Cap 22 Conexión

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-Respóndeme una cosa -su voz ha sido más jadeante que clara.

Arrugo la frente con confusión, pero no respondo en alto, necesito un momento para procesar lo que acaba de pasar, Ogron y yo...

- ¿Has estado antes con alguien? -inquiere en voz baja.

Levanto la ceja, realmente no es algo de su incumbencia, pero a estas alturas me da bastante igual.

-Solo con un especialista de Fuente Roja... ¿Por qué? -me apresuro a preguntar para tratar de terminar con este tema lo antes posible.

Ogron se lleva las manos a la cara para separarse el pelo y secarse un poco el sudor mientras piensa en qué decir.

-Nada -responde cortante.

Me debato en si presionarle o no, pero dada la situación... Ogron se gira al otro lado de la cama y comienza a rebuscar en su mesilla. Saca una caja con pañuelos y agarra unos cuantos en una tirada, los cuales utiliza para limpiarme el pecho y el abdomen.

-Dame un momento -es todo lo que dice el mago antes de acercarse a mi lado y recostarse pegado a mí. Pasa un brazo por debajo de mi cabeza y otro por encima y me pega contra él. Le dejo hacerlo.

Desprende mucho calor y su olor corporal es algo más intenso que de costumbre, pero me permito apreciarlo. Tanto su ritmo de respiración como el mío se van calmando lentamente mientras compartimos este momento, y finalmente cierro los ojos, pero no con intención de dormir, sino de encontrar un momento de calma.

Levanto el brazo que tengo libre para estirarme un poco, pero la realidad del momento después de lo que ha pasado me golpea... Apesto, literalmente. Bajo rápidamente el brazo y lo pego a mi costado con la esperanza de que Ogron no se dé cuenta, pero parece que está en coma, no se ha movido desde hace un rato.

Giro ligeramente la cabeza hacia él, y para poder verlo bien la tengo que alejar un poco. A pesar de tener los ojos cerrados tiene el ceño algo fruncido, sus cejas y su perilla están bastante despeinadas y sus labios siguen viéndose humedecidos. Sonrío para mí misma ante esto.

-Maira... -susurra Ogron con los ojos aun cerrados.

- ¿Sí? -respondo en voz baja y con cierta desconfianza.

- ¿No has intentado irte? -ronronea de manera más juguetona.

Me quedo pensando unos momentos antes de responder.

-Parece que no... -replico con cierta incredulidad de mí misma.

- ¿Por qué? -inquiere con una pequeña sonrisa.

-No lo sé -me limito a responder.

La verdad es confusa, de primeras diría que no lo sé, pero mi teoría es que sí lo sé, pero no lo quiero admitir, no quiero ni siquiera admitirlo en mis pensamientos.

-Sí que lo sabes.

Ogron abre los ojos y se encuentra con los míos. Aparto la mirada y me limito a no responder. El mago suelta un suspiro de pesadumbre y me libera de su agarre para sentarse sobre el borde de la cama dándome la espalda.

Se comienza a quitar toda su ropa restante y no puedo apartar la mirada de su musculosa espalda. Cuando se desliza la camiseta por la cabeza, me fijo en cada uno de sus detallados músculos moviéndose, tensándose, marcándose... Una delicia de espectáculo.

Cuando termina se gira hacia mí con una expresión pícara.

-Reconozco que te has portado bien, hadita -dice con una sonrisa de medio lado.

Entrecierro los ojos con curiosidad, quiero ver por dónde va esto.

Se levanta y se dirige a su armario, y por enésima vez mis ojos lo recorren entero. Agarra un pantalón corto de pijama rojo y se lo pone rápidamente, y luego saca una camiseta lisa negra. Camina hacia donde estoy y me la ofrece.

-Póntela, a no ser que quieras salir así... -me dice con un tono sugerente.

- ¡Gracias! -le corto inmediatamente y agarro la camiseta en un segundo.

Me la pongo igual de rápido y salgo de la cama. Me quedo de pie al lado de esta sin saber muy bien qué hacer.

-Esto... ¿Vas a ir a algún lado? -pregunto tímidamente.

Ogron ahoga una risa.

-Vamos a ir -me corrige levantando un dedo con énfasis.

Arrugo la frente con desconfianza, de momento veo inútil resistirme.

Viene hasta mí y pasa su mano por detrás de mi cintura para que vaya con él. Le sigo el juego y salimos de la habitación. Nos paramos en la primera puerta la derecha, y cuando la abre ya me imagino para qué hemos venido.

-Qué... Bonito -es todo lo que me sale de la boca al ver el lujoso baño que tengo en frente.

Parece ambientado en un estilo victoriano. Las paredes son un tono verde suave y los techos hacen pequeños arcos con una lampara colgante en el medio. Al fondo y sin tocar ninguna pared hay una bañera sobre cuatro patas que a pesar que su apariencia sea histórica, parece como si nunca se hubiera usado.

Ogron cierra la puerta después de entrar y me rodea los hombros con su brazo para dirigirnos hacia el fondo.

-Parece que hoy vamos a compartir muchos momentos íntimos, hadita -se inclina hacia mí para susurrarme.

Abro los ojos como platos y lo miro con vergüenza. Abro la boca para quejarme, pero la cierro porque no soy capaz de emitir ningún sonido. Ahora no tengo dónde esconderme, me va a ver al detalle...

-Espera, no estoy segura de... -trato de protestar, pero sus labios me quitan el habla cuando se encuentran con los míos.

Me quedo inmóvil ante la calidez que me trae. Se gira hacia mí completamente y me agarra por la cintura para pegarme contra él, contra su abdomen desnudo.

Siento que tengo que detenerlo, sé que está haciendo esto para que no proteste más, pero mi cuerpo y mi mente no parecen ponerse de acuerdo, por lo que empiezo a poner mis manos sobre su pecho, pero no hago ni siquiera un ademán de apartarme de él.

Terminamos alejándonos cuando ya jadeamos ligeramente. Siento que el corazón se me va a salir del pecho.

-No arruines ahora tus posibilidades -me dice Ogron con un tono horriblemente sereno.

La pasivo-agresividad de su comentario me ha puesto los pelos de punta, me ha traído a la realidad de con quién estoy tratando. Ogron, el líder de los Magos del Círculo Negro...

Frunzo el ceño con cierta decepción. El mago por su parte sonríe de manera soberbia.

-Ah, veo que vuelve la pequeña Maira salvaje... -recita al aire con cierto recochineo.

Al ver que no le respondo noto como endurece su agarre en mi cintura, como si tratara de impedirme que me aparte de él.

-Reconozco que este lado tuyo lo disfruto... -declara a centímetros de mi cara, su voz denota cierto deseo- Así doblegarte es más excitante.

El Círculo de lo Inexplorado (Ogron y tú- winx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora