🔞 Cap 20 Explorando lo inexplorado (1)

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TW: CONTENIDO SENSIBLE (cortes y sangre).

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- ¡No! -trato de empujarlo, pero no tengo la fuerza suficiente.

Consigue introducirme otro vial en la boca, y una vez que vacía el líquido, me empuja la mandíbula hacia arriba para que trague. Trato de escupir, pero no soy capaz ni de abrir la boca.

-Ya verás como te vas a sentir mejor así... -declara mientras sigue agarrándome la cara para que no me mueva.

Noto... Mi cuerpo me deja de pertenecer, es como si alguien se hubiera apoderado de él. Siento mucho calor y unas ganas indebidas de... Tocarlo, arañarlo... Quiero sentirlo, quiero...

Dejo de tratar de resistirme, me limito a dejarme llevar por sus movimientos, sus manos son mis guías en estos momentos.

- ¿Por dónde íbamos? -acerca el filo de su daga a la altura de mi cuello, pero no llega a tocarme.

Más que sentirme amenazada me siento... Atrevida, pero tengo también miedo, aunque no soy capaz de demostrarlo dada la falta de control sobre mi cuerpo ahora mismo.

-Estábamos jugando con ella -señalo la daga con una mirada cómplice.

Ogron sonríe con malicia y me levanta la barbilla con la punta de esta.

-Cierto, estate quieta si no quieres que te haga daño... -responde con tono ligeramente arrogante. Parece que no se decide qué hacer, es como si quisiera todo a la vez, su mirada me recorre tantas veces que pierdo la cuenta.

Baja la daga y me levanta la camiseta con esta, esta vez la deja a la altura de mis clavículas, revelando por completo mi sujetador. Siento vergüenza, pero a la vez quiero que siga... Estos pensamientos no son míos, no...

Me retuerzo al sentir escalofríos y sin previo aviso recibo un corte debajo de la clavícula.

- ¡Ay! -el susto es mayor que el poco dolor que he sentido.

El mago ríe de manera grosera mientras mira lo que ha hecho.

-Te dije que no te movieras... -me recuerda con mucho gusto.

Mi ritmo de respiraciones es más acelerado, trato de no moverme ni un milímetro, pero la constante provocación de él no me lo pone fácil. Agacha su cabeza hasta mi pecho y recorre con la lengua el rastro de sangre que se ha deslizado. Eso me arranca un ruidito de placer, noto como si su lengua quemara mi piel... Levanta la cabeza para mirarme a los ojos.

-Dime... ¿Es el hecho que deslice mi daga sobre ti lo que te hace temblar tanto? -me provoca de nuevo, y no puedo evitar fijarme en los rastros de sangre, de mi sangre en sus labios.

Asiento con una mezcla de pavor y excitación.

-Pocas veces has sido sincera conmigo... -me recuerda con los ojos medio cerrados y las comisuras de los labios levantadas.

Tira la daga al suelo, al lado de la cama y no me da tiempo a evitar que sus manos atrapen las mías. Me las besa y acto seguido las inmoviliza sobre mi cabeza.

-Ogron, qué... -me corta el habla con sus pasionales labios sobre los míos.

Nos fundimos en un intenso beso que no dura demasiado, ya que baja sus labios por mi cuello... No puedo evitar que algunos gemidos salgan de mí, y el hecho de que trate de evitarlo parece que le divierte.

Para un momento para retirarme la camiseta por completo, por encima de mi cabeza. Continúa dejando un rastro de besos por mi abdomen, pero sigue bajando...

- ¿Qué tenemos por aquí? -me pregunta mirándome a los ojos mientras tiene su cabeza a la altura de mi pelvis.

Me fuerzo a devolverle la mirada sin titubear, pero a juzgar por su expresión, no parece que haya conseguido hacerme la indiferente.

Vuelve a bajar la cabeza lentamente, sin romper el contacto visual y con una sonrisa burlona. Agarra el elástico de mi braga con los dientes y tira hacia arriba. Doy un gritito de sorpresa y vergüenza, no esperaba eso...

