Capítulo 18 Esperanza Renacida

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La primavera había comenzado a florecer, llenando el bosque y praderas de un hermoso verde vibrante y el canto de los pájaros hacia un entorno mágico. El aire era fresco y limpio en la pequeña cabaña donde Daniel se recuperaba. Para Daniel, cada día traía un nuevo desafío, pero también una nueva oportunidad para sanar y fortalecerse.

 Clara, la joven mujer que había Sido enviada por Edward, para que cuidara mientras el estaba herido y lo había cuidado desde entonces, observaba con satisfacción sus progresos. Sus heridas físicas estaban sanando, pero las cicatrices emocionales eran profundas y requerían un cuidado más delicado.

Clara había crecido en el campo y tenía un grandes conocimiento en la medicina de las hierbas y remedios naturales, lo que había ayudado enormemente en la recuperación de Daniel.

Durante semanas, Clara y Daniel habían compartido la pequeña cabaña. Al principio, su relación había sido solo la de cuidadora y paciente. Pero con el pasar de los meses, algo profundo comenzó a surgir en clara.

 Clara se sintió atraída por la fortaleza de Daniel, y él, a su vez, encontró en Clara un consuelo ,una amiga en la cual confiar. Pero a su vez este se sentía un poco atraído por su gentileza y dedicación.

Clara era una joven de carácter fuerte pero con una dulzura innata. Sus ojos brillaban con una chispa de esperanza y fuerza que Daniel encontraba muy cautivadora.

Al pasar de los días, Daniel no podía evitar sentirse un poco atraído por ella.

Clara se convirtió en su confidente, su apoyo, y, lentamente, su presencia se convirtió en algo que él  no esperaba .

Una noche, mientras Clara cambiaba los vendajes de Daniel, sus manos rozaron las de él, y ella sitio un escalofrío por su cuerpo  que no podía ignorar.

 Clara levantó la mirada, y sus ojos se encontraron con los de Daniel. En ese momento, el mundo exterior dejó de existir para ella.

clara: Daniel , casi con miedo de romper el hechizo. No sé lo que me pasá contigo, pero lo que siento ahora por ti es muy fuerte

Daniel, conmovido por su sinceridad, tomó su mano y la sostuvo con firmeza.

Daniel: Clara, has sido mi luz en medio de la oscuridad. No puedo negar que eres hermosa, pero mi corazón siempre pertenecerá a Isabel.

Daniel : Sin embargo, ahora mismo, no puedo imaginar mi vida sin tu presencia.

Clara: si Daniel, solo te pido que me ames está noche.

Clara: Hazme tuya. Solo por esta noche quiero estar entre tus brazos.

Besando a Daniel apasionadamente, se monta encima de Daniel, las manos de el recorren suavemente su cuerpo encima de su vestido puesto, besando suavemente su cuello.

Su respiración se agita, sus corazones late. fuerte, Daniel se deja llevar por el momento, desabrochado lentamente el vestido de clara.

 Ella lo ayuda a quitar su camisa, hay desnudos los dos se entregan a el deseo de sus cuerpos, Daniel entrando en clara , está le clava las uñas en la espalda, pidiendo que no pare, el aprieta sus muslos entrando en ella mas profundo,con cada embestida de el , ella gime de placer, sus cuerpos se mueven al ritmo del deseo y la pasión, estallando los dos en un orgasmo intenso.

Esa noche, la línea entre cuidadora y paciente se desvaneció. Se entregaron a la pasión de sus cuerpos,encontrando un poco consuelo  en los brazos del otro.

 A pesar de la atracción de Daniel por clara tenía sentimientos encontrados  por lo que acababa de pasar, en ese momento ambos habían encontraron una paz que necesitaban desesperadamente.

Pero Daniel no dejaba de sentir culpa por lo que había pasado con clara. su corazón estaba con Isabel la mujer que amaba y sabía que estaba viviendo un infierno.

A Medianoche se levantó de la cama, viendo dormir a clara a su lado, sentándose para escribirle una carta a Isabel, el creía que era hora de que ella supiera que el estaba vivo y recuperándose para ir en busca de ella.

