El Círculo de lo Inexplorado (Ogron y tú- winx)

Cap 14 Gantlos, el mago ensordecedor

Dos días después

...

Ogron me observa desde su posición de superioridad, ya que estoy de rodillas ante él, tratando de estar relajada, pero sin éxito.

Se agacha y me agarra la cara con fuerza, obligándome a mirarlo mientras sonríe.

-Estás siendo muy buena... Toda quietecita y siguiendo mis órdenes -su tono es risueño pero malvado. Se pone en cuclillas y con la otra mano me toca la espalda y me acerca contra él-, puedo sentir un conflicto en tu interior... Y eso no me gusta.

Su voz se ha vuelto algo más seria, y sin previo aviso me levanta del suelo y me sienta sobre él en el sillón de terciopelo rojo de su habitación. Mis piernas están abiertas de par en par, y al abrir sus piernas, también abre más las mías.

-Yo... -trato de quejarme, pero su mirada severa me devuelve a la realidad.

Comienza a acariciarme los muslos, cada vez subiendo más hasta que hace que me retuerza contra él. Suelto algunos ruidos y trato de taparme la boca inmediatamente. Ogron sonríe con malicia al verme.

-Qué espectáculo tan espléndido me estás ofreciendo, querida -dice mirándome de arriba a abajo. Acerca su rostro al mío y noto como su aliento choca con el mío-, eres muy receptiva a mi tacto... -Clava sus dedos por la zona interior de mis muslos, y suelto un ruido contra mis dedos-, y en vano, tratas de controlar tus gemidos... He visto y oído tu placer, y hace que incremente mi deseo por hacerte mía.

Mete sus dedos por mi braga y tira aún más de esta, como si quisiera arrancármela.

-Yo... -trato de hablar sin tartamudear, pero estamos tan cerca que no puedo-, ¡No sé de lo que estás hablando!

Cierro los ojos y aprieto los dientes con timidez. Ogron levanta una de sus manos y la pasa por mi nuca. Me atrae contra él bruscamente y lleva mi cuello a su boca.

-La verdad está escrita en ti -susurra contra mi cuello, y con su mano me lo agarra para que no lo pueda mover-, anhelas todo esto... No hay necesidad de hablar, tu cuerpo ya habla por ti -suelta una risa arrogante.

Me planta besos a lo largo del cuello y clavícula, lo cual me provoca una ola de sensaciones intensas que no puedo controlar.

De manera inesperada, alguien llama a la habitación. La mirada del mago fulmina la puerta, y frunce ligeramente el ceño.

-Ya puede ser importante el interrumpirme un momento como este -amenaza a quien está a punto de entrar.

Trato de cubrirme con los brazos, pero Ogron se me adelanta y me los inmoviliza en la espalda. Por la posición que estoy me siento muy expuesta, ya que solo estoy vestida con la ropa interior y una camiseta negra.

Gantlos finalmente abre la puerta y al verme su expresión se suaviza, pero a una que me gusta menos que una agresiva.

-Vaya, parece que he interrumpido algo, aunque reconozco que te lo has montado bien, Ogron -le dice a Ogron con complicidad.

Ogron me agarra más fuerte contra él, pero sonríe igualmente.

-Ah sí, ella está a mi completa disposición, pero no quiero interrupciones innecesarias -endurece un poco su tono y Gantlos asiente-, ¿Qué necesitas?

Se aclara la garganta sin preocupación y sin dejar de observarme.

-Nada urgente, pero las malas lenguas decían que la pequeña hadita había decidido quedarse... -ríe con gusto y da unos pasos hacia nosotros.

Trato de soltarme de los brazos de Ogron muerta de rabia, pero nada.

-Yo no he decidido nada -le siseo con asco.