Capítulo 3: La Carta Escondida

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La mansión se llenó de invitados, todos ansiosos por celebrar la unión de dos poderosas familias. Isabel se preparó para la fiesta con un nudo en el estómago. Sabía que debía mantener la compostura y actuar como se esperaba de ella, pero cada fibra de su ser quería rebelarse.

La noche del anuncio del compromiso entre Isabel y Lord James Ashford llegó, y la mansión Thornton estaba resplandeciente con luces y adornos. Los sirvientes se movían rápidamente, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar. Los invitados, vestidos con sus mejores galas, comenzaban a llegar, llenando los salones con murmullos de conversación y risas.

 Isabel, en su habitación, observaba su reflejo en el espejo mientras su doncella ajustaba los últimos detalles de su vestido. La tela de seda azul se deslizaba suavemente sobre su piel, y los intrincados bordados brillaban a la luz de las velas. Pero a pesar de su apariencia impecable, su corazón estaba lleno de inquietud y desesperación.

"Señorita Isabel, está usted radiante,dijo su doncella, sonriendo con orgullo. "Lord James será el hombre más afortunado esta noche."Isabel forzó una sonrisa y asintió.

 Isabel: Gracias, Margaret. Creo que estoy lista.

Mientras descendía las escaleras hacia el salón principal, Isabel se repetía a sí misma que debía mantener la calma y la compostura. Sus padres esperaban que ella desempeñara su papel a la perfección, y no podía permitirse mostrar debilidad. Sin embargo, cada paso que daba la acercaba más a un destino que no deseaba.

 El salón estaba lleno de nobles, comerciantes y amigos de la familia Thornton. Todos los ojos se volvieron hacia Isabel cuando entró, y una serie de murmullos admirativos recorrieron la sala.

 Lord James, que ya estaba conversando con algunos invitados, se adelantó para recibirla.

Lord James: Isabel, estás deslumbrante,

dijo con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

Lord James: Esta noche será recordada por mucho tiempo.

Isabel: Gracias, Lord James.

 Isabel: Espero que así sea.

La velada transcurrió entre brindis, discursos y felicitaciones. Lord Henry Thornton se encargó de anunciar formalmente el compromiso, y los aplausos llenaron el salón. Isabel sonrió y saludó a los invitados, cumpliendo con su papel, pero por dentro, su corazón clamaba por Daniel. Finalmente, la noche comenzó a desvanecerse y los invitados empezaron a retirarse. Isabel aprovechó un momento de distracción para escabullirse al jardín, su refugio habitual.

 Caminó rápidamente hacia la fuente, donde sabía que Daniel estaría esperándola. Cuando lo vio, isabel corrió hacia él y se lanzó a sus brazos. Daniel la sostuvo con fuerza, sintiendo la desesperación en su abrazo.

DDaniel:Isabel, ¿qué ha sucedido? Preguntó, preocupado.

Isabel: El anuncio fue hecho, dijo tratando de contener las lágrimas.

 Isabel: Estoy comprometida oficialmente con Lord James.

Isabel: No sé qué hacer, Daniel. No puedo casarme con él.

Daniel: No permitiré que eso suceda.

Daniel: Encontraremos una manera de salir de esta situación, Isabel.

Daniel: Te lo prometo.

Esa noche, mientras el resto de la mansión dormía, Isabel y Daniel comenzaron a planear su fuga. Sabían que huir era peligroso para ambos y complicado, pero estaban decididos a luchar por su amor. Sin embargo, necesitaban tiempo y recursos para ejecutar su plan, y por ahora, debían mantener su relación en secreto.

EL JARDÍN DE LOS AMORES PROHIBIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora