Capítulo XVIII

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Pasadas las horas Candy recupera el conocimiento, al abrir sus ojos se encuentra en la estancia al señor Grandchester, quien observa por la ventana absorto en sus pensamientos. Ella se lleva una mano al rostro y descubre que tiene una vía puesta y por el movimiento sintió un poco de dolor. Siente la cabeza embotada y no está muy segura si está soñando o a acaba de despertar de una pesadilla.

-Señora Andrew... al fin ha despertado.

-Se-señor Grandchester... ¿Qué... qué ha pasado?

-Toma un poco de agua, mientras tanto iré a llamar al doctor.


Dice para evitar dar explicaciones, y tras entregarle la bebida sale. Minutos después entran los dos caballeros en compañía de Elroy; el especialista comprueba los signos vitales y le da la triste noticia de la pérdida, Candy derrama lágrimas y se refugia en los brazos de su tía, ella la consuela pues sabe qué tan devastador es enterarse que pierdes a un hijo, lo conoce de primera mano.

Terry se disculpa y decide dejar a las damas a solas para que puedan conversar en privacidad, siente que no puede hacer más en ese lugar.

-Candy hija, lamento mucho por lo que estás pasando. Descansa un poco, lo necesitas.

-Gracias.


Le expresa la joven y accede en intentar dormir un poco, se siente débil y cansada.


Pasados los días la señora Andrew va recuperando fuerzas y la visita de su familia y amigos le animan, incluso Albert había llegado al país preocupado por la situación que estaba pasando. Finalmente le dan el alta a Candy por lo que los hermanos Corwell y Elroy la acompañan de regreso a casa, su tía se esmera en consentirla y cuidarla mucho para que sus heridas emocionales y físicas sanasen pronto.


Lastimosamente las cosas no se podían seguir postergando más y el asunto del divorcio se debía aclarar, Anthony había mostrado impaciencia sobre ello, por lo que Albert le cita en la biblioteca de su antigua residencia.

Cuando el rubio llega es dirigido hasta la estancia, toma asiento mientras espera a que su tío aparezca; pasados los minutos hace su entrada Albert seguido de George, Elroy, Archy y Candy.

-Gracias por haber venido Anthony. Todos saben la razón por la que estamos reunidos aquí hoy, espero que podamos aclarar las cosas y encontrar una solución.

-Tío, todo esto me parece innecesario. Yo sólo quiero que Candy firme el acuerdo y poder estar al lado de la madre de mi hijo...

-¡Niño insensato! ¿Cómo puedes decir eso frente a tu esposa?

-Porque es así tía, después de pensarlo mucho he llegado a la conclusión que es lo mejor.

Albert se pasa una mano por los cabellos para drenar un poco el estrés que esa situación estaba generando.

-Pero ¿Pedir el divorcio? ¡Es una locura! Lo que debiste hacer es haber estado y puesto del lado de tu esposa siempre, no al de esa fulana.

-Locura la vuestra, por atreverse a ofrecerle dinero a Annie para que se aleje de mí y casi provocarle un aborto. Eso ha sido el colmo, no puedo dejar que sigan lastimándola y de paso también a nuestro bebé.

-Veo que has decidido ponerte del lado de esa mujer, pero ¿Has pensado en tu esposa en algún momento? El daño que todo esto le está causando, la pérdida que ha sufrido.

-Albert, las cosas no habrían llegado a éste punto si no se hubiesen empeñado en su venganza.

Señala a la vez que posa su mirada cargada en odio en Candy, ella lo observa silenciosamente pues medita si debe sentir dolor u odio por ese hombre que una vez amó, más no emite palabra alguna. El cabeza de los Andrew ve que muy poco se puede hacer por hacerle cambiar de opinión. No le queda más remedio que dirigirse a ella para saber qué es lo que realmente desea.

-Candy... ¿Tú... qué quieres?

-Está bien, voy a firmar los papeles del divorcio.

-Candy hija, ¿No estarás hablando en serio?

-Hablo muy en serio tía, antes tenía una razón, una esperanza por la cual seguir adelante y luchar por mi matrimonio, pero ya no.

-Pero Candy...

-Tía, por favor no insista... entiendo muy bien a Candy. Sé que todo lo que ha pasado ha sido muy duro y difícil, no la mortifique más.

Anthony entorna los ojos por el asco que está sintiendo, ante la familia se comporta como la victima cuando realmente se había comportado como un verdugo. Es verdad que todo eso estaba pasando por un error de él, por su aventura extramarital, por lo que tenía pensado darle una indemnización económica para que pudiera seguir con su vida en otro lado, de paso hacerle sentir lo que le hicieron a Annie.

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