El Círculo de lo Inexplorado (Ogron y tú- winx)

🔞Cap 21 Explorando lo inexplorado (2)

No tengo muy claro cómo ni cuándo, pero tengo sangre por mi cuello y clavículas, aunque Ogron se asegura de recogerla toda con su boca. Me mira con una intensidad aplastante, sus manos me recorren entera, hasta que introduce una debajo de mi ropa interior y prácticamente me la arranca de encima.

-Mírate... -sonríe y se muerde el labio.

Quiero que me siga mirando, no me importa por una vez, quiero seguir así... Lleva su mano hasta mi entrepierna, todo sin romper el contacto visual. Me acaricia con fuerza, tentándome a perderme entre todas estas sensaciones increíbles.

-Por favor... -le suplico entre jadeos, no puedo estar así eternamente, al borde del colapso.

Su mirada se oscurece e introduce sus dedos dentro de mí con delicadeza. Suelto un gemido de placer y sorpresa, y no puedo evitar apretar las cejas y abrir la boca para poder respirar más rápido.

- ¿Qué pasó, princesita? -su voz denota deseo y provocación- Me da la sensación de que esto no es suficiente... ¿Verdad? -sus dedos se vuelven más insistentes y presionan todavía más mientras habla, su voz oscura y atrevida, parece que está al borde de dejar a un lado el control.

Estoy temblando, temblando de ganas más bien, porque por mucho que me fastidie, él tiene razón... Esto no es suficiente.

Quiero... Necesito más de él, de estas sensaciones.

Encojo mi cuerpo para poder llegar hasta el botón del pantalón con el que estaba jugando antes, y lo desabrocho sin miramientos. Retira su mano de mí y se lo comienza a quitar.

-Finalmente, algo de honestidad por tu parte -susurra con provocación.

Aparto la mirada fruto de la timidez, siento que toda la chulería que tenía se ha esfumado y Ogron ha vuelto a tomar el control, aunque para ser honestos nunca lo he tenido, o al menos nunca del todo. Aunque si puedo fingirla...

-Creo que no sería la primera vez que lo soy -replico con algo de vacilación.

-Considerando el efecto que tengo sobre ti -responde imitando mi tono-, probablemente es mi culpa -sonríe de medio lado, claramente sintiendo de todo menos culpabilidad.

Frunzo el ceño a la vez que sonrío de manera irritada.

- ¿Qué efecto, molestarme? -ahora quiero tratar de provocarlo a él.

Ríe con amargura. Se inclina más sobre mí y apoya sus manos sobre las mías, a ambos lados de mi cabeza.

-Oh, nunca estás molesta cuando estoy contigo -su tremenda arrogancia vuelve a salir a flote-, sé que estás disfrutando esto tanto como yo.

Aparto la mirada con fastidio, pero momentos después busco sus ojos con intención de no dejarme pisotear. Está muy cerca, y en otro momento esto habría bastado para intimidarme.

-Puedo sentirme de ambas maneras... -trato de fingir que lo digo desinteresada.

- ¿Eso crees, hadita? -aprieta su agarre sobre mis muñecas-, vamos a probar esa teoría...

Acerca su rostro al mío, parece que va a besarme, pero no... Baja hasta mi cuello y posa pequeños besos y mordiscos. Trato de resistirme a reaccionar, y no sé si lo logro. Levanta su cabeza hasta que nuestras miradas se vuelven a cruzar, solo me haría falta estirar un poco los labios para llegar a tocarlo...

- ¿Todavía estás molesta, princesita? -pregunta con un tono muy profundo y provocador.

-Yo... Yo... -no me salen las palabras, estoy concentrándome en no apartar la mirada.

Siento una mezcla de odio y deseo, todo muy contradictorio. Mi respiración está alterada y resuena por toda la estancia, lo cual parece que agrada a Ogron.

-Lo tomaré como un no... -se dice a sí mismo en alto para que lo oiga.

