CAPITULO 9 DESPERTANDO

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 Alejandro: Daniel ha pasado una semana, el día de hoy en este momento se debió haber casado Isabel. Lo siento mucho

Daniel con lágrimas en los ojos, sabiendo que no pudo hacer nada para detener el matrimonio de Isabel.

Alejandro: Daniel tienes que recuperarte tranquilo, tuu madre ha estado muy preocupada todo esté tiempo.

Daniel vuelve a quedar inconsciente nuevamente.

Daniel había permanecido inconsciente por varios días más, después de enterarse de que Isabel se casó con lord James, su cuerpo luchando por sanar después de la brutal paliza.

El Sol se levantaba lentamente, iluminando la habitación donde Daniel yacía, atendido por un  médico  y su amigo leal Alejandro. Habían pasado casi dos semanas exactas— desde que fue encontrado y rescatado.

Daniel fue abandonado a varios kilómetros de la cabaña, dónde fue encontrado por un carruaje que pasaba por ese lugar.

Todo fue un plan de lady Eleonor, y Edward ellos sabían lo que Lord Henry haría a Daniel, y no podían impedir esto, pero si podrían salvarlo, Edward 2 días después del escape de Isabel, ya sabían dónde se encuentra su hermana. Una persona alidada a ellos les dio información. Pero Edward trato por todos los medios de que Lord Henry no se enterara de dónde se encuentra Isabel.

los hombres más fieles a lady Eleonor y Edward fueron Los encargados de corroborar que Daniel había muerto.

Ledy Eleonor mando a una persona de su total confianza a rescatar a Daniel, esta se encargó de llevarlo a una cabaña en la cual cuidaría y daría atención médica. También avisaron a su amigo Alejandro lo que había sucedido a Daniel.

 Daniel durante todo ese tiempo, su estado había sido una fuente constante de preocupación y dolor para quienes lo cuidaban.

 Los golpes que Daniel había recibido lo habían sumido en un profundo sueño del que no podía escapar. Su mente estaba entre pequeños recuerdos y sueños confusos, mientras su cuerpo permanecía inmóvil en la cama de la cabaña apartada.

Finalmente, tras dos semanas de inconsciencia, sus ojos empezaron a abrirse.

Daniel sintió un dolor punzante en todo su cuerpo mientras despertaba lentamente volviendo a la vida. Sus párpados, pasaban mucho, se abrieron con esfuerzo, se sentía muy cansado.

La habitación donde se encuentra Daniel era pequeña y modesta, con una única ventana por la que entraba la luz del sol matutino.

¡Está despertando! —exclamó una voz femenina a . Unaado.Una mujer joven se apresuró a su cama, sosteniendo la mano y dándole unas palmaditas suaves.

Su rostro era una mezcla de alivio y preocupación. Daniel intentó hablar, pero su garganta estaba seca y sus palabras salieron como un susurro.

Tranquilo, no te esfuerces —dijo la mujer, acercándole un vaso de agua a los labios. Bebe despacio.El líquido refrescante le trajo un poco de alivio, y después de unos momentos pudo susurrar

Daniel: ¿Dónde... estoy?

Clara : Estás en mi casa Daniel, con una sonrisa responde.

Clara: Te encontré inconsciente cerca del río. Me llamo Clara.

Clara tenía el cabello rubio y ondulado, y unos ojos verdes llenos de calidez. Su expresión irradiaba una mezcla de fuerza y dulzura que le daba una presencia reconfortante.

Daniel: Gracias... por ayudarme , con voz débil.

Clara: No tienes que agradecerme Daniel.

Clara: ¿Cómo te sientes?

EL JARDÍN DE LOS AMORES PROHIBIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora