Capítulo 26.

191 20 2
                                    

Antes de este capítulo hay una actualización reciente, en caso de que wattpad no te haya notificado.


REINA ANYA.





Al abrir mis ojos, no me encuentro acompañada. Es de día, el bosque está algo diferente, no tengo idea de porqué se ve tan distinto.

—No deberías estar aquí. —La voz del bosque me sobresalta.

Al girar me encuentro con la Princesa Amelia, su rostro bañado en un brillo nostálgico, sus ojos azules son impresionantes, iguales a los de Zachary.

—Princesa Amelia... —su rostro denota seriedad—. Estoy aquí para liberarte.

—No lo pueden hacer. —Su respuesta me molesta—. Yo soy el bosque, es imposible hacerlo.

—Entonces, ¿eso quiere decir que el otro espíritu también es el bosque?

Sus labios forman una pequeña sonrisa de lado.

—Es diferente, porque él es un intruso. —Sus cejas se fruncen en preocupación—. Y es peligroso, él es el que causa los sacrificios, él es el que envuelve la mente de los westianos. Tienes que irte.

—No. Además, podemos desaparecer al guardia.

—Reina Anya. —Mi pecho da un bajón—. Todos estos años lo he intentado, y es imposible, se vuelve más fuerte, hasta mis capacidades para protegerlos tienen su límite; así que no quiero ponerte más en peligro, por favor vete.

—¿Y por qué nos guiaste hacia el cuarto secreto de la biblioteca?

—Porque quería que supieran la verdad, no que vinieran a este lado; así que por favor, vete de aquí.

—Pero yo... —Un sonido amortiguado a mis espaldas me interrumpe.

—Roya...

Al girar el cuerpo más joven de Roya tiene una espada atravesando su estómago, de sus labios brota la sangre.

Doy un paso atrás alejándome al ver al guardia empujar la espada hacia atrás con la sangre de Roya. Amelia toma mi mano y se interpone frente a mi.

Nuestro alrededor se convierte en fuego, sofocando mi oxigeno.

—Amelia...

—Corramos.

Amelia me empuja hacia un camino despejado y corremos tomadas de las manos.

—¿Cómo es posible que Roya este aquí?

—Pudo haberse unido al círculo.

—Pero entonces eso...

Paramos detrás de un muro que no había visto en el bosque.

—Eso significa que se sacrificó para salvarte, Anya. El espíritu va por ti porque sabe que eres importante para el bosque, para mí. —En su voz desborda la desesperanza. Sus ojos se debían a mi cuello—. ¿Es tu amuleto?

—Si. —Exhalo.

—No lo pierdas es lo único que impide que te quedes atrapada aquí... —Su boca expulsa sangre y cae al suelo.

Comienzo a correr al topar mis ojos con los del guardia, mi distancia no es tan corta cuando el bosque vuelve a la normalidad, las flores no estan hechas ceniza, vuelven a tener su color.

—Anya. —Mi espalda se tensa con el reconocimiento de esa voz—. Hija.

Con mi corazón desbocado, me vuelvo al llamado.

El bosque de Westfell.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora