Corazón

514 51 10
                                    

Chuuya se encontraba en sus aposentos sentado elegantemente sobre su alfombra, cln su mesa de té frente a el, estana tomando Té con un pelinegro frente a el, ambos tenian tazas de té y tomaban de ellas delicadamente, ninguno hablaba, y asi estaba bien por ahora.

Porque chuuya estaba realmente calmo ante ese joven frente a el, por que aunque se enfurecio y termino golpeandolo por mentirle, se alegraba fervientemente que Osamu sea su emperador, su prometido, pues quien no se alegraria al casarse con alguien asi de atractivo como lo era el heredero.

Ahora estaban tranquilos,solo bebiendo té.

Hace como trienta minutos habian acabado de comer junto a sus padres, fue tranquilo, pues el principe solo platico con sus padres de los planes a futuro, y luego se dedicó a comer, chuuya admiraba a el principe verdaderamente era realmente lindo, y como hablaba con bastante sabiduría le dejo claro que era alguien inteligente y hábil.

Luego de comer acataron la orden del omega luna, y por eso se encuentran tomando té, mientras traen los ungüentos pedidos por el omega para poder sobar esas mejillas rojas del alfa heredero.

-Chuuya- el omega elevó la mirada hacia el alfa que le hablaba y clavo sus ojos en el haciendolo sentir nervioso - se que te enojo el echo de haber omitido esa información, que en realidad era importante.

-fuiste un mal educado - sorbio su té y luego dejo la taza en la mesa, dazai solo quiso decirle que el tambien pero el omega se le adelantó - y yo fui un grosero - la mirada del omega se fijo en el, y dazai no se atrevió ni mover un cabello- redimire mi actuar curando tus mejillas.

Dazai sonrio y dejo su taza en la mesa para luego de sus prendas sacar una caja de madera, pareciese estar tallada a mano pudo notar el omega al tenerla en la mesa, frente a el.

-no pretendo ofenderte luna mia - abrio la caja dejando ver un brasalete, estaba bañado en perlas  color jade, eran perlas pequeñas apenas podian verse pero el dije con la flor color naranja  que colgaba de el resaltaba - pero quiero obsequiarte este brazalete en simbolo de disculpa ante mi impertinencia.

El alfa inclino su cabeza mientras extendía más es cajita en sus manos, chuuya cubrio su boca finamente ante tal detalle, y sin decir nada estiro su mano para que fuera colocada, dazai sonriendo y saco el brazalete de la caja, sin pensar mucho coloco el brasalete en la palida muñeca del omega y sonrio.

Le quedaba realmente hermoso, el color jade era realmente bello en chuuya, hacia resaltar a chuuya y su tersa piel.

-Gracias - sonrio alegremente el omega al ver esa joya en su muñeca, la cuidaria mucho, la atesoraria como nada en la tierra.

-busque algo a tu altura omega mio - beso el torso de la mano donde ahora estaba ese brazalete - pero no habia nada que llegara a tu belleza- chuuya sonrio, esque este joven alfa sabia usar las palabras, lo ponia tan nervioso - quiero que me permitas cortejarte hasta cuando tengas diecisiete años.

El omega se desconserto, ¿porque lo cortejaria asta los diecisiete?, se le hacia un plazo muy largo para un cortejo.

Por su lado dazai sabia que para llevar una union sana a sus dieciocho años, debia enamorar a su omega, para lograr un matrimonio y un liderazgo sano tenia que amarse con su luna, por que la atracción ya existia.

- a los diecisiete ¿porque tanto tiempo? - el alfa se levanto y se sento al lado de su omega llevando las manos de este a sus labios besando sus torsos.

-omega precioso, tengo que enamorar a tu corazón y alma, no solo a tus ojos hermosos - chuuya solo lo vio atento frunciendo su seño- por que atracción entre nosotros existe, pero no nos amamos, y yo necesito que me ames.

EMPERADOR Y YO (SOUKUKO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora