Tenochtitlan, 1520.
Enid Pov.
El barco se movía junto a la marea y trague un poco mi propia saliva por cierto temor. Los hombres decían que el barco construido por sus manos es el más seguro de toda España pero sinceramente... Me rehusó a creerles porque si fuera así... ¿Por qué se mueve tanto?.
Aunque eso está en mi mente, no podía abarcar todos mis pensamientos. Aún estoy molesta porque mi madre me vendió a estos españoles como si no fuera nada y mi padre... El cobarde no hizo nada por un poco de oro, ahora soy... Su esclava como todas las mujeres abordo excepto por algunas mujeres que saben usar muy bien las armas pero que aún así se doblegan ante las órdenes de los hombres.
Solo estoy aquí por una sola razón y esa era mi capacidad de aprender un nuevo idioma a pesar de no tener los estudios que tiene un noble.
Y ahora mis habilidades me han traído hasta un nuevo lugar que la expedición española había encontrado. Mi amo asegura que las personas que viven aquí la llaman "Tenochtitlan" pero para los españoles será su nueva conquista. A mí parecer todo esto es una horrible invasión porque...
¿Con que derecho tienen los españoles para invadir algo que a existido mucho antes de su "descubrimiento"? Aunque no puedo hacer tales preguntas si no terminaré siendo azotada... De nuevo.
Desde la distancia en el barco podía darme de la grandeza de Tenochtitlan, hay hermosas pirámides rodeadas por lagos y por inmensos bosques. Todo es algo digno y hermoso de contemplar, si yo fuera de estos ciudadanos... No haría ningún acuerdo con los Españoles.
Los cuales ya los consideran inferiores y bárbaros pero... ¿No ellos también son bárbaros? Todo lo basan con la creencia de nuestro Dios pero han hecho cosas terribles en nombre de él. ¿De verdad Dios quería todo el derramiento de sangre?.
—Tu, da un paso atrás, estamos por llegar a la orilla—. Habló mi amo haciendo que bajara la cabeza y diera un paso atrás.
—Lo siento señor—.
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Xochitl y Yollotl: In Ixtapal Nican Anotl (Wenclair)
General FictionEn las tierras vibrantes de Tenochtitlan, donde los ecos del pasado aún susurran historias de valentía y amor, llegó una mujer de lejanas tierras llamada Enid. A pesar de ser obligada por los españoles, su corazón, lleno de curiosidad y anhelo por...