El Círculo de lo Inexplorado (Ogron y tú- winx)

Cap 25 ¿Dónde estoy?

- ¡Barrera! -me ayudo del vendaval que está ocurriendo para fortalecer mi barrera.

Lo siguiente en mi plan es generar un tornado que arrastre a Anagan para que no pueda escapar, y así... Así... Acabar con él si es necesario, pero preferiría que Ogron se encargara de él.

Anagan da vueltas alrededor mía tratando de confundirme, pero no puedo distraerme, tengo que hacer una barrera lo suficientemente fuerte para poder crear un tornado aún más fuerte.

-Estás posponiendo lo inevitable -me está tratando de provocar, probablemente para desconcentrarme, pero mi determinación es fuerte.

- ¿Qué es lo que ha pasado con Ogron? -pregunto para ganar algo de tiempo.

Anagan baja la velocidad, hasta que simplemente está andando como un depredador fuera de mi escudo.

-Simplemente se ha vuelto débil, y en el Círculo Negro no hay lugar para gente así -responde con sequedad.

Miro de reojo a Ogron, quien sigue inconsciente.

- ¿Y qué tiene que ver eso conmigo? -vuelvo a mirar a Anagan a los ojos.

-Es bastante simple, quiero eliminar el problema de raíz, volver a ser los mismos antes de que aparecieras -dice, y toma carrerilla para hacer para golpear mi escudo.

Me preparo para el impacto y trato de canalizar el punto de mayor resistencia en donde el mago va a golpear.

- ¡Ah! -el duro golpe me ha arrastrado por el suelo y he terminado por chocar de espaldas contra un tronco.

El escudo no ha cedido, pero el daño me lo ha hecho, siento que voy a vomitar.

-Me parece que esto termina aquí... -Anagan comienza a caminar hacia mí con una sonrisa diabólica en su rostro- ¿Asustada?

Antes de que pueda responder, el mago me patea por la zona del estómago. Me quedo en el sitio unos momentos antes de lanzarle una mirada furiosa. Trato de arrastrarme por la tierra, pero me agarra los tobillos para arrastrarme al medio de la pequeña planicie de caos.

- ¿Dónde te crees que vas? -gruñe mientras trato de asestarle una patada.

Me deja tumbada boca arriba con su pierna casi perforándome el abdomen, y levanta sus brazos para generar un hechizo con una potente aura. No puedo apartar la mirada, simplemente no puedo.

-No... -me quedo sin palabras.

-Suéltala, hijo de puta -la voz raspada de Ogron nos hace dirigir la mirada hacia él.

Está de pie, visiblemente bien, con los puños cerrados y apunto de atacar.

Sin decir nada más, lanza una bola de humo de colores oscuros, pero no va hacia Anagan, va hacia mí. Siento que todo comienza a dar vueltas, empiezo a dejar de sentir el suelo por debajo de mí, estoy flotando en ninguna parte, no veo nada.

...

¿Dónde estoy?

Abro los ojos con dificultad y me encuentro en una camilla, envuelta en sábanas y vendas. Miro alrededor y es una enfermería que me resulta familiar... Es imposible, es Alfea.

Trato de incorporarme, pero un dolor punzante en el abdomen me frena, así que me vuelvo a tumbar a regañadientes. Me fijo que tengo varios tubos saliendo de mi brazo a un gotero, y sin pensarlo trato de arrancármelos, pero otra vez el dolor me frena.

- ¡Señorita, vuélvete a tumbar! -no me había dado cuenta que al fondo de la estancia había una enfermera.

- ¿Qué me ha pasado, cómo es que estamos en Alfea? -le pregunto con ansia.