Daniel escribió una carta con toda la esperanza y el amor que tenía en su corazón.

"Mi amada Isabel,

""""No sabes el alivio que sentí al saber que estás bien y . Estoy vivo mi amor, era necesario que pensaran que estaba muerto,fui gravemente herido,mi recuperación a sido lenta.

Cada día que pasa ha sido un paso más hacia ti. Sé que pronto estaremos juntos de nuevo.

Mantente fuerte, amor mío. Estoy haciendo todo lo posible para estar contigo.

""Con todo mi amor, Daniel

Una vez terminada, Daniel guarda la carta , para dársela a uno de sus amigos de confianza. sabiendo que Isabel recibiría sus palabras y encontraría en ellas la esperanza necesaria para seguir adelante.

Isabel se estaba acostumbrado a su nueva  vida, continuaba con una fachada de tranquilidad y una sumisa Isabel desempeñaba el  papel de la feliz esposa, que ama y quiere a su esposo, aunque Isabel sentía el peso cada día  sobre sus hombros.

 James siempre estaba en su rutina de trabajo , reuniones que duraban hasta media noche, no le prestaba casi atención a Isabel ,para ella era mejor que el ni la viera cada momento que el prestaba atención era para tomarla a la fuerza,  a pesar de todo esto ella no podía dejar de pensar en Daniel.

Sus noches estaban llenas de sueños inquietos, y sus días, de una espera constante. Ella soñaba despierta con que Daniel viniera por ella, a rescatarla de todo esté infierno.

Una hermosa tarde mientras paseaba por el jardín, Isabel encontró una pequeña nota escondida en uno de los bancos de piedra donde frecuentemente se sentaba. Al ver la nota que había dejado, reconoció al instante: era la letra de Daniel. Con manos temblorosas, abrió la carta y leyó.

"Sus lágrimas cayeron sobre la carta, pero esta vez eran lágrimas de esperanza felicidad. Sabía que Daniel estaba haciendo todo lo posible por volver a ella, y eso le dio la fuerza para seguir adelante.

En su corazón, sintió una fuerza de la esperanza y la certeza de que, pase lo que pase, lucharán por estar juntos.

Isabel tenía una nueva fuerza en su corazón, una esperanza que no había sentido en mucho tiempo. Decidió que debía prepararse para el regreso de Daniel y hacer todo lo posible para facilitar su vuelta.

Isabel comenzó a tomar decisiones importantes en la mansión, asegurándose de que todo estuviera en orden y de que nada pudiera amenazar la seguridad de Daniel nuevamente cuando finalmente regresara.

Aunque mantenía sus sentimientos en secreto, sus acciones reflejaban su esperanza renovada y su compromiso con el futuro que anhelaba.

En las semanas que siguieron, Isabel redobló sus esfuerzos para mantener la paz en su hogar.

Mientras tanto, en la cabaña del bosque, Daniel continuaba recuperándose. A pesar de su amor por Isabel, Daniel no podía negar la conexión que había desarrollado con Clara.

Ella había sido su salvadora, su confidente, y ahora, su amante. Una tarde, mientras estaban sentados juntos en el porche de la cabaña, Clara rompió el silencio.

Clara: Daniel, sé que tu corazón pertenece a Isabel, y no espero que eso cambie.

Clara: Pero no puedo ignorar lo que siento por ti. Lo que hemos compartido ha sido real para mí.

Daniel tomó su mano y la miró con ternura.

Daniel: Clara, lo que hemos compartido ha sido muy especial para mí también. No puedo negar mis sentimientos por ti, pero mi amor por Isabel es profundo y duradero.

Daniel: Sin embargo, siempre llevaré un lugar especial para ti en mi corazón.

Clara , aceptando su respuesta con una mezcla de tristeza y comprensión. Sabía que su tiempo con Daniel era limitado, pero valoraba cada momento que pasaba junto a el.

EL JARDÍN DE LOS AMORES PROHIBIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora