Si algo caracterisaba a Mori Nakahara para ser el mejor guerrero del reyno de Yokohama, era su buena vista a distancia, y ni hablar la fuerza, rapides y mente estratega que posee, pues por algo el es el soldado y mano derecha del emperador.
Es una persona demasiado observadora, mucho para el gusto de cierto heredero que se encontraba llendo hacia su alcoba a esperar a su omega.
Cierto omega que suspirando y luego de su presentación a la sociedad con su danza, y reverenciar a sus padres y emperadores, suspiro para caminar siguiendo a Kunikida, con Higuchi detras maquinando mil cosas en su mente joven.
-¿a donde vas, Mori? - su esposa le hablo severamente pero disimulada al verlo pararse.
-a cuidar la dignidad de mi hijo- se reverencio a su esposa y compuso sus ropas para seguir a ese pelirrojo desobediente - de un precos acalorado- sin esperar una respuesta siguio en silencio a su hijo quien hiba verdaderamente nervioso.
Caminaba con elegancia siendo escoltado por su mejor guardia, claro que reprendera a Dopo kunikida en la mañana siguiente, y ahora mismo reprendera a esos desobedientes que pareciera no importarles las personas afuera.
Camino siguiendo a su hijo, notando como llegaban a la puerta de la alcoba de Osamu dazai, apreto los puños, es que ese principe siempre le a dado que hacer, siempre es una contraria y nunca haciendo caso a los mandatos.
Vio como chuuya entraba a la alcoba asi que camino rapido a la puerta, kunikida se vio asustado al ver a su superior ahi, haciéndose a un lado para que el entrara
-¿para que me llamaste a tus aposentos? - la vos de chuuya fue seria, pues el tambien estaba desconsertado por la petición del heredero.
-si Majestad - la vos de morí hiso a chuuya brincar y a dazai solo negar la cabeza con una sonrisa, sabia que si no era el sería su padre quien los siguiera - ¿para que manda a llamar a mi hijo a sus aposentos?
Dazai vio graciosa la manera en que su soldado lo miraba, mori parecia querer reprenderlo.
-¡Mori san! - mori arrugo su rostro en disgusto ante la reacción de dazai, esa sonrisa boba que le daba por que sabia que eso le enoja- solo queria hablar con mi omega de asuntos de nuestro futuro.
Chuuya solo suspiro y se sento en la silla detras de el que fue acercada por su pequeña Higuchi, de verdad que cansado seria lidiar con Dazai y su altanera manera de ser y su padre que obveamente lo reprendera por estar en la alcoba del heredero.
-por lo que aun se, mi hijo aun no es su omega, majestad - dazai solo arrugo su semblante ante lo dicho, encerio jamas se llevo del todo bien con su suegro, nisiquiera cuando practicaban - el es solamente su prometido, amenos que ya tenga una marca en su hombro
Chuuya solo rodo los ojos, era una pelea tonta, como de niños que apenas aprendian a leer escrituras.
-basta - el omega se veia realmente majestuoso enojado penso dazai, pero mori solo lo vio enojado - dazai solo dime que era ese asunto de nuestro futuro.
Dazai asintio y se sento en su sofá frente a SU omega, viendo a mori quien no se movió ni un centímetro detras de la silla de chuuya.
-queria proponerte algo, prometido - lo ultimo lo dijo entre dientes viendo a su suegro quien solo asintio en aprobación
-dilo.
-chuuya, mudate al palacio, en la alcoba que tu eligas - lo dijo serio y seguro, pensando que teniendo cerca a su omega puede conquistarlo mejor.
-¡qué!
Chuuya cubrio su boca y rio bajito ante el grito de sorpresa de su padre, fue una ecena comica para el.
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EMPERADOR Y YO (SOUKUKO)
Randomen un mundo donde los omegas varones son poco vistos, y los pocos que existen son apreciados como cual tesoro otorgado, chuuya se encuentra frustrado por ser uno. Es el unico omega varon del reino de Yokohama Japón , por lo cual es tratado como unic...