Me retuerzo y lo suelta haciendo un pequeño ruido contra mi piel.

-Esto me molesta... -suelta volviendo a agarrar el elástico con los dedos y separarlo de mi piel.

Le miro con los ojos muy abiertos y los labios fruncidos, me he quedado sin palabras. Hace ademán de quitármela y mi cuerpo da un espasmo que le hace reír.

No responde, pero levanta un brazo y apunta hacia la lámpara colgante del techo. Chasquea los dedos y las luces se apagan, quedamos vagamente iluminados por la luz de la Luna llena que entra por el ventanal.

- ¿Mejor? -pregunta inesperadamente y noto como me acaricia los muslos con las palmas.

- ¡Sí! -respondo rápido para que vea que lo aprecio.

Levanto las piernas temblorosas, y Ogron poco a poco desliza mi braga hasta que me la quita por completo. Aprieto las piernas y me tiemblan como nunca, probablemente de miedo.

-Abre las piernas, Maira -me ordena con un tono sorprendente calmado, demasiado calmado.

Me quedo de piedra sin hacer nada. No hay suficiente luz para verle la cara, pero su silueta está prácticamente sobre mí. Toda esta situación es... Mejor de lo que pensaba.

-Ábrelas, no lo vuelvo a repetir -no endurece su tono, pero sonríe, sabe que tiene el poder y no duda en usarlo.

Consigo relajar las piernas y pone una mano en cada rodilla para separarlas. Se sitúa entre ellas y apoya sus brazos a los lados de mi cadera. Vuelve a dejar un rastro de besos que empiezan debajo de mi ombligo y siguen bajando.

Me llevo las manos a la boca y me la tapo con fuerza... Siento mucho calor, mi cuerpo me tiembla al tacto del mago...

-No te muevas... -susurra desde su posición.

- ¡Ah! -el gemido se escapa entre mis dedos al notar sus besos por la parte interior de mi muslo. De vez en cuando da algún mordisco hasta que llega a mi entrepierna. Me separa los muslos y los inmoviliza contra el colchón con tanta fuerza que no consigo seguir temblando. Con su lengua se abre paso dentro de mí, con movimientos bruscos pero agradables.

-Esto es... Yo... -no consigo articular ni siquiera una frase por culpa del mago.

Sin darle más vueltas, pongo una mano sobre su cabeza y comienzo a jugar con su pelo. Cuando sube la intensidad le doy algunos tirones accidentales, pero siento que he perdido el control de mis acciones.

Pasan algunos minutos y no puedo parar ni de temblar ni de gemir, hasta he llegado a gemir su nombre...

Mis ojos ya se han acostumbrado a la penumbra, por lo que levanto la cabeza y me encuentro con su mirada. Tiene una expresión sádica y está muy colorado...

-Ven... -susurro entre gemidos de placer.

Ogron se incorpora con dificultad y gatea sobre mí hasta llegar a la altura de mi rostro. Tiene la frente empapada y huele... A mí. Bajo la mirada hasta sus labios, los cuales también están empapados, y por una vez me muero por probarlos...

Me agarra por el cuello y sus pequeñas risas me recuerdan con quién estoy tratando. No me resisto y dejo que me bese a su antojo. Tiene un sabor salado, pero me gusta. Nuestras lenguas pelean por ver cual llega más al fondo y no pienso dejar que me gane...

Llevo mis temblorosas manos al borde de su pantalón y me pongo a jugar con el botón. El mago se separa de mí y me sonríe con arrogancia. Aumenta el agarre sobre mi cuello, pero no paro.

-No juegues un juego que no tengas claro que vas a ganar... -me suelta de manera pasivo-agresiva.

Al ver que no paro, desliza sus grandes dedos por mis muslos, amenazándome con la mirada de que los va a subir.

El Círculo de lo Inexplorado (Ogron y tú- winx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora