Wednesday Pov.
—Usaremos un Acalli—. Hablé mirando a Ajax y Enid.
—Acalli sería para nosotros una canoa —. Señaló la rubia al chico que asintió con la cabeza.
—Sus palabras son bastante extrañas—.
—¿Y las tuyas no? Pero en verdad... Llevamos juntos como tres semanas, ¿Tus padres aceptarán que su hija guerrera este con dos españoles?—. Preguntó Ajax un tanto nerviosa.
—Mi Tata podría querer matarlos, mi hermano Pubert igualmente mientras que mi Nantli primero los miraría fijamente. Ella puede ver cosas que los demás no y Pericles es bastante tranquilo. Mi hermano de mi es bastante dócil por ello no puede ser un gran guerrero—. Comuniqué arrugando la frente.
—Pero dijiste que es cazador, si es tan dócil... ¿No le dolería matar animales?—. Preguntó Enid arrugando la frente.
—Es dócil pero que eso no te engañé ya que cuando las cosas se complican, es capaz de matar... ¿Cómo es que me dijiste? Ah si... Las aparecías engañan—. Dije con una gran sonrisa en mi rostro.
Enid frunció el ceño y Ajax solo se rió en voz baja para luego así comenzar nuestra salida para ir directamente a una "canoa" como dicen ellos.
Hoy sería el gran día en que presentaré a estos dos invasores con mi familia, ellos sabían que he estado escondiendo algo importante ya que no dejo que vengan a mi hogar, solo espero que mi padre no los mate tan rápido en cuanto pisen un pie dentro de su casa. Ajax bien podría pasar como uno de nosotros ahora aunque su hablar y caminar lo delatan como a Enid la delata simplemente su piel blanca y ojos azules.
El viaje en Acalli fue rápido. Enid colocó su mano derecha dentro del agua haciendo pequeñas movimientos, Ajax iba hablando de que había visto a uno de los españoles cercanos a su antigüo amo, cosa que proucupo bastante pero en este momento no estaríamos cerca de ellos. El viaje continúo y en lo menos esperado llegamos al hogar de mis padres.
—Hola, Iknitl—. Dije con seriedad al llegar a la entrada de la casa de mis padres.
Mi Hermano Pubert se encontraba en la entrada afilando su arma con una piedra, este rápidamente giro su rostro para verme con una sonrisa que se borró en cuanto se dió cuenta de las dos personas a mis lados, así que arrugó la frente con molestia, su cabello oscuro y un tanto largo cubrió un poco sus cejas negras y pobladas.
—Hermana, ¿Quiénes son?—. Preguntó colocándose de pie con su arma sujetada fuertemente en su mano derecha.
—Cálmate, vienen conmigo y no son peligrosos—.
—¡Son invasores! Deben morir—.
—No todos son iguales, ahora deja de comportarte como un niño, déjame pasar y si te atreves a matarlos, te mataré a ti—. Le acusé apuntandole con mi dedo.
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Xochitl y Yollotl: In Ixtapal Nican Anotl (Wenclair)
General FictionEn las tierras vibrantes de Tenochtitlan, donde los ecos del pasado aún susurran historias de valentía y amor, llegó una mujer de lejanas tierras llamada Enid. A pesar de ser obligada por los españoles, su corazón, lleno de curiosidad y anhelo por...