MI GUARDAESPALDAS || FREENBECKY (G!P)

45. FINAL

BECKY

El día finalmente había llegado. Me levanté temprano, apenas había dormido por la emoción. Hoy era mi boda con Freen, el día que había soñado desde que éramos adolescentes. Me miré en el espejo, sintiendo una mezcla de nervios y felicidad. Hoy sería el día en que formalizaríamos nuestra vida juntas frente a todos nuestros seres queridos.

Mientras me preparaba, MartA, entró en la habitación. - Buenos días, Becky. ¿Cómo te sientes?- preguntó con una sonrisa.

:- Emocionada y un poco nerviosa- respondí, intentando calmar mi respiración.

:- Eso es completamente normal- dijo Marta, arreglando un par de detalles en mi traje negro.

:- Por cierto, Yuki dejó esto para ti- Me entregó un sobre con mi nombre escrito en la familiar caligrafía de mi hermana.

:- ¿Dónde está ella?- pregunté, tomando el sobre.

:- No estoy segura, pero me pidió que te diera esto antes de la ceremonia- respondió Marta.

Con manos temblorosas, abrí la carta y comencé a leer

Para Becky,

Siento no poder estar contigo en este día tan especial. He tenido que irme por razones personales que no podría explicarte ahora. Pero quiero que sepas que estoy contigo en espíritu y que te deseo toda la felicidad del mundo. Siempre has sido una hermana increíble, y sé que serás una esposa maravillosa para Freen.

Recuerdo cuando éramos niñas y soñábamos con nuestras bodas. Me llena de alegría ver que esos sueños se han hecho realidad para ti. Freen es una chica increíble, y sé que juntas construirán una vida llena de amor y felicidad.

Prometo visitarte pronto para celebrar adecuadamente pero primero necesito un tratamiento sera un poco largo pero se que lograré. Hasta entonces, guarda este día en tu corazón como uno de los más felices de tu vida. Te quiero mucho, hermanita.

Con todo mi amor, Yuki.

Sentí una mezcla de tristeza y gratitud mientras leía la carta. Extrañaba a Yuki, pero entendía que a veces la vida nos lleva por caminos inesperados. Guardé la carta en mi bolsillo, decidida a disfrutar cada momento de este día tan especial

Con la carta de Yuki guardada cerca de mi corazón, terminé de prepararme. Heng, quien se había convertido en mi querido amigo y confidente, estaba a mi lado, listo para llevarme a la playa donde la ceremonia tendría lugar. Nos habíamos decidido por una boda frente al mar.

Llegamos a la playa y una sensación de calma me envolvió al ver la escena que habíamos soñado. Un camino de pétalos de rosa se extendía ante mí, llevándome al altar donde el padre esperaba. Los invitados ya estaban en sus asientos, todos con sonrisas y miradas de anticipación. Respiré hondo y, con una sonrisa nerviosa, comencé a caminar junto a Marta que me miraba con una sonrisa orgullosa de mi Marta se convirtió como una madre para mi.

Cada paso me acercaba a mi futuro, a la vida que había elegido con Freen. Miré a todos los rostros conocidos, amigos y familiares, sintiendo su amor y apoyo. Sin embargo, mi mirada buscaba solo una persona. Aún no había visto a Freen, y mi corazón latía con fuerza en el pecho.

Finalmente, llegué al altar y la esperé. El tiempo pareció detenerse por un momento, y la anticipación era casi palpable. De repente, vi a Freen aparecer al final del camino. Heng corrió hacia ella y la tomó del brazo, guiándola hacia mí.

La emoción me abrumó y las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos. Freen estaba radiante, más hermosa de lo que jamás había visto. Sonreía mientras caminaba hacia mí, y cada paso que daba hacía que mi corazón latiera aún más rápido.

Las lágrimas corrían por mis mejillas, pero eran lágrimas de pura felicidad. Freen me miraba con la misma emoción reflejada en sus ojos. Cuando finalmente llegó a mi lado, nos tomamos de las manos, sintiendo la conexión profunda y eterna entre nosotras.

El padre comenzó la ceremonia, pero mis pensamientos estaban solo en Freen. La miré a los ojos, perdiéndome en ellos, y supe que este era el momento perfecto. Las palabras del padre se convirtieron en un murmullo de fondo mientras Freen y yo nos mirábamos, comunicándonos sin necesidad de palabras.

Finalmente, llegó el momento de los votos. Habíamos decidido escribir los nuestros, y Freen fue la primera en hablar.

:- Becky, desde el primer momento en que te vi, supe que eras especial. Has sido mi amiga, mi confidente, y ahora mi esposa. Prometo amarte en los buenos y malos momentos, apoyarte en cada desafío, y celebrar cada victoria contigo. Eres todo para mi, y no puedo esperar para pasar el resto de mi vida contigo- ella decía mientras todos la escuchaban conmovidos.

Las lágrimas corrían libremente por mi rostro mientras escuchaba sus palabras. Tomé un momento para calmarme y luego pronuncié mis propios votos.

:- Freen, desde que éramos adolescentes, has sido mi roca, mi refugio, y único y primer mi amor. Prometo estar a tu lado, amarte incondicionalmente, y hacerte feliz todos los días de nuestra vida. Eres mi otra mitad, y no puedo imaginar mi vida sin ti. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar- le sonreí mientras ella me miraba con una emoción contenida.

El padre nos declaró esposas, y nos besamos, sellando nuestra promesa de amor eterno. Los aplausos y vítores de nuestros amigos y familiares nos rodearon mientras nos abrazábamos, sintiendo el amor y la felicidad que nos envolvían.

Mientras la noche avanzaba, y todos nuestros amigos y familia se unían en celebración, Freen y yo nos tomamos un momento para estar solas. Nos alejamos de la multitud y nos sentamos en la orilla del mar, con las olas acariciando suavemente la arena.

Tomé la mano de Freen y miré al horizonte.

:- Fini, hoy hemos compartido nuestro amor con todos los que nos importan, pero quiero decirte algo solo para ti. Desde el primer día en que nos conocimos, supe que estabas destinada a ser mi compañera de vida. Hemos pasado por tanto juntas, superado obstáculos, y creado una familia hermosa. No hay nadie en este mundo con quien preferiría estar- susurré mirándola a los ojos.

Freen me miró, sus ojos brillando con lágrimas y amor.

:- Prometo que nuca me voy a separar de ti- ella murmuró asiéndome sonreír.

:- Y yo prometo lo mismo, Fini-

Nos abrazamos, sintiendo la calidez y la seguridad de nuestro amor.

Con esas palabras, nos quedamos ahí, abrazadas bajo el cielo estrellado, sabiendo que nuestro amor era fuerte y eterno.

FIN