El Círculo de lo Inexplorado (Ogron y tú- winx)

Cap 9 Aparente derrota

Ogron se ríe sin vergüenza, sus ojos reflejan lo narcisista que es.

-Si todas las hadas trabajamos juntas, no podréis con nosotras -le amenazo de vuelta, pero yo lo digo con más rabia en la voz.

Se ríe fríamente de mí, y sacude la cabeza con desdén. Su voz denota condescendencia y sarcasmo.

-Ah, qué optimismo tan entrañable. Crees que las haditas pueden con el Círculo Negro... Oh, pobre de ti... -su tono me hierve la sangre.

-Nos estás subestimando, pero por favor sigue así, eso nos dará ventaja -me inclino sobre el escritorio con aire desafiante.

Ogron levanta una ceja con interés, parece hasta intrigado. Se inclina hasta estar a mi altura.

- ¿Oh? Así que crees que tienes alguna ventaja... -Ladea la cabeza para provocarme-. Dime cómo se supone que eso funciona, ¿me vas a sorprender con un pequeño truco ligeramente inteligente?, lo dudo... Pero sigue hablándome, me encanta escuchar tus teorías de cómo ganarme...

Suelto una respiración fuerte, pero él sonríe de medio lado.

-Eres inocente si crees que te voy a decir mis planes -le provoco con una mueca exagerada de pena.

- ¿Inocente? -pregunta con incredulidad-, para nada, simplemente me hace gracia lo fanfarrona que eres a veces. Tratas de hacerme creer que tienes un plan secreto, alguna estrategia inteligente... -Se vuelve a poner de pie, pero se mantiene inclinado a la altura de mi cara-, Déjame decirte algo Maira, nosotros lo sabemos todo, estamos en todos lados, tenemos ojos y oídos en cada esquina, siempre un paso por delante.

- ¿Ah sí, y dónde están todas las hadas? -le respondo con intención de fastidiarlo.

Ogron golpea la mesa con la mano, la hace temblar, y del susto me levanto y doy un paso hacia atrás.

-Escondidas como las cobardes que son, se acobardan en su propia escuela -me responde con rabia-, saben que no son rivales para nosotros. ¿Por qué crees que nos resultó tan fácil dominar Alfea si no? Están demasiado asustadas para oponer resistencia -termina la frase con otro golpe de la mesa, y más inclinado hacia mí.

Doy otro paso adelante con los dientes y puños apretados.

- ¡Y aun así no las has atrapado! -le ladro sin remordimiento.

Ogron frunce el ceño y aprieta su mandíbula, claramente se está irritando cada vez más.

-De momento -me corrige-, pero tarde o temprano daremos con ellas. Están jugando un juego que no tienen posibilidades de ganar, como tú -me sobresalto.

Trato de recuperar la compostura.

-Estás cegado por tu falta de juicio de la situación -trato de poner un tono tan arrogante como el suyo.

Sus puños parece que van a rechinar de lo apretados que están sobre la mesa.

- ¿Cegado, falta de juicio? Hazme el favor de callarte -su voz me llega como veneno, cada gota duele más-, He planeado y ejecutado operaciones durante cientos de años, liderando el Círculo Negro hacia la victoria. No estoy cegado por nada, conozco a mis enemigos y la manera de derrotarlos, así que no trates de darme una lección cuando tú, claramente no tienes ni idea de lo que hablas -su cara es de maldad pura, es como si no quedara rastro humano en ella.

Siento que solo quiero hacerme bola y ponerme a llorar, pero no me voy a rendir.

-Pues dime como yo, una simple hada, he conseguido escapar de ti ya varias veces -le replico con odio.

La expresión de Ogron se oscurece aún más al mencionar eso.

-Sí, todavía me pregunto cómo. La verdad es que es bastante irritante -admite sin dificultad-, aunque debo decir que el que te escaparas antes fue por negligencia nuestra, no porque seas habilidosa, pero no te preocupes, nosotros aprendemos de nuestros fallos, y tu suerte acabó ya -lo dice sin agresividad, pero eso precisamente hace que me tiemblen las piernas de miedo.

Él sabe que no tengo nada que hacer, estoy sola contra los cuatro.

- ¿El gato te comió la lengua otra vez? -relaja su voz, pero la burla sigue ahí-, no te preocupes, no imaginaba que tuvieras algo que decir que valga la pena, solo eres una hadita caprichosa y salvaje que se niega a aceptar la realidad -lo dice desde un tono cargado de ego.

-Yo no veo esas victorias de las que hablas -le vuelvo a provocar porque ya me da igual.

Ogron se vuelve a tensar.

-Maldita mocosa estúpida, sé que solo estás tratando de cabrearme, no sé muy bien por qué -parece que piensa en alto.

Pues pienso seguir.

- ¿Cómo es que las hadas han sobrevivido a lo largo de los años? -le hago una pregunta y me respondo a mí misma-, porque sois una panda de incompetentes estúpidos que no pueden terminar su puto trabajo que se han propuesto -elevo mi tono de voz sin romper el contacto visual.

Ogron rodea la mesa y cuando llega a mí, me empuja y vuelo hasta la pared, en la que me estampo con un golpe seco y acabo tumbada en el suelo sin aire.

- ¡¿Incompetente?! -vuelve a llegar a donde estoy y me patea el abdomen con fuerza, lo cual me arranca un grito de dolor-, ¿Cómo te atreves a hablarme así, pequeña mocosa llorona? -se pone en cuclillas a mi lado y me agarra por la cara para obligarme a mirarlo-, hemos dominado sociedades enteras, planetas enteros, pero crees que somos incompetentes porque aún no hemos atrapado un grupo variopinto de hadas... -se ríe con amargura, pero parece una risa falsa.

Consigo recuperar un poco el aire como para hablar.

-Tardas... Mucho... -digo entre jadeos, pero no suenan tan desafiantes como me gustaría.

-Mucho o poco, da igual. Nuestra victoria es inevitable -me levanta para sentarme sobre la pared.

Suelto un quejido de dolor.

-No voy a dejar de pelear... Por nuestra libertad -confieso entre jadeos.

Ogron cruza sus brazos.

-Qué admirable -dice sarcásticamente- un mártir para la causa, muy noble... Pero tu falta de entendimiento me está irritando bastante. Tú y tus amiguitos estáis destinados a fallar, tu rebeldía es inútil... -no deja de atacarme, y siento que tiene razón en algunas partes-, Pero por favor, adelante, lucha todo lo que quieras, solo harás que tu derrota sea más dulce.

Se empieza a reír con maldad, dejándome indefensa ante la situación, una situación en la que estoy sola, y si estoy viva y bien, es porque él así lo quiere.