Capítulo 24: Bajo la LluviaI.

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Desde la trágica muerte de Amelia, James había cambiado notablemente. Su habitual severidad y frialdad habían dado paso a una actitud más cariñosa y atenta, especialmente hacia Isabel.

Al principio, Isabel estaba desconcertada por este cambio inesperado. James, quien siempre había sido distante y autoritario, y casi nunca prestaba atención a Isabel, ahora mostraba una ternura y dedicación que ella no había conocido antes.

Cada mañana, James la saludaba con un beso en la frente y le preguntaba cómo había dormido. Durante el día, se aseguraba de que sus necesidades fueran atendidas, y por las noches, trato de que Isabel se sintiera comoda en la intimidad.

Sin embargo, Isabel no podía evitar sentir una profunda desconfianza. Conocía demasiado bien el verdadero carácter de James, y no podía creer que un hombre pudiera cambiar tan radicalmente en tan poco tiempo.

 Aunque sus acciones parecían sinceras, Isabel sospechaba que había un motivo oculto detrás de su nueva actitud.

La relación entre Isabel y James desde que se casaron había sido compleja. Casada con él en contra su voluntad, Isabel había soportado meses un matrimonio sin amor, marcados por la indiferencia y, a veces, la crueldad de James.

 Aunque ahora él parecía haber cambiado, Isabel no podía olvidar el dolor y la humillación que había sufrido a manos de su esposo.

Una tarde lluviosa, mientras Isabel se encontraba en su habitación, recordando los momentos más oscuros de su matrimonio, James entró silenciosamente. Se acercó a ella con una expresión de preocupación y se sentó a su lado.

James: Isabel, sé que he cometido muchos errores contigo, tomando su mano entre las suyas.

James: Quiero que sepas que estoy sinceramente arrepentido por todo el dolor que te he causado.

James: Estoy decidido a cambiar y a hacer todo lo posible para que seas feliz.

Isabel lo miró fijamente, tratando de descubrir la verdad en sus ojos. Aunque quería creerle, algo en su interior le impedía hacerlo completamente.

Sabía que las palabras podían ser engañosas, y hasta que no viera acciones concretas, seguiría manteniendo su guardia alta.

James: confía en mí mi amor, te quiero

Besando a Isabel suavemente, el cual ella se sorprende de esta acción,  ella no lo quiere, pero tampoco puede permitir que él desconfíe de ella, lo que verdaderamente quiere es escapar con Daniel.

Isabel responde el beso como esposo buena y sumisa, este empieza a besarla más pasando sus manos con encima de su vestido, levanto y metiendo su mano debajo de él, agarrando sus piernas con fuerza, Isabel intento levantarse, pero él no la dejo.

Besando su cuello suavemente mientras desabrocha su vestido lentamente.

James: Isabel relájate soy tu esposo estoy es normal.

Quitando completamente el vestido a Isabel ella solo quiere que todo termine rápido, James se quita la camisa empieza a besar todo su cuerpo lentamente, por un momento Isabél se deja llevar por sus caricias y besos, sintiendo sus labios en su parte más húmeda, James con cada movimiento de su boca hace que gima de placer, Isabel mordiendo sus labios, apretando las sábanas con sus manos fuertemente, su respiración se hace más rápida, arqueando la espalda llegando a  un gran orgasmo.

James pasa su lengua en sus labios, tras probar el sabor de Isabel. Ella quiere más ,su cuerpo reacciona de una forma que ni ella misma se lo cree, besando a James apasionadamente, está se arrodilla delante de James, succionando suavemente la grandeza de el, pasado su lengua por todos lados.james gime está muy excitado, a agarrando por el cabello a Isabel hundiendo se mas en la boca. está lo succiona suavemente, esto lo vuelve loco jamás pensó que ella iba a reaccionar así.

EL JARDÍN DE LOS AMORES PROHIBIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora