EMPERADOR Y YO (SOUKUKO)

Alfa

Como le cansaba todo esto, teniendo apenas quince malditos años, quince, y ya tiene que andar en busqueda de soluciones, era para decir, bastante fastidioso, todos decian qué hacer, los viejos biscondes, los ansianos lo ostigaban con declarar guerra.

El no queria una guerra.

Y por eso eligio correr ese riesgo, y va camino a Rusia en ese maldito barco sentado escuchando como Oda y los demas planean invadir Rusia para rescatar a sus padres, pero el no queria invadir ningun pais, el solo queria hablarlo con Fyodor, aclarar todo con Fyodor y pedirle estar sentado y hablar como nunca lo hicieron.

Pero claro esta que para Sus soldados eso era ser debil eh iluso, por que aun lo concideran muy iluso, y pareciera no tomar encerio nada de lo que el decia, y es que se sentia tan mal y presionado, parecia haber olvidado todo, todo lo que le entrenaron, por que al fin de cuentas por mas entrenamiento que llevara, el aun era joven, y sabia que tenia a Oda de su lado, pero cuanto le hubiera gustado tener a Kunikida ahí.

Por que el soldado lo hubiera escuchado, el hubiera aconsejado, y luego juntos llegarian a algo, por que desde pequeño Kunikida Dopo fue quien le escucho y siempre considero apto para ser emperador, aunque fuera un poco vago para su vista, no queria nada de guerras, y nadie ahi parecia querer tomarlo en cuenta ppr ser joven, y eso lo ostigaba

Se levantó, golpeando esa mesa donde soldados y ancianos veian el plan que llevarían a cabo, pondria un alto, les haria entender que es un alfa, lider, y bastante apto, queria valer la pena, dejar de ser ese asustdo cachorro que lloraba para que su padre lo viera, que el ya era el emperador.

-¿acaso ustedes no han prestado atención? - oda por fin sonrió, pues dazai al fin mostraba llevar el mando - prohibi un ataque, y ustedes estan planeando uno - la mirada oscura que el castaño les lanzó fue realmente aterradora - ¿planean pasarse mi palabra?

-no majestad - uno de los soldados en esa mesa porfin hablo - pero recuerde que hay soldados Rusos en nuestras tierras, esos barcos estaban vacios cuando llegamos y... - trago saliba al ver la mirada del alfa frente a el - y bueno... No sabemos que pretenden esos soldados

-yo se muy bien eso - dazai suspiro ya cansino, lleva horas, y aun faltan dias para llegar a Rusia y estos hombres desde su abordaje dejando a su bello omega, lo han estado tratando como si de un niño se tratase - y te aseguro que yo quiero acabar con esto, pero declarando una guerra ¡no es la solución!

Sus ojos estaban ya enrojecidos, pareciera que frente a ellos por fin habia un lider
-hiremos a hablar con mi hermano, les aseguro que se arreglara todo - oda solo nego, mas no dijo nada - aun.... Aun asi sigan atentos, tanto aqui, como en japon, no quiero derramar sangre, menos si es de mi pueblo- dazai solo volvio a su asiento - asi que, solo entrenen para salvarme en el caso que la charla con mi hermano se valla a puños.

Los hombres solo sintieron, no muy de acuerdo pero poco podia importarle

-si mi señor.

Claro que Fyodor mando soldados, pero si piensa igual que su hermano talves solo fue para distraer mientras el se llevaba a su padre, que por obveas razones ese acto es traición, pero para dazai es comprensible el querer hacerle daño a ese hombre, por que de los tres varones nacidos siendo sus hijos, solo Rampo le tiene cariño

Dazia sabia que su padre era un diablo, desde pequeño supo que el era un diablo disfrazado de alguien bueno y lindo que solo cuida a su pueblo, era un samurái bastante cruel que solo era fiel a su trono y Riquezas, un hombre que no se tentaba para pegarle a un hombre como a una dama si eso llevaba el mantenerse a salvo. Y claro que sabia que había sido el peor padre del mundo con Fyodor, pero claro que tambien con el.