Cap 26 Hipnosis

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- ¿Se puede? -pregunto tímidamente al abrir la puerta del despacho de Avalon y asomarme.

-Adelante, Maira -responde con firmeza.

-Profesor, no sé si estoy lista para... Esto -digo con timidez.

No tengo ni idea de lo qué vamos a hacer, pero lo último que quiero es que vea que Ogron y yo... En fin, que ya no lo odio como al principio.

-No tienes de qué preocuparte querida, no quiero forzarte -me tranquiliza.

Me señala una camilla y una silla, y me indica que me tumbe. Al hacerlo mis costillas me pinchan un poco de dolor, y es que a pesar de que la magia ha acelerado la curación, aun me siento débil.

-Profesor, todavía no me ha contado el cómo llegué a Alfea -recuerdo que no recuerdo nada.

Él asiente y se sienta en la silla. Suspira antes de responder.

-Estaba paseando por el bosque y te vi, sobre un cráter, como si un meteoro se hubiera estrellado -abro los ojos con incredulidad- estabas inconsciente y tu pulso estaba muy débil, así que utilicé mis poderes para curarte, pero te traje a la enfermería para curar lo que yo no pude -lo dice como si se sintiera culpable.

Parece que tampoco sabe cómo terminé aquí, solo una persona lo sabe.

-Pues yo no sé más que usted -digo con pesadumbre.

-No te preocupes, voy a hacer un hechizo del tipo hipnosis -dice más alegremente, pero al ver mi cara de horror, parece que rectifica su actitud- tu conciencia va a volver al momento antes de que llegaras aquí, y podrás ver lo que ocurrió.

Suelto un suspiro de alivio, solo es ver, no es peligroso.

-Está bien -respondo fingiendo seguridad en mí misma- ¿Usted va a venir conmigo?

Avalon niega con la cabeza. Sinceramente lo prefiero así.

-Si en algún momento necesitas parar, dilo, tu voz la podré oír -me asegura.

Asiento, cierro los ojos y me agarro mis manos entre ellas. Noto como la mano del profesor se posa sobre mi flequillo con cierta delicadeza.

Empiezo a sentir una sensación similar a cuando me desperté aquí, de confusión, como si mi propio cuerpo no me perteneciera.

Siento que me veo a mí misma desde fuera de mi cuerpo, estoy con Avalon. Entonces esa imagen se desvanece, todo se desvanece.

...

-Suéltala, hijo de puta -la voz de Ogron es muy raspada.

Está de pie, visiblemente bien, con los puños cerrados y apunto de atacar, pero todo es distinto. Soy una cuarta persona, están Ogron, Anagan y... Y yo, me estoy viendo a mí misma, tirada en el césped, malherida y débil.

Entonces es cuando Ogron me lanza una bola de humo de colores oscuros. Mi cuerpo empieza a desvanecerse, y el pie de Anagan ya no está pisando mi abdomen, está pisando el suelo, ya no estoy ahí, pero estoy viendo lo que está pasando después de desaparecer.

- ¿Qué has hecho? -pregunta Anagan con frustración.

Ogron por su parte se toma su tiempo para recuperar el aliento.

-Ponerla fuera de tu alcance -responde con tono seco, sin ni siquiera mirarlo a los ojos- tú y yo vamos a tener que hablar -su tono y su contexto es amenazante, simplemente me encanta no ser yo a la que se lo diga.

Anagan resopla, pero no parece asustado.

-Maira es muy poderosa, pero le falta mucho entrenamiento -levanto una ceja ante su observación- de momento no representa una amenaza tenerla en contra -asegura.

El Círculo de lo Inexplorado (Ogron y tú- winx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora