MI GUARDAESPALDAS || FREENBECKY (G!P)

35. Sentimientos

Maratón 2/3

BECKY

Me quedé inmóvil por un momento, sorprendida por el beso de Jane. Pero pronto, la realidad de la situación me golpeó. Con suavidad, puse mis manos en sus hombros y la alejé lentamente, sin corresponder su beso.

:- No, Jane, lo siento - dije  - Yo no soy esa persona. Yo amo a Freen-

Jane me miró, la tristeza y la decepción visibles en sus ojos. Asentí con tristeza, entendiendo el dolor que debía estar sintiendo.

:- Está bien, Becky - murmuró Jane, su voz apenas audible.

Me levanté de la cama, intentando mantener la calma y la compostura.

:- Descansa, Jane Necesitas recuperarte-

Sin esperar una respuesta, me dirigí hacia la puerta, sintiendo el peso de la situación en cada paso. Abrí la puerta y me detuve un momento, dándome la vuelta para mirarla una última vez.

:- Que descanses, Jane-

Luego salí de la habitación, cerrando la puerta detrás de mí con un suave clic. El aire en el pasillo se sentía más frío y pesado, y me apoyé contra la pared por un momento, tomando una respiración profunda para calmarme antes de continuar.

Después de salir de la habitación de Jane, sentí la necesidad de despejar mi mente. Decidí ir al hospital a ver a mi padre. No habíamos hablado mucho últimamente y, aunque nuestra relación siempre había sido complicada, sabía que debía visitarlo.

Al llegar al hospital, me dirigí a su habitación. Al abrir la puerta, lo vi recostado en la cama, con el semblante serio.

:- Vaya, por fin te acuerdas que tienes un padre - dijo mi padre, su voz cargada de sarcasmo.

Rodé los ojos, intentando mantener la calma.

:- Deja de hacerte el enfermo, papá. Sabes que puedes regresar a casa en cualquier momento-

Mi padre me miró con una mezcla de cansancio y preocupación.

:- Y tú? ¿Estás preocupada por mí, o solo viniste para quejarte?-

Suspiré, sintiendo la tensión en el aire.

:- Claro que estoy preocupada, papá. Pero no puedo seguir haciendo esto. Tú también tienes que poner de tu parte-

Él me miró en silencio por un momento, su expresión suavizándose un poco.

:- Solo quiero que estés bien, Becky. Y quiero que sepas que, a pesar de todo, siempre estoy aquí para ti- dijo mi padre

Asentí, sin saber exactamente qué decir. La relación con mi padre siempre había sido complicada, pero en ese momento, sentí un pequeño atisbo de comprensión y apoyo.

:- Lo sé, papá. Gracias-

Nos quedamos en silencio por unos segundos, ambos reflexionando sobre la situación. Finalmente, rompí el silencio.

:- Deberías ir a casa y descansar. Estar aquí no te está ayudando- sugerí

:- Quizás tienes razón - dijo él con una leve sonrisa- Tal vez sea hora de dejar de fingir y enfrentar la realidad.

:- Tal vez lo sea - respondí, sintiendo un peso levantarse de mis hombros.

Nos miramos, compartiendo un momento de comprensión antes de que me levantara para irme.

:- Nos vemos pronto, papá. Cuídate-

:- Tú también, Becky. Y no olvides que siempre puedes contar conmigo-