Nos quedamos unos momentos en silencio hasta que libera mis brazos de los suyos. Con una mano me separa las piernas e introduce su cuerpo entre ellas para que no las pueda cerrar. Por instinto las aprieto contra sus costados, y por timidez me llevo las manos a la cara.

-Déjame verte, tu rostro es la mejor parte -demanda fingiendo dulzura.

Le hago caso y retiro poco a poco las manos de mi cara, no tiene sentido llevarle la contraria.

Se lleva una mano a su cabeza y moja sus dedos en abundante saliva, y luego baja la mano. Sigo con la mirada sus movimientos y cuando veo que humedece su miembro, desde la punta hasta la base... Ahogo un grito ante esto, pero no puedo parar de mirar.

Cuando termina lo agarra y se vuelve a poner sobre mí, y apoya el otro brazo a mi derecha. De manera inconsciente me encuentro con mis brazos a ambos lados de mí, como cuando me inmoviliza por las muñecas.

Tengo las piernas muy tensas, como si tratara de estrangular su cintura, pero a pesar de ello no puedo cerrarlas. Ogron se dirige con todo su cuerpo hacia el mío. Noto como trata de abrirse paso dentro de mí, pero no con sus dedos...

-Uf... -suelto sin querer entre pequeños jadeos.

El mago ahoga una risa. Lleva también sus manos a mi intimidad y comienza a masajear de arriba a abajo, tentándome más a medida que aumenta la intensidad. No termina de introducir nada de él, si no que juega conmigo, y lo odio por desearlo tanto.

Lo... Deseo, quiero sentirlo más, ni estando pegados estamos lo suficientemente cerca...

-Ogron, por favor... -le suplico con urgencia, no puedo aguantar más al borde del colapso.

Él ríe con una especie de complicidad hacia mí.

-Por favor, por favor... ¿Por favor qué? -a pesar de la excitación, consigue burlarse de mí- dime exactamente lo que quieres.

Jadeo con los ojos entrecerrados, y una sonrisa provocadora se instala en mi expresión.

-Te... Te quiero dentro de mí... -digo en voz baja pero juguetona.

-Finalmente... -susurra con una expresión voraz.

Rápidamente vuelve a humedecerse los dedos para lubricar, y no tardo en notar su miembro introduciéndose en mí. Pequeños gemidos de ambos es lo único que se escucha cuando comienza a moverse de arriba a abajo, retirándose un poco para que la penetración sea más notoria y placentera.

Gimo su nombre en más de una ocasión, y eso parece como si fuera combustible para moverse de manera más salvaje y fuerte. Pongo mis manos en su espalda y noto cada músculo en tensión.

Tiene un ritmo fuerte pero regular, lo que parece que me está llevando a no querer parar nunca, noto un hormigueo que me recorre entera, cada vez es más intenso todo. Clavo mis uñas en su espalda de tanto placer que me está dando, es demasiado y la vez no el suficiente, nunca me había sentido así.

-Ya casi... -avisa entre gemidos.

Me caen algunas gotas de su sudor sobre mis clavículas y no puedo evitar cerrar los ojos. También noto como se me pega el pelo a la frente y al cuello producto de mi propio sudor.

El ritmo que llevaba Ogron aumenta, y vuelvo a clavar las uñas para reducir el impacto, ya que ni siento las piernas a este punto, pero me da igual.

En un movimiento rápido, retira su miembro de mí y lo apunta sobre mi abdomen, zona donde expulsa su espeso y caliente esperma, tan fuerte que me llega hasta el pecho, el cual también empapa.

Se deja caer como un saco a mi costado, jadeando y sudando. Una risa cansada se empieza a escuchar salir de él, pero no puedo incorporarme a verlo porque pondría la cama perdida.

-Esto... ¿Me podrías...? -dejo la pregunta al aire para que me entienda.

Se incorpora ligeramente y me analiza con la mirada, y una expresión de pura lujuria es lo único que deja ver.

-Te ves muy bien así... -confiesa sin ningún atisbo de vergüenza-, además no he terminado contigo todavía... -siento como si su tono se oscureciera.