Yo no

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El cansancio, el cansancio de seguir a delante sin saber que hacer, sin tener objetivos, sin tener algun sueño, solo el seguir por que es tu obligacion y no por que quieras, por que hay gente que cuenta con tigo, y mas de un ser sufriria tu partida, por eso el seguir.

El seguir estando cansado dia con dia, el estar agotado como para que cada mañana tu cuerpo pese y tu cabeza este en blanco, y aunque estes asi, sonries, pues esto es lo que el hace, dazai podria estar debastado el dia con dia y aun así sonreia, creian que el heredero era feliz, pero no lo era.

Y aunque quisiera gritar que su sueño mas grande era morir, no se atrevia, por que desde que es pequeño el pueblo recae en el, su vida es del pueblo, su diario dia era del pueblo, y si, no queria vivir, y menos casarse con un desconocido, eso era lo peor en sus obligaciones, bueno eso en la mente de el cuando tenia doce, pues se le hacia bastante desagradable el casarse sin amar.

Ademas cuando le hablaron de su matrimonio le describieron al omega de la manera más hermosa, pero no descartaban de que era capas de hasta matar, no negaba que la curiosidad le corcomina, y varias veces Kunikida lo encontró intentando salir para poder conocerlo, y como ya era de esperar, no podia pues la regla era no dejarlo salir hasta cumplir quince años.
Siempre que intentaba atentar con su vida, Kunikida estaba ahi para evitarlo.

Siempre rescataba y daba animos diciendo que aguantara, que llegaria algun dia donde todo pasaria, donde se sentiría completo, el siempre bufaba y decia cosas como que todo era estupido y que su vida jamas tuvo un sentido, pero al pasar los años y estar a punto de cumplir sus quince años, su padre lo llamo y envio a conocer a su prometido, claramente se mostro emocionado pero por dentro no tenia ganas de nada.

Era cansado solo pensar el conquistar a alguien, y ademas estar atento al reino. No el lo que queria es irse, largarse y jamas volver, pero su querer jamas importo en ese palacio, asi que si, fue junto a Kunikida al mercado, pues de meses antes enviaba naranjas a el omega, y queria comprarle unas, pues el creia que el mejor regalo era la comida, y frutas frescas.

Puede decir que era feo el echo de que la primera ves que conocio el pueblo, era para ir detras de una persona y comenzar un noviazgo, ese pensamiento se borro en el momento de ver a ese chico rechazarle una naranja, fue hermoso el que le recibiera la naranja y luego encontrarlo otra ves y claro ir a ese rio escondido, estaba bastante bien al estar con el,  en esas cortas charlas olvido que el era un titere de su padre, olvido cada tortura, olvido los entrenamientos, olvido su encierro, olvido cada maldito dia en ese palacio, solo disfruto de molestar al omega.

Y sorprendido quedo al ver lo fuerte que era, y lo lindo que también podia ser, y aunque para el, el mejor regalo era las frutas, Kunikida le obligo a darle perlas, no queria dejarlo, por eso se escabullo en su habitación, necesitaba verlo seguido, por eso pidio verle en su cumpleaños, adelantando la danza del omega, y necesitaba tenerlo para el, por eso lo llevo al palacio, pues no queria alejarse tanto, necesitaba tenerlo cerca para olvidar.

Por que chuuya Nakahara le dio ganas de vivir.

Y por eso ahora no quiere una guerra, por eso quiere hablarlo con su hermano, quiere charlar por que no quiere morir, no quiere que a chuuya le suceda algo, y aunque lo que escucjara sea horrible, el no estara dispuesto a una guerra, aunque al principio queria declarar una contra rusia, su omega le pido que pensara y quedo con la idea que debe hablar, quedebe haber otra opcion.

-Dazai, encerio yo....

-Fyodor, solo hablemos, hablemos y lleguemos a una solución por favor - su hermano solo respiro y asíntio, claro estaba que logro convenserlo para salir de ese calabozo y ahora en el salon, charlarian- solo te pido que evitemos una guerra, deja que me lleve a mi padre y...

EMPERADOR Y YO (SOUKUKO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora