EMPERADOR Y YO (SOUKUKO)

Y El

-el principe heredero a llegado.

Chuuya se tenso ante el grito, sudo helado al saber la llegada del principe, se seguia sintiendo culpable en fijarse en la belleza de otro alfa  cuando el ya tiene uno. Ahora mismo estaba terminando de colocarse sus nuevas prendas, sus damas estaban peinando su delicado cabello.

La puerta se abrio a los minutos de que anunciarán la llegada del heredero,dejando ver a una higuchi algo apurada pero elegante al mismo tiempo, ella inclino su rostro frente a el en señal de respeto.

-solicitan al joven en el pabellón principal de la casa- el omega suspiro y se levantó temblando muy nervioso, se veia realmente atractivo y resplandeciente con sus telas blancas y negras acentúando su color de piel, y ese fino maquillaje que ahora le colocaron, parecia fragil y hermoso.

-de acuerdo vamos al pabellón - las damas esperaron que el pasara para seguirle como se merecía - Higuchi- ella levanto la mirada hacia el y el suspiro-  ¿como es el? - su mirada fija y su caminar elegante, pero por dentro nervioso, es que aunque Sonara raro o falso, pero chuuya encerio no podia sacar de la cabeza a ese alfa llamado osamu, y encerio sentia que estaba traicionando al heredero, pues no habria nadie mas lindo que ese noble.

-el es realmente atractivo mi señor - Chuuya solo asintió lento, y siguio su fino caminar unos minutos más, noto que sus damas estaban nerviosas, pues ellas tambien conocerian al emperador heredero.

Despues de caminar un rato y pasar por los pasillos, llegaron al pabellón principal, los soldados de su padre, que eran amigos de el, al verlo bajaron su mirada en respeto, dejando a chuuya con su saludo atorado en la garganta.

Claro que no lo saludaran, el heredero los decapitaria si osan siquiera verlo. Asi que se resignó a respirar profundo y asentir para que lo anunciarán.

El soldado abrio la puerta y con esa acción puso a sudar a chuuya.

-El omega luna esta aquí.

Chuuya pasado delicadamente con su mirada baja con miedo a desepcionarse si levantaba la mirada, pero al estar frente a esa mesa donde sus padres y el heredero estaban tomando té abrio sus ojos.

Y aunque dazai estaba sonriendo, esa sonrisa desapareció al ver el ojo del omega temblar, también temblo el.
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- ¡Fukuzawa! - la emperatriz ya estaba cansada de ver al emperador caminando de un lado a otro como loco, no le quedo de otra que gritar despues de intentar dialogar como veinte veces con el emperador se canso. - ya relajate, Samu es alguien muy habil e inteligente apesar de sus catocer, ademas lleva a Kunikida.

-cielo yo lo se- el se inco frente a ella y beso su manita, el de verdad sabía que su hijo podia solo, el era un gran lector de poemas asi que ser romántico era algo de su ser, eso no le preocupaba, le preocupaba el que solo se llevabara un soldado al pueblo - pero aun es un pequeño heredero con gente que querra hacerle daño y no puedo estar tranquilo.

-ya fue suficiente Fukuzawa Dazai- ella suspiro retirando su mano de las del emperador y parandolo de donde estaba - me aburres- el solo suspiro, en verdad le daba temor que su cachorro salga herido o corra peligro por eso en esos quince años no lo habia dejado salir - kunikida es el mejor soldado entrenado por mori, y tu hijo también a sido entrenado por el, nadie podria siquiera herirlo.

-tienes razón.
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-¡Chuuya sueltalo! - Kouyou no entendia por que su hijo estaba literalmente matando al heredero.

Si recapitulamos lo sucedido solo puede recordar como su hijo se anunció, y al entrar su rostro se deformo.

-¡tu! - fue casi un grito lo que pego al ver a dazai ahi sentado en esa mesa tomando té tan tranquilo -¡eras tu! - dazai sonrio alegremente y se levanto para acercarse al omega y presentarse adecuadamente.