Save me

Capítulo 12: ¿¡Nunca descansaré en paz!?

Me desperté, era domingo y yo odiaba ese día de la semana. Fui al baño, y me asusté al ver que todo el espectáculo de la noche anterior seguía ahí, intacto. ¿¡Cómo iba a arreglar aquel desastre!?. Bajé al comedor, pensando en el mensaje que vi en la piscina ayer por la tarde, ¿Por qué tenía que venir a casa y era urgente, para ver aquel destroce de baño que había hecho este ser? Esto era increíble.

Como todos los domingos, tocaba limpiar la casa, pero como mis padres no estaban , lo tenía que hacer yo sola, ya se por que no me gustaba este día de la semana. Me llevó unas 3 horas limpiarla, pero limpiando me encontré una foto de familia de cuando éramos 4 en la casa. La foto estaba tomada de cuando nos fuimos a Londres en la navidad del 2011, un año antes de que mi hermana muriese. Pero en la foto, la cabeza de mi hermana estaba recortada, como si no estuviese en ella.

Al ver esto, tiré la foto con el marco al suelo y pude ver que al romperse este, había un papel doblado detrás de la foto, con letras en él. Eran de color rojo, así que me imaginaba de quien seria el mensaje. Ponía: "Nunca descansareis en paz" ¿¡Pero qué...!?'

Me quedé perpleja al leer aquello. Más o menos lo entendía, porque mi hermana se suponía que estaba "descansando en paz", pero esa palabra en plural me hacia pensar que yo estaba incluida, ya que no estaba tranquila ni un minuto. Recogí lo que tiré al suelo, pero no paraba darle vueltas a ese mensaje misterioso, me daba escalofríos.

Lo tiré, pero me quedé el mensaje y la foto, por supuesto. Los guardé en el cajón donde tenía todas las cartas y sobres que me enviaba este ser tan horrible.

Leí todas las cartas, desde la primera hasta la última, no podía estar pasando otra vez. Mis lágrimas comenzaron a caer de nuevo, quería resolver esto, pero no sabía por donde empezar ni como, ni siquiera sabía quien escribía las cartas ni quien hacia todas esas locuras en mi casa cuando yo estaba dentro. Me ponía enferma llegar y encontrarme otro puñetero sobre negro en mi habitación, con palabras y actos que hacían que pasara todas las noches en vela. Casi soy asesinada dos veces en mi cuarto, sin escapatoria, por alguien que es una puta sombra. Pero si decía todo esto a alguien que me pudiese ayudar, seguro que la loca soy yo, que sueño demasiado, que deje de imaginar las cosas... ¡NO! Todo era jodidamente real ¡TODO LO QUE ESTABA PASANDO ERA REAL, JODER! 

¿Cómo voy a salir de este infierno al que ya no se le puede llamar vida...? ¿¡CÓMO!?.

Todo esto lo dije, en voz alta, mientras leía las cartas que me han ido destrozando poco a poco... Mis palabras volvían a sonar con tono de ira descontrolada, sonaban de una Anthea que no era yo, una sin cordura alguna. En ese momento, comencé a golpear las paredes de mi habitación sin poder parar, hasta que mis nudillos sangraron, estaba descontrolada, no podía tomar control de lo que estaba haciendo...El odio se reflejaba en mis ojos.