EMPERADOR Y YO (SOUKUKO)

Latió

La antigua luna, la antigua ley

En las generaciones pasadas todo era un poco mas difícil, hace cincuenta años el reino de yokohama se encontraba en una guerra devastadora que arrasó con la vida de muchos ciudadanos del reino.

En ese entonces el emperador Akutagawa Dazai , primer hijo del antiguo emperador era el encargado de los batallones de guerra, era el encargado de evitar más muerte en su tierra, era la esperanza de Yokohama.

El joven  emperador en el trono, despues de doce meses en guerra y perder mucho tras ella, agregando que no pudo evitar el perder a su gente, callo en una tristeza horrible y desgarrador tormento nocturno gracias a esos recuerdos de guerra, gracias a las pesadillas que quedaron al ver tanta sangre derramada, sangre de gente de su manada gracias a su "incompetencia" según su propio sentir el era un incompetente, apesar de haber ganado la guerra y recuperar en meses al reino el seguia echandose la culpa de las perdidad marcadas.

El apenas con diecisiete años tuvo que ir a guerra, el con diecisiete años tuvo que luchar por su reino y llevarles la victoria, pero con sus manos manchadas de muertes.

Pero al regresar de la guerra callo en tormentos nocturnos, no pudo descansar ni un día por que tenia que levantar a su pueblo, y cumplir el mandato de su padre.

Buscar a su luna.

Encontró a su hermoso omega a los ocho meses después de la guerra, el estaba golpeado y muy debil debido a que el enemigo lo habia llevado del reino, cuando la guerra acabo sin pensar el busco al omega que su padre le dijo, pero al verlo, al verlo quedo realmente enamorado, su corazón latió de verdad.

Y aunque tiene oculto a su omega, el es feliz cuando esta con el.

Ahora a sus diecinueve años su madre lo atormenta aun más, con el echo de que llegaba la hora de tomar firmemente el trono de emperador, era hora de volverse el jefe, era hora de salir al pueblo y declararse emperador, aunque el pueblo lo concidera uno, el no a sido nombrado.

Pues aunque ya tenga el titulo, no pareciera ser el jefe de Yokohama, pareciera ser un miserable tonto que se culpa de cosas que no estaban en la capacidad de el para evitar.

-tienes que tomar el mando- su madre hablaba frente a el seria, demandante, detonando autoridad, pero el pareciera ignorarla solo tomando los pergaminos en sus manos y seguir su camino - ¡Akutagawa, deja ya de lamentarte por cosas asi! - el volteo abriendo sus ojos en grande, el la veia realmente dolido.

-¿cosas asi?-volteo completamente a ella y derramo una lagrima - ¿¡le quitas importancia a las muertes de gente de mi pueblo!? - ella se camino un poco para atras -¡pareciera que no te importo la muerte de mi padre!

-Akutagawa

-¡pareciera que no te importo que fue en mis brazos que el murio!, ¡solo te importa el poder, no mi dolor! - el se dio la vuelta y camino alejandose de ella, pero paro y volteo a ella con lagrimas en los ojos - pero claro, una simple concubina, que más va querer que ser emperatriz - el rio en burla a su madre- dejame decirte algo concubina imperial - volteo por completo y seco sus lágrimas - nunca fuiste, ni seras emperatriz.

-¡soy tu madre!

-pero no una emperatriz, solo eres quien dio a luz  al emperador. - ella intento abrir la boca pero el se apresuró a hablar - no eres nadie, no fuiste ni madre para mi, la difunta emperatriz fue más madre que tu.

-¡ella murio, yo tengo!

-¡NO! - el emperador grito tan fuerte que hasta el eunuco a su lado temblo-¡nunca seras la emperatriz! - el se acercó a ella y dijo lo que había escondido por un año por orden de su padre - ya tengo a mi emperatriz.