo de un noble, sabia el rango alto de su padre pero eso no hacia explicación al trato tan bueno hacia el, siempre se sentia enojado pues como no si siempre evitaban que hiciera cualquier cosa.

Decian que no tenia por que hacerlo, y terminaban haciendo sus obligaciones.

Ademas mientras mas crecia, mas le colocaban responsabilidades pesadas, solo recuerda como desde cumplir los cinco comenzaron a enseñarle a leer las escrituras importantes, lo ponian a leer mapas y memorizar rutas, aprenderse las bias buenas de comercio del reino, la economia y a estudiar factibles ayudas a crecer como reino, la historia del reino, aprender la historia de la familia real.

Encerio cuando era joven se le hacia inútil el aprender todo eso, pues era un simple omega hijo de un soldado, no le servía en nada saber sobre la realeza cuando no pertence a ella, que aorenda eso el heredero, ese principe que jamas sale del palacio, pero en medio de tanta enseñanza la unica materia que amaba recibir era la que su padre Mori le daba en las noches de luna llena, esa clase de artes marciales, se sentía genial el pelear ademas su padre decia que era agil en todas las acrobacias e incluso llego a decirle que era mejor que el, y era mucho ese alago, por que su padre es el mejor guerrero del pueblo.

Atribuian que el omega varon del pueblo era bueno en todo por que la luna lo baño en bendición y bellaza, el pelirrojo era realmente bello por cada que crecia, mientras mas años pasaron, el tenia mas belleza y fuerza, sus ojos eran azules, su cabello reclamente bello y sedoso, su cara cada año era mas linda, pero también crecio con un temperamento fuerte, era perfecto para el futuro emperador de Yokohama.

Casi cumplía quince años, ya era un omega dotado en sabiduría, y con modales, elegancia y virtud impecables, ahora mismo esta tomando té con su bella madre, quien no encontraba la manera de notificar algo que guardo por años.

-tu deber es ser el omega del emperador.

Eso desconcerto al bello omega que con elegancia pura, coloco la tasa en la mesa para luego ver a su madre con ojos incrédulos

Pues las  palabras de su madre al decirle eso sonaron fuertes, no entendia y no estaba de acuerdo con eso, jamas estaria de acuerdo con que decidieran emparejarlo con alguien, y avisarle de un momento a otro.

-no quiero- era solamente un adolescente de catorce años que aun no entendia cual era su deber, ese deber que el mismo emperador ordenó el dia que el heredero nació, no entendia nada solo no queria casarce - ¿porque yo?

-por que eres la luna de la nacion, eres el omega del reino - esas palabras descolocaron a chuuya, pues porque el sería la luna del reino si solo era un hijo de un guerrero, era solo un omega noble, encerio era muy tonta esa idea - eres un omega varon, eres símbolo de bendición chuuya, el emperador te declaro la luna del heredero.

-¿que tiene que ver el ser un omega varon, a que me quieran casar? - el hablo realmente con elegancia pero detonando enojo

-nunca te interesaste en la leyenda del omega, por eso te encuentras ignorante de tu destino- chuuya vio a su madre soltar palabras pero no explicando nada, provocando impacientarlo. - hace años que un omega varon no nacia en el reino, chuuya, ellos eran símbolo de bendición, por que son una clase de omega agil, fuerte, inteligente y demasiado fertil.

Chuuya presto atención, pues en verdad a el jamas le interesó esa historia, no le interesaba el investigar por que era el unico omega varon en el reino, solo se interesaba en sus materias dadas.

-ellos nacian cada cierto tiempo, y mientras eso pasaba el reino crecia en muchas cosas, y con el tiempo ellos fueron conciderados, la bendición del pueblo- chuuya suspiro entendiendo por donde hiba - ellos eran otorgados al emperador para volverlos luna del clan de Yokohama, la luna de la manada - ella bebió de su te y suspiro - dejaron de nacer, y el pueblo callo en desgracias, pues era como si la luna les quito bendiciones, el último omega varon  en estar, era muy joven cuando murio.