Las semanas han transcurrido tranquilas, las alianzas están echas, solo esperan el momento exacto para poner en marcha todo el plan.
Alexander se a mudado a su nueva mansión, muy cerca de la mansión Thornton donde casi todas las tardes se encuentra en el río con su amante lady Eleanor.
La alianza se queda frágil tras lo ocurrido la noche de la trágica muerte.
La mansión Blackwood, en su soledad, parecía particularmente esa noche oscura.
Amelia, con el ceño fruncido y el corazón pesado, miraba por la ventana de su dormitorio. La luna llena bañaba los jardines en una luz fantasmal que hacía sentir escalofríos en todo su cuerpo, pero no lograba calmar la inquietud que sentía.
Desde hacia varias semanas había recibido una serie de cartas anónimas, llenas de amenazas y promesas de desgracia. y su tono había pasado de vago a explícitamente siniestro.
CARTA : "Tu tiempo se acaba, Amelia. Prepárate para enfrentar las consecuencias de tus actos".
El último mensaje, entregado esa misma mañana, la había dejado en un estado de nerviosismo constante. Sabía que tenía enemigos, pero hasta ahora, habían mantenido sus ataques dentro de los límites de la intimidación y el chantaje. Esta amenaza era diferente; sentía que la oscuridad se cerraba a su alrededor.
CARTA: Disfruta de tus últimas horas Amelia.
Esa noche la mansión estaba en calma, los pocos sirvientes se habían retirado a descansar.
AMelia se fue al cuarto de su hija, de tres años, Margaret, dormía plácidamente. Amelia se acercó a la cuna y la observó con ternura. Margaret era la luz de sus ojos su vida, el motivo por el cual había soportado tantos sacrificios y peligros.
Acarició suavemente la mejilla de su hija, deseando poder protegerla de todo mal.Su relación con James había sido apasionada y compleja. Aunque estaba casado con Isabel, su amor por Amelia nunca había menguado. Sin embargo, James se había negado a reconocer públicamente a Margaret como su hija, temiendo las repercusiones sociales y el escándalo.
Esta negación había sido una fuente constante de dolor para Amelia, pero su amor por Margaret le daba la fuerza para seguir adelante.
La Última Advertencia
Esa noche, mientras Amelia se preparaba para dormir, recibió una última advertencia. Un sobre sin remitente apareció en la mesa de su tocador. Lo abrió con manos temblorosas y leyó las palabras escritas con una caligrafía temblorosa pero clara:
CARTA: "Esta es tu última noche. Di tus oraciones".
Amelia soltó la carta, el miedo se apoderó de ella . Sabía que debía proteger a Margaret a toda costa.
Corriendo a la habitación de su hija y gritando con fuerza para despertar a los sirvientes, tomando en brazos a la niña, decidida a huir de la mansión.
Pero justo cuando se dirigía hacia la puerta, la luz se apagó de golpe. La oscuridad llenó la habitación, y un frío glacial recorrió su espalda.
Antes de que pudiera reaccionar, sintió una mano fuerte y áspera que la agarraba por detrás. Luchó con todas sus fuerzas, pero la sorpresa y la fuerza de su atacante la superaron rápidamente.
Margaret, despertando por la conmoción, comenzó a llorar, siendo arrancada de los brazos de su madre, su llanto fue sofocado rápidamente por otra figura que la sostenía en oscuridad llevándola a su habitación nuevamente .
Amelia fue arrastrada hacia abajo, a través de los pasillos oscuros de la mansión. Sus gritos de ayuda fueron silenciados por la mano de su agresor. La llevaron al sótano, un lugar que rara vez se usaba y que ahora se convertía en el escenario de su último suspiro.
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EL JARDÍN DE LOS AMORES PROHIBIDOS
RomanceIsabel Thornton, una joven noble, está comprometida con un hombre elegido por su familia. Sin embargo, su corazón late por otro: Daniel Hartman, el jardinero de la mansión, cuya humilde posición social convierte su amor en un peligroso secreto.A tra...