UNA DE ELLOS en edición

CAPÍTULO 25: Dos meses después

ABRY:

-Enserio, ¿tenemos que ir?

-Sí. No es para tanto. A las doce volvemos, ¿vale?-le susurro al oído mientras me recorre la espalda con el dedo.

-Pues voy a necesitar algo a cambio-susurra, y me muerde el lóbulo de la oreja.

-Pervertido.-le acuso

-Contigo siempre, nena.-dice ralentizando la voz hasta que suena sexi.

-Vamos a llegar tarde.

-Nadie llega nunca puntual a las fiestas...

-Yo si.-sonrío y le doy un beso en la mejilla antes de dirigirme a mi moto nueva.

-Pensaba llevarte en la mía.

-Es que la mía es más bonita.-aseguro pasando la mano por la pintura rosa y negra.

-Si tú lo dices...

-Oye, es preciosa.

-Igual a barbie le gusta.-se burla.

-Cállate.

Me subo a la moto y arranco de camino a la fraternidad. Diez minutos después estamos, otra vez, en el jardín de la fraternidad, repleto de borrachos, de vasos rojos, y de vómito.

-¿Contenta?-suspira David.

Asiento. Hacía demasiado tiempo que no me pasaba por allí. Echaba de menos emborracharme y despertarme a la mañana siguiente sin saber qué es lo que hiciste el día anterior. Echaba de menos la manera en la que tus amigos cuentan anécdotas sobre lo que hiciste, cuando no te acuerdas. Echaba de menos el alcohol bajándome por la garganta y echaba de menos ver a mis amigos.

-¡Abry!-grita alguien a nuestras espaldas.

-¡Haily! ¿Ya estás borracha?

-Para... Nniiddsaa... Digo, nadddaaa...-dice arrastrando las palabras y riéndose ante su propia estupidez.

-Haily, ¿me haces un favor?

-Vvvaaalle...

-¿Me buscas?

David ahoga una risa, y a mi me cuesta contenerla. Haily, mira a su alrededor, como si me estuviera buscando realmente, luego vuelve a mirarme, se encoje de hombros y dice:

-No te encuentro.

David y yo estallamos a carcajadas y yo anoto esta estupidez para poder recordársela mañana. Entramos en la casa y me encuentro con varias personas de camino a la cocina. Primero me encuentro con Ally y Thomas liándose en medio del sofá, tumbados el uno encima del otro. Luego, me choco con Marcos, que había pedido el equilibrio gracias a que llevaba a Molly subida en su espalda. Por último, me encontré con Ethan, subido a una mesa, buscando a Haily. Le señalé la puerta, y salió de la casa como pudo. Cuando llegué a la cocina, estuve un rato charlando y bebiendo con Riley y Bridget hasta que me di cuenta de que estaba borracha. Y tenia que conducir a casa. Genial. Me puse a buscar a David, pero no le encontraba, fui a su habitación pero cuando abrí la puerta me encontré a Ally sentada en el regazo de Thomas, mientras se besaban. Ninguno de los dos llevaba camiseta. Cerré la puerta de inmediato, y empecé a reír. La buena de Ally...reí otra vez solo de pensarlo. Me caí encima de otro chico cuando bajaba al salón otra vez.

-¡Cuidado!-gritó él.

-Pperddonnna.-susurré.

-¿Abry? ¿Estás bien?-me preguntó Jason. Asentí.

-¿Donde está David?

-En el sofá con Riley, Bridget y Sophie. Es el único sobrio.

Llegué como pude a el sofá, pero cuando llegué me tropecé con la alfombra y caí de bruces contra el suelo.

-¡Aaaiii!

-¿Abry?-se levantó de un salto y me cogió en brazos antes de tumbarme en el sofá. Puse la cabeza en su regazo y le miré a la cara. Era realmente guapo.

-¡¡Estás muyyyu bueenoo!!-grité por encima de la música.

-¿Gracias?-dijo y se echó a reír.

-¿Por qué estás conmigo?

-Porque te has caído y estás borracha.

-Eso ya lo sé... Digo que porque sales conmigo.

-Porque te quiero.

-¿Por qué me quieres?

-La pregunta es ¿por qué me quieres tú a mí?

-Porque eres guapo. Estás bueno. Eres majo y divertido y agradable y amable y honesto y cascarrabias, pero también adorable.

-¿Adorable?

Asiento. Lo es. ¿Cómo es que no lo sabe?

-Tú sí que eres adorable.-susurra, y me da un beso.-Sabes a vodka.-me encojo de hombros y le sonrío.

Después de eso, solo recuerdo haber bebido más y a David llevándome a su habitación, cuando yo me hacía la dormida.