Save me

Capítulo 16: ¿Suicidio de mi hermana...?

En el suelo había un papel doblado por la mitad, parecía una carta, como ya dije. Lo abrí y comencé a leerlo. En el ponía:

"Hola, soy Rose, vuestra hija o hermana, según quien este leyendo esto. Aunque no os dieseis cuenta, mi vida está yendo últimamente mal, mejor dicho, fatal, me pasan cosas extrañas cuando no hay nadie en casa, cuando estáis trabajando o Anthea esta en el colegio. Me encierro en mi habitación y las cosas comienzan a pasar, cosas paranormales la inmensa mayoría y todo comenzó por simples cartas anónimas en mi ventana o en cualquier parte de mi habitación. Estoy harta de vivir así, esto no es vida, y lo mejor de todo es que no se quien me está haciendo todo esto, es solo una sombra, nada más. Comencé a autolesionarme hace 4 meses, un mes después de que esto empezase, así que hoy, 17 de enero, he decidido suicidarme, es la mejor opción que se me ha pasado por la cabeza, me tiraré del puente de al lado de casa. Así mi vida, o lo que fuese en lo que estoy viviendo tendría su fin, no puedo más. No os decía nada para no preocuparos, para que no pensarais que estaba loca, pero esto lo voy ha hacer por mi bien. Lo siento, papá, mamá, hermana, no quiero seguir en esta mierda de vida, y todo por un idiota anónimo, me está volviendo loca con todas las cosas que me está haciendo, por eso para seguir así, prefiero ponerle fin a mi vida, ponerme fin a mí. Os quiero"

Lágrimas se crearon en mis ojos. Dios mío, no podía creer que mi hermana se había suicidado, y lo que me dejo sin habla fue que le estaba pasando lo mismo que a mí. Mis manos temblaban y la carta cayó al suelo. Por su culpa se había suicidado, acabó con su vida por todo lo que aquel ser le estaba haciendo, estaba completamente loca, por eso hubo una temporada en que se encerraba en su habitación, que ahora era mía, y no hablaba con nadie de la casa, no hacía nada más.

No quería acabar como mi hermana, aunque estaba en proceso de perder la cabeza con todo lo que estaba sucediendo, yo ya no sabía lo que era una sonrisa, un día tranquilo, la felicidad, nada de eso era real para mí. La puerta de mi casa era como la entrada al infierno.

Después de pensar todo aquello, me fui al baño, me mire al espejo... Miré mi cara, mis ojos llenos de lágrimas, mis labios sin curva alguna, se mantenían serios, aparte de los cortes que tenían, mi cara mostraba un rostro en mi que nunca había visto, estaba peor que nunca, reflejaba pocas ganas de vivir, mi pelo alborotado y recogido en una coleta mal hecha, mis brazos llenos de cortes, sangre seca y heridas, mis muñecas llenas de cicatrices, destrozadas. Al verme, no me reconocía, la ira y la furia que había dentro de mí habían creado una Anthea que ni yo misma sabia quien era.

No sabía ya como arreglar mi vida para que fuera como antes, normal, como la de todos los adolescentes de mi edad, no quería ser una excepción. ¿Cómo iba a parar esta locura? No podía, no sabía por donde empezar.

Pero siempre quedaba una opción, acabar con mi vida como lo hizo mi hermana. Ponerme fin para siempre...

¿Va bien la historia? :3 